Por, Mario Felipe Daza Pérez
Todos hemos escuchado del “valor de la disciplina”, en los pasillos de la vida. Se suele decir que es difícil tenerla, “eso no es para mí”, lo cierto es que para obtenerla debes primero pertrechar unos hábitos. El resultado de este esfuerzo diario se llama “autodisciplina” (que significa más o menos ser discípulos de nuestras propias instrucciones) con aquellos que hacemos o creemos y que solemos ser capaces de hacer. Puede que no seas el “más disciplinado” de la clase, de la universidad, del trabajo o de tu vida, pero la “fuerza de voluntad” puede que sea un inicio para acoger esta práctica ancestral.
Haciendo referencia a mi caso, pues no era tan bueno en el colegio, ni nunca lo fui en ese tiempo, de hecho, era “indisciplinado” no solo para aspectos académicos sino también para el enfoque comportamental o de convivencia, eso sí, lo que me gustaba lo hacía a gusto y con mucha dedicación, por ejemplo, como lo fue para el estudio de las ciencias sociales, la filosofía y de otras materias que tuvieran que ver con mis propósitos. Siempre fui un lector asiduo, pero a mi manera solo de las cosas que me interesaban no de las que me impusieran (un autodidacta rebelde).
El hecho que no te guste algo no quiere decir que no te pueda ir bien, siguiendo con el ejemplo, no me gustaba la química pero aun así cuando cursaba décimo grado en el Colegio Liceo Cervantes en Barranquilla decidí “ponerme las pilas”, y contratar una profesora experta en el tema, y saqué mis notas adelante, si se dan cuenta no tenía el “talento” pero puse empeño en lo que fue el inicio de una “motivación” que se perpetró en el “hábito de estudio” de esta materia durante un año, hasta que nuevamente decaí porque no “mantuve” (perseverancia) ese “proceso”. A la final en las buenas y en las malas me termine graduando de bachiller con talanqueras.
Como todo chico rebelde, en algún momento actúe sin causa (eso creo), luego no sé si la “indisciplina” de mi vida me llevó por el tema del "enamoramiento" de las “chicas” o la era de la “adolescencia” en un camino equivocado, en todo caso fue una etapa que queme y que fue importante para conocer muchas cosas hoy que son menester para tratar con experiencia propia y ajenas. Aun así creí que estudiar era fundamental, por eso siempre me interesó la “cultura general”.
No pretendo hacer un recuento total de mi vida, porque verdaderamente lo que quiero escribir es sobre el “Poder de la Disciplina: Como un todo”, lo que quiero decir de una vez es que las “habilidades duras” se ejercitan y aún más la blandas (soft skills), y que de ello obtienes unos “resultados” de esos “hábitos” que no son otros que la “disciplina misma” transmutado hacia aquello que quieras lograr, por ejemplo la lectura, en este caso me he propuesto leerme por lo menos 54 libros al año, escribir muchos artículos en revistas, en mi blog, y por lo menos evacuar 2 libros en el mismo periodo, entre otras cosas aprender cosas nuevas, entre ellos, dominar el inglés, ¿y por qué no otro idioma?, cocinar con mayor sazón, practicar otros deportes, artes marciales, y así sucesivamente, y tenlo por seguro que lo voy hacer porque me lo he propuesto y esa es una las etapas (decisión).
Debemos pasar de la “teoría, a la acción, y luego a la práctica”, y de esto se trata la vida, tal cual como lo visualizan los “estoicos” en el cual pensaban que solo el 10% se trata de verborrea y el resto, el 90% de “aprender haciendo”, o “saber hacer” (learning doing). La "disciplina", se comprende como ilimitada (limitless) cuando la ejercitan adecuadamente, se entrena igual que el músculo ya que se trata de uno, aunque no explícitamente, y es algo que debes hacer porque te nace, no porque te lo imponen, por ello que digamos que la verdadera “disciplina” sea: la “autodisciplina” que sumado a ello va una parte interna (pensamientos, creencias, motivaciones) -interiorización- y otra externa (acciones, comportamientos, actitudes) -exteriorización-.
La “disciplina” si bien es un concepto “unívoco”, no es algo que lo puedes tener en todos los ámbitos, sino en aquellos que te propones y el cual priorizas. Si, esta es “integral”, pero colocando nuevamente el ejemplo del colegio, no se puede decir que era “auto-disciplinado” para el estudio de las distintas materias pero no para otros o bien para la parte comportamental o de convivencia, porque no se consigue nada para la mejoría de tu situación. Esta debe ser provisto de todos los alcances. Debes entonces ser disciplinado para levantarte de la cama cuando te toque, estudiar cuando lo sea necesario, entrenar fuerza cuando se requiera, no tiene que ver con un horario establecido sino cuando los propósitos tuyos así te alcancen (no se trata de cumplirlo a rajatabla, se puede ser flexible), no es blanco o negro, a veces se torna gris el panorama.
Para seguir el ejemplo propio (aunque no me gusta referirme), trato de desayunar casi siempre lo mismo, el 95% de las veces, aunque no tenga un horario regular para hacerlo, ingiero entre 4 a 6 huevos con champiñones preparados con ghee (mantequilla clarificada) y sal marina y luego cuando termino espero 5 minutos y me tomo un café (a veces lo hago en ayuno, cuando estoy en este estado, por lo general los fines de semana, método 5:2 y de 20 horas mínimo), con MCT y taurina (pero apenas me levanto -que normalmente es a las 6 a.m.- de una vez me tomo un vaso de agua con un poco de sal del Himalaya y bisglicinato de magnesio, como electrolito, aunque tengo un filtro especial para eso), tengo preparado a su vez un "stack" suplementario preparado para las comidas (entre ellos vitamina D, C, zinc, treonato de magnesio, omega 3, creatina, beta-alanina, ashwagandha, entre otros).
Trato de ser “minimalista” en mi vida (prendas de vestir, cosas del hogar, utensilios), trabajo todos los días en cosas mías y de mis obligaciones laborales/contractuales hasta máximo 6 horas diarias (evito el estrés crónico y por tanto trato de dormir mínimo 7 horas), me ejercito a constantemente, no siempre a la misma hora pero voy siempre (a veces hasta 2 veces) y también me meto al baño tuco mínimo 3 días a la semana, no cojo ningún caso que no me llame la atención, trato a decir “no” a las cosas que no me sirvan, no contesto llamadas por lo general, investigó todos los días sobre todos los temas de mi gusto, entre ellos sobre rendimiento deportivo, mental, jurídico, neurociencia, vida saludable (biohacking), etc. En síntesis, tengo “rutinas” convertidas en “hábitos” y eso se llama “disciplina”, de mejor manera: “autodisciplina” y déjame decir que esta tarea no es difícil cuando los procesos se “automatizan”.
Los “hábitos” (ya sea de salud, rendimiento, lectura, coraje, etc., no son taxativos sino enunciativos, es una la lista no ilimitada pero sin inmensa) antes de convertirse como tal, primero comienzan como “ideas”, luego como “motivación”, pero ante que pase todo ello puede iniciarse como “minihabitos” por ello sugiero a las personas que les cueste crear uno o unos, independientemente de lo que vayan a lograr primero comiencen escribiendo unas hojas, leyendo unos 10 minutos unas páginas, ejercitando unos 15 minutos al día, etc., y así se van "entrenando", poco a poco hacia tus objetivos. Entiende de una vez que "nada se halló de la noche a la mañana", "todo es un proceso", en el que a veces debemos vencer adversidades que se nos oponen, entre ellos, "nosotros mismos", "ya que somos los más responsables de no hacer lo que nos toca hacer", entre estas resistencias podemos encontrar: la pereza, la procrastinación, el entorno negativo, la ansiedad, la depresión, etc., y no te preocupes que todo esto tiene arreglo, pero para eso tienes que adecuarte, y esto lo haces únicamente con el “poder de la mente”, siendo un “guerrero de tus propias decisiones”.
Podemos decir que lo más importante de esta etapa del “hábito de la disciplina” (como un “yo” integral) se consigue con la “perseverancia”, porque por lo general esta idea va atada a la “dopamina” (sistema de recompensa cerebral), por tanto, debemos “controlar y ejercitar la mente” para que no decaiga ese comportamiento continuo, porque puede que ya de lo que hemos conseguido y de lo que nos hayamos propuesto no queramos seguir más, por ejemplo, si bajamos de peso, 20 kilos y como ya se hizo, te vuelves a engordar y se da el “rebote”, no, tienes que entender que hay “procesos” que son para toda la vida, y entre ellos están (por mencionar algunos) el realizar ejercicios de fuerza y aeróbicos, la lectura, el trabajo, etc, haz que no te aburran, automatizando el mismo, pero con amor, con devoción, con coraje, esta última determinada como una de las virtudes más importantes dentro del “estoicismo”.
El “coraje” dentro de la “disciplina” requiere de “esfuerzo” que luego con el tiempo se va sistematizando y consiguiendo, debemos llegar a determinar que esa “tarea difícil” se convierta en una “tarea fácil” (por ejemplo, planificando mensualmente, rehaciéndote, desaprendiendo, transformándote anualmente, pedir más de sí mismo, ofrecer disculpas, perdonar, duplicar el trabajo cuando toque, ir más allá, etc.) lo que se quiere entonces es construir un “estado mental” propio de los campeones, y no de mediocres.
De hecho, al cerebro le gusta la “automatización”, lo que hace que los éxitos vengan por sí solos, hasta incluso si se quiere "sin motivación", deja este último concepto a un lado, pues, si te toca hacerlo sin ganas por ejemplo estudiar para un parcial, hazlo, esto hace parte del proceso, lo mismo para otras cosas, siempre trata de buscar lo difícil para luego optimizar y quedar con lo fácil, recuerda que la “comodidad mata”, algo de estrés agudo (ayuno, ejercicio, restricción calóricas -pasar hambre-, baños de agua fría, sauna, etc.) ayuda al cuerpo a recomponerse y a luchar en esta vida que está llena de sufrimientos.
Queridos amigos/as actúen ya que: “pa´ mañana es tarde”, comiencen a estructurarse para saber qué es lo quieren en sus vidas (yo no se los puedo hacer, pero sí facilitar), trata esos mapas mentales y organízalos, sistematiza tus misiones, identifica tus objetivos, llama a la persona esa que quieres escuchar y que no lo haces por falta de coraje, visita a tus seres queridos, amigos, habla con ella o con él, tómate un café esas personas que nos ves, sal de esa zona de comodidad en que estas no solo física sino también mentalmente ¿Qué pasa? solo tenemos 4000 semanas de vida, ¿Qué haces para no morir en vano? Recuerda que lo que hacemos en vida es lo que hace que resuena su eco en la eternidad, somos inmortales solo siempre y cuando dejemos legado de lo que hicimos acá en la tierra. Usted haga y ya, después vendrán las "recompensas", pero no se quede dormido en los laureles, esperando que vengan los años a la vida, y no sumando vida a los años.
Es hora ya de tomar una decisión o decisiones y convertirlas en acciones para que esta después se perpetúe como “hábitos”, entre ellos dentro del conglomerado de la “disciplina”. Comienza, pero también termina, pero no solo esto, mantente en la raya, esto último es lo más importante, una vez que lo hayas conseguido no decaigas. Puede que en algunos momentos tengamos altibajos como pasa a menudo (cosas familiares, personales y hasta biológicas que no sepamos que ocurre), pero siempre ponte firme, trabaja, ejercítate, etc., así sea a baja intensidad, pero hazlo (llénate de un espíritu de guerrero), que todo esto va en sintonía con las reglas del universo (piénsese en las 12 leyes del karma), así que todo lo que hagas regresará a ti.
Por último, para conseguir ese “éxito rotundo” que queremos todos en nuestras vidas, o en cualquier de nuestras áreas, tal cual como hemos dicho, necesitamos "incomodarnos", ponernos a prueba en el fuego, ante adversidades, he allí donde se consigue al verdadero hombre, todo ello son “procesos de cambio” y por tanto de mejoría, si lo sabes tomar, esas experiencias propias y ajenas te servirán para tener mejores resultados, no digas esto o aquello, muestra hechos, utiliza el conocimiento y aplícalo para tener poder, dominándote a ti mismo e incluso a los demás.
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