"Por los hechos, no por las palabras se han de apreciar a los amigos"- Tito Livio
"El amor nace de un flechazo, la amistad del intercambio frecuente y prolongado"- Octavio. Paz
Por, Mario Felipe Daza Pérez
Apreciado amigo Sergio,
Tuve conocimiento del retiro que estas realizando para tu “crecimiento espiritual” este 3, 4 y 5 de febrero de 2023, no sobra decir que estos cursos que alientan el desarrollo personal son imprescindibles para el éxito, en este caso porque alimentan el alma (psique), y sirven como propósito para tener mayores alcances de la vida y entre ellas, de la cercanía con la naturaleza, con Dios (logos).
Siempre he recalcado, que son importantes tres cosas generales para llegar a tener éxito y estas son -siguiendo a los griegos-: i) la mente, el ii) cuerpo y el iii) alma.
Todas ellas hay que ejercitarlas en su máximo esplendor, sabes que soy ejemplo de vida, y he tratado bajo todas las circunstancias tratar de edificarme en todos estos aspectos a diario, por ejemplo, en la mente (que podemos decir que es un logro de domesticación como sucede en el control de la “ansiedad” -gran problema para muchos hoy- u otros aspectos relacionados a los pensamientos negativos); por otro lado, el cuerpo se ejercita, pero sin el fortalecimiento del primero no es posible seguir con el segundo, en resumen, sin esto no hay la otro, es como decir en el derecho, “lo accesorio sigue a la principal”; y por ultimo está el alma que es lo más difícil de alcanzar para llegar a tener plenitud (eudaimonia).
Siendo así, desarrollo este último punto teniendo en cuenta que, si bien las primeras son importantes, y toca construirlas como he dicho en su máximo esplendor, según la coyuntura y respecto al retiro que estas realizando pienso que es pertinente hacer énfasis en el tercero, en el “alma”.
La amistad hoy tal cual como lo conocemos está mal planteada en la sociedad, por ello, que haya hecho el trabajo de tomar escritos de pensadores antiguos, como lo fue Aristóteles, para no en vano resaltar de lo que él hizo profundizando en un artículo publicado en mi blog (que no haré en este escrito) de la cual surtió una subclasificación que este le llamó dentro de la misma como: “philia”, que podemos entenderlo en dos sentidos, uno considerado como el “amor por la familia”, en este caso por ejemplo por tu “mama” quien fue la que te dio la vida, y además te estructuró en la adopción de principios y valores, tus hermanas ya que son especial contigo, como también por tu prometida que siempre ha estado ahí en las buenas y en las malas, y por otro lado tenemos lo que llamamos el “amor por los amigos”.
Existe una subclasificación que tampoco quiere ahondar, pero es la que toca el “concepto de amistad” de este último punto, y del cual me describo, subdividida en, i) “amigos por utilidad”, ii) “amigos por placer” y iii) “amigos de los buenos, de los verdaderos o virtuosos”. Cada uno de ello puede confluir sin necesidad de excluirse el uno y del otro, aquí lo importante es destacar que la calidad es más necesaria que la cantidad, y de esto me vine a dar cuenta realmente hace poco, esto significa que no interesa cuantas personas conozcas a diario, sino con cuantos te quedas en tu vida para tu desarrollo o crecimiento personal, emocional, y ahora espiritual.
Quedándonos entonces con lo que hemos denominado como: “amistad de la buena, virtuosa, o de la verdadera”, según lo que destaca Aristóteles y que sigo, tenemos que en el cristianismo, como en cualquier de sus vertientes (evangélica, católica…) o religión, también su estructura está dotada de unas “virtudes” que se comparten entre sus practicantes, que bien son parecidas a lo que ejercito desde la “filosofía estoica” que precisamente va de la mano con los principios y valores que fueron inculcados por nuestros padres con el fin de ser unas mejores personas, por ello que comparta siempre en los aniversarios de la muerte de mi madre los 8 de noviembres una frase de Thomas Edison que expresa: “Soy el resultado de lo que una gran mujer quiso hacer de mí”, (de hecho si me muriera primero quisiera que dijera eso mi epitafio en la lápida de la tumba), y lo mismo quisiera para ti desde el punto de vista moral.
Siendo el “alma” entonces una “sustancia inmortal” del cual no perece (unos dicen que es energía, materia, hasta expresan que en vida se fija en el encéfalo o glándula pineal), sea lo que sea, tenemos entonces que saber cuidarla como si fuera un templo, cabalmente San Agustín decía: “Cuida tu cuerpo como si fueras a vivir por siempre, y cuida tu alma como si fuera a morir mañana”... por ello, el “espíritu” toca alimentarlo a diario (lo mismo la mente y el cuerpo, juvenal explayaba no en vano: “Mens sana in corpore sano”), esto es, ejercitarlo, ya sea con el rezo, las oraciones, asistiendo a las iglesias, pero sobre todo, desde mi punto de vista, en la moderación, la frugalidad, el minimalismo, la compasión, la empatía, la honestidad, la lealtad, la templanza, la valentía, la justicia, la responsabilidad, la disciplina, el control…, y todos estos valores que son propios de la “gente de bien”, de lo que los “amigos verdaderos o de los buenos” quieren para sus hermanos (philia) tal cual como te considero.
Por supuesto que este retiro te servirá para tus propósitos en la vida, sobre todo en la alimentación del “espíritu”, pero también estos deseos deben estar recalcado en otros puntos que no son menos importantes, como lo es la mente y el cuerpo, no es teoría, es práctica, y estas se ejercitan como se hace con el “alma” y lo mismo sucede con las “virtudes” de la cual debemos tener presente a diario, ya que son las que nos marcan el camino a seguir y es lo que hablaran de nosotros por siempre en la eternidad o la gloria, por ello, domestica tu “mente” y abastece tu “alma” todos los días, como si fueras a morir mañana y todo saldrá excelente.
Atentamente,
Tu amigo virtuoso,
Barranquilla, febrero de 2022
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