Páginas

23 de marzo de 2025

BUSQUEMOS LA INTEGRIDAD EN TODO


"En nuestra época de decadencia moral y espiritual, solo el ejemplo heroico de hombres y mujeres justos [íntegros] puede despertar el fervor por una vida piadosa, conforme a los mandamientos divinos".
San Serafín Rose

"La integridad no está sujeta a reglas".
Albert Camus

"Sé íntegro en palabras y en las obras"
Solón

Mario Felipe Daza Pérez

Puedes descargar este artículo en Word o Pdf, aquí

La decadencia no sólo de occidente, sino también de oriente en lo que respecta a la formación humana es un hecho, lo que nos referimos a su integridad, del cual comienza con la moralidad (que va intrínseca a las leyes divinas) y viene de fábrica en nuestra alma, como valor de la justicia. Predicar lo justo es precisamente una de las principales misiones de la Iglesia del cual se traduce en preservar la tradición, en conjunto con suministrar los sacramentos, y pastorear, fue esta la tarea que le dejó Cristo a sus apóstoles y sucesores, más nada, pero parece que las cosas van por otro rumbo, del que llamamos como "sinodalidad" palabra que tiene un efecto u acción de lo sinodal como si fuera algo distinto a lo establecido en los primeros siglos, de la cual pretender "democratizar" o bien "culturizar" a través de un [pos] modernismo progresista/liberal los dogmas de fe que son inalterables y sin discusión alguna, inamovibles.

El Señor con la conformación de las primera escrituras, hasta sus primeros comienzos como humano (hecho carne) con el Evangelio mandó a guardar la fe, es decir, su tradición en un depósito que hoy en día se pretende socavar, por esto es que debamos protegerlas por medio de "katejoneada", que es el muro que resiste al mal/maligno, ciñéndonos a formar integralmente una "orthos-doxa", para evitar estos intentos de cambios heréticos/apóstatas, que quieren envenenar las enseñanzas de la Iglesia, debemos ser honestos, íntegros en nuestros trabajos, ser fieles a la palabra de Jesús, que no solo es la Biblia, sino de todo lo que se transmite desde los primeros siglos con los Santos Padres, este es el camino a la verdad que siguieron los apóstoles, discípulos y demás santos que han aparecido en la historia quiénes desarrollaron y fortalecieron la doctrina para que no disminuyera la enseñanza dejada, aquí la integración de los valores, va a la escala almática-espiritual como una necesidad imperiosa del que todo cristiano debe mantener hasta lo últimos de sus días.

Debido a los cambios que ha venido dándose (y de los que quieren hacer en contra de la tradición) en la Iglesia de Roma (sinodalidad), resulta rescatar que se está martillando esta integridad en todo el sentido de la palabra, debido a que se ha venido trayendo mentiras, astucias malignas, como confusiones en los distintos documentos del cual no permiten aclarar sino oscurecer la palabra de Dios, y esto va en contra del Evangelio, ya que todo lo que es orden, claridad, simpleza, viene de Dios, lo contrario es del maligno, esto hace que se revuelva el trigo con la cizaña, que ahora sí el Señor lo permite es para un bien particular que ahora desconocemos, si mantenemos esta integridad no solo en la Iglesia como cuerpo místico, sino también moralmente, en nuestras profesiones/trabajos, en el sentido personal, actuaremos con justicia/piedad con el fin de alcanzar la gracia del Espíritu Santo.

Dice San Teodoro el Estudita:

"Cuando duermas y descanses, cuando simplemente estés sentado y conversando con alguien, cuando estés contento, haz siempre todo con buen juicio y sabiduría. De igual forma, cuando estés trabajando en algo, o cuando salgas al huerto a sembrar, o cuando te dediques a construir algo, o en cualquier otra actividad, según tus posibilidades y necesidad, cultiva las bondades de la obediencia, y no te apartarás de la gloria de los Santos Padres".

La integridad debe ser buscado en todo, no solo en la Iglesia, como personas, sino que también en todo lo que hacemos, por eso cuando alguien caiga, no debemos decir nada, sino solo tener compasión puesto que no sabemos cuánto durará nuestra integridad, ya decía Tomas Kempis que mantenerla es difícil, ya que somos débiles y frágiles, por esto la oración debe estar acompañada de la vigilancia (nepsis). No importa que tanto te cueste, haz lo correcto, expresaba el estoico Marco Aurelio, como los santos, y todo aquel ignorante o no que busca la verdad, que se destaca en una persona íntegra, que sigue la "orthos-doxa" (doctrina sana-correcta) en cualquier ámbito de la vida, del cual implica esta “integrîtas”, un buen estado físico, rectitud, buena salud, seriedad, justicia, robustez, atlético no solo en lo corporal, nutritivo sino también almático-espiritual, todo esto en conjunto no elimina, pero si disminuye la corrupción (concupiscencia) a sus mínimas proporcionales, o al menos las encierra.

A la final ser íntegro, es mantener unos principios consolidados en contra de la hipocresía, en todos los aspectos cristianos, hasta eclesiales, del cual pululan en el mundo moderno, que son precisamente los que mantienen el camino mientras que vivamos, ya que no se trata de lo que digamos, sino de lo que hacemos con nuestros comportamientos. El que trasciende con el actuar (acción) en palabras y obras ese es el correcto, el justo, ya dice Proverbios en sus versículos 10:9-11 y 28:6: "El que camina en integridad anda confiado; más el que pervierte sus caminos será quebrantado"; "Mejor es el pobre que anda en integridad que el rico que anda perverso" y en Salmos 15:2-5 se dice: "Sólo el que vive con honestidad [integridad], y hace lo justo, pensando y diciendo la verdad", todo el que vive así significa vivir de acuerdo a lo que se profesa, o al menos del quién más se acerca lo más posible a la vida recta, del cual se trasluce como coherencia entre: i) valores, ii) principios y iii) conductas en todas sus áreas del que debe tomar con la honestidad, rectitud, honradez, lealtad en conjunto con otros valores que la componen inexpugnablemente como "katejon".

No hay comentarios:

Publicar un comentario