Por, Mario Felipe Daza Pérez
“Primero descubre lo que quieres ser; luego haz lo que tengas que hacer”- Epicteto
Desde época milenarias se ha venido hablando del “ayuno” como práctica ancestral, esto como forma de combatir los “males del cuerpo” y aquellas “tribulaciones” que pueden afligirnos, visto como un “fin religioso”, pero no necesariamente. En todas las fases históricas occidentales y orientales podemos encontrar vestigios de esta poderosa herramienta para “controlarnos” a sí mismos. “El ayuno” sin lugar a dudas es un método muy importante para reducir “marcadores bioquímicos” para nuestra salud y sobre todo (como muchos otros beneficios) para poder “hackear tu mente” en cierto sentido. Ya te diremos cómo.
Se está poniendo de moda (sobre todo en Silicon Valley, aunque desde mucho años atrás se hacía sin que se vinculara el término con algún tema en especial con el asunto de “hacer ayunos”), el “abstenerse de comer” que es una de las formas, que indistintamente de los métodos, usos y gracias que existen que terminan siendo igual de importantes como lo son otras procedimientos que traen consigo esta práctica, como lo podemos mencionar desde el sentido filósofo-político distinguida en la “libertad negativa”, respondida como “el dejar de hacer algo” en este caso “algo que te guste”, es decir en dejar a un lado ese “placer inmediato” que te causa felicidad remota por un tiempo, con tal de poder “seguir con tu camino” o “bien en el carril de tus verdaderos propósitos”.
Recientemente se ha descubierto que la “dopamina” es una sustancia poderosa y peligrosa a la vez, pero que tambien nos ayuda a salir adelante con nuestras metas, por eso hay que saber conducirla para que nos lleve al camino del éxito y no de la perdición. Este “neurotransmisor” indicado como uno de los más importantes que se segrega (a partir de la tirosina -aminoácido no esencial-) en nuestro cuerpo esta vinculado tentativamente al “placer”, “recompensa”, o “motivación”, pero no solamente esta atado a estos marcadores como se ha demostrado científicamente sino tambien a otras funciones bioquímicas, tal cual como le llama el Dr. Andrew Huberman como la “molécula del más”, porque siempre nos lleva a conseguir algo más allá, independientemente de que sea “bueno” o sea “malo”.
Déjenme colocar algunos ejemplos, de cuándo nos agotamos frente a ese “exceso de dopamina”, que bien a su vez se relacionan con otras cosas. Tenemos que cuando comemos algo en especial (sobre todo “no saludable”) y ya estamos saciados aparece de repente algún pensamiento diciendo que lo sigas haciendo cuando ya estas lleno (leptina), por otro lado tenemos que cuando estas realizando un “scroll” en las redes sociales (Twitter, Instagram, etc) y ya viste mucho, pero sigues bajando y aún no sabes que buscas pero sigues moviendo el dedo, pues resulta que quieres más. Esto es lo que inconscientemente marca la “dopamina” para ciertas cosas que tu quieres que estas supuestamente “buscando” pero que no lo hallas y que en última puede que te hagan perder mucho el tiempo en cosas nimias y he allí el problema que nace cuando deseamos cosas que no nos gustan pero que a la final hacemos.
En cambio, si nosotros utilizaramos la “dopamina” para conseguir trabajos fructíferos, este seria el camino a seguir, pero para ello hay que tener una conexión cuerpo-mente (inteligencia somatica) con respecto a lo que queremos y allí donde este “neurotransmisor” nos puede servir para nuestro propósito. Para colocar otro ejemplo pero desde la otra borda “buena”, y de causa propia, pues, aqui con este artículo que se escribe no solo lo hago por un interés personal, sino tambien para que otros se instruyan en los nuevos temas relacionados al derecho, a la ciencia, pero para que a su vez se tenga los niveles motivadores (dopaminérgicos) de hacer esto (más, mas y mas) porque quiero luego con el tiempo escribir un libro con estos asuntos y es allí donde me permite trabajar con esta molécula de mi lado.
Una forma entonces volver a los verdaderos senderos es dejar de hacer aquello que más te causa placer, sobre todo inmediato, es decir, si sabes que las “tazas de cafés” que te estas tomando adicional te están haciendo daño pero lo sigues haciendo no está bien, el “ayuno” sería entonces una herramienta poderosa que te serviría para dejar ese “placer” a un lado, ya que con este metodo se consigue muchas cosas, te focaliza, y ademas porque te permitirá resetear los receptores de adenosina en tu cuerpo, y adicionalmente de poder “hackear tu mente”, porque con esto conseguirias hacer otras cosas indirectamente hablando, porque bien terminarías controlandote, y así sucesivamente podemos colocar a otros casos, como el alcohol, sexo, pornografia, videojuegos, drogas, etc (lo que terminas consiguiendo más bien sería la “anhedonia” esto es una -incapacidad para disfrutar-), que en el caso correcto y contrario a esto seria el de tomar hábitos saludables/duraderos, como el tender la cama, recoger la ropa, ordenar el closet y así sucesivamente (habilidades -soft skills- para la vida). “El tema no es cambiar sino mejorar”.
Lo que queremos decir con este artículo es que la “dopamina” es una hormona excelente pero como aliado, creeme que como enemigo no la quieres tener y esto es lo que estamos consiguiendo con la cultura de lo mas facil, solo falta leer a los “estoicos” para darnos cuenta desde momentos inmemorables que el “placer inmediato” ha sido considerado como algo contrario a las virtudes (arete) y esto lo que precisamente corrompe al hombre. Ahora si bien en estos tiempos no existia el termino de “ayuno de dopamina”, pues si eran conscientes de lo que era dejar de hacer de ciertas cosas, por un tiempo como forma de tener control sobre sí mismo, y esto sin hesitación alguna un modo de hacer un “reset (hackeo) a tu mente”.
Indistintamente de las diferentes investigaciones que se están haciendo sobre el tema, ya que son totalmente novedosos, igual como esta sucediendo con otros temas en neurociencias o la microbiota, tenemos un texto reciente denominado: “Dopamina: Como una molécula condiciona de quien nos enamoramos, con quien nos acostamos, a quien votamos y que nos depara el futuro”, de Daniel Lieberman (2022), texto en el que nos basamos en gran parte para escribir esta artículo, del cual se expone de forma general como se determina a través de esta molécula muchos aspectos de la vida, tal cual como lo indica su titulo en cuanto a la naturaleza humana, porque en última todo tiene una finalidad para cada uno de nosotros en cuanto a su disposición.
El minimalismo (corriente filosófica como especie del estoicismo) del cual nos suscribimos puede que vaya de la mano con esto que llamamos “ayunos”, sobre todo con este nuevo de “ayunos digitales”. Dicho concepto nace precisamente en California en la era digital, por ello que Carl Newport (2019) haya escrito un libro sobre “minimalismo digital” asociado indirectamente tambien si se quiere con esta “molécula”. Entonces, lo que se quiere no es dejar de usar las redes sociales y los aparatos electrónicos, sino saber usarlos, cuando, como…
En la web podemos encontrar más textos (pero pocos sobre el ayuno de esta sustancia) entre ellos, uno con su mismo nombre “Ayuno de dopamina: como desintoxicarte de la adicción a la dopamina y cambiar tu vida en tiempo récord” de Ellis McGill (2021), por otro lado tenemos “Dopamine Nation” (La nación de la dopamina) escrito por la Dra. Anna Lembke (2021) de la cual se expone como esta molécula puede estar bajo control, y para ello narra historias reales, e indica que esto se debe más que todo porque estamos rodeados por todas partes de “placer”, por lo que por ello se ocasiona las “ansiedades”, “adicciones” y “depresiones” por cosas que no tenemos y que queremos (aunque no nos guste).
Otro libro por leer es “Detox de dopamina: Una guía breve para eliminar distracciones y entrenar tu mente para hacer lo difícil” de Thibaut Meurisse (2021), pone en hincapié a la reducción de procrastinaciones y expone concentrarte en las cosas verdaderas eliminando el exceso de estímulos que lo dificultan y por último tenemos “Dopamina: el arma secreta contra el envejecimiento” de Eduardo Pérez Mulet (2021) del cual que nos indica aquí que esta molécula podría ser la “Kim Kardashian de los neurotransmisores”, esto, por su poder más que todo como forma de curar enfermedades o al menos de retrasar el efecto de las causas del envejecimiento, entonces más que placer es más bien una capacidad de esfuerzo de todo tipo.
Como sabemos todo queremos tener unos niveles de dopamina estables pero para “bien”, no en exceso y menos cuando se trata de vicios y otro tipos de causas que no queremos para nuestras vidas, una de forma de contrarrestar este forma de actitudes se resuelve por supuesto con pensamientos positivos (inteligencia somática), ejercicio regular, restricción calórica, alimentación (como los arándanos, -contenido flavonoides-, low carb, grasas saludables, de hecho se habla de una “dieta de dopamina” como la que propuso Tom Kerridges, en el 2017), mindfulness, dormir 7-8 horas mínimo, exposición frio/calor, escuchar una música que te motive, usar un tiempo de recompensa intermitente (RIRT), como el celebrar algunas victorias pero no todas, etc., y si se quiere se puede maximizar con niveles duraderos de teanina, mucuna pruriens, rhodiola rosea, bacopa monnieri, cafeína y de otros compuestos como también propone Robert Lustig en “The Hacking of the American Mind” ser solidarios, empáticos, cocinar, tomar DHA (omega 3), muy parecido a las recomendaciones que hacen también el Dr. Andrew Huberman y la Dra. Anna Lembke.
Para estos últimos, la idea es mezclar dopamina del placer, con la del control y así mismo disfrutar el momento, el presente, el ahora, para conseguir armonía, puede que consigas aumento de dopamina según los científicos, por encima del valor normal con chocolate 55%, nicotina 100%, sexo 100%, cocaína 225%, anfetamina 1000% y adderall 1000% ya que esto aumenta con el potencial adictivo y la cantidad de placer disminuido para otros sustancias/actividades pero que siempre debe estar bajo supervisión. Así mismo como lo puede hacer la L-tirosina (500-1000 mg) tomada 30 minutos antes de una sesión de trabajo mental o físico aumentará el enfoque y la motivación, 300 mg de Alfa-GPC (que aumenta la acetilcolina y, por lo tanto, el enfoque) antes de un entrenamiento intenso o un trabajo cognitivo enfocado.
En este caso siguiendo la misma línea que el psicólogo Pérez Mulet, la dopamina no debe ser entendida como “mero placer” (como normalmente lo achacamos) sino como la “capacidad de esforzarnos” con miras de conseguir una recompensa, en nuestro juicio se trata más bien de un proceso más que un resultado (aunque es esto último lo que queremos conseguir), de ello que vaya acorde al “pensamiento estoico” de la “ataraxia” con esa forma de conseguir “plenitud” en nuestras vidas (de lo que este llama, trayendo a colación el termino japonés: “ikigai”) hasta incluso una extensión de la longevidad “antiaging”(de la cual se comienza a reducir a partir de los 40 años).
Lo que podemos decir tajantemente a los que están leyendo este artículo es que “no jueguen con fuego”, al alentar la “dopamina” sin justificación alguna, porque puede ser peligroso, sobre todo para las metas que quieras conseguir, debido a que esa carencia se permea siempre de “depresión”, “ansiedad” y sobre todo de adicciones (vicios contrario a las virtudes), debido a que el “pico de dopamina” no aparecerá cuando realmente lo requieres, lo importante entonces es que haya un equilibrio (como cuando se tiene buenos niveles de GABA o Serotonina). Pues el comer de más esas papitas de McDonald 's, o Donuts en Dunkin tiene unos ciertos placeres que más adelante van a alterar tu “sistema de recompensa” igual como sucede con un drogadicto.
Lo que debes despertar entonces es ese sentido de la vida (ikigai) para vivir más, que sucede a menudo si ustedes se dan cuenta con esas personas que dejan de trabajar cuando envejecen y al rato mueren, porque pierden esa plenitud que les da la “dopamina” detallada como esa capacidad de conseguir más, tal cual como lo dice él médico argentino Dr. La Rosa, esta molécula es un “neurotransmisor de la novedad”, solos los picos se consiguen con recompensas esperadas con diferencia a la no esperada (ver en Youtube, “Así la Dopamina Controla tu vida”, 2021, min. 5:20), de esa manera tener control de ella maximiza tus beneficios, de cosas de que son aparentemente difíciles de conseguir, cambiando por cosas que serán fáciles en un futuro.
Decía Séneca que: “Cuando el placer corrompe la mente y el cuerpo, nada es ya tolerable. No porque el sufrimiento sea fuerte, sino porque la persona es débil”. Y del mismo modo Musonio Rufo expresaba que: “Si logras algo bueno con esfuerzo, el esfuerzo pasa rápido pero lo bueno permanece. Si haces algo malo por placer, el placer pasa rápido pero lo malo permanece”. Como nos damos cuenta desde la “época de oro estoica” tenían claro que hacer una “pausa” en este caso un “ayuno” de los “placeres” que podemos aquí traslucir como “dopamina” es lo que te hace fuerte, o bien pensemos en la leyenda de Hércules o de la historia de Aquiles antes de irse a la guerra con Troya, ambos tuvieron que decidir que camino tomar consiguiendo la felicidad (eudaimonía) y la virtud (areté), por ello que Marco Aurelio en su texto “Meditaciones” dijera palabras como estas: “Los placeres, cuando superan cierto umbral, se convierten en castigos”.
La dopamina es una molécula que en últimas lo que busca es darte ese sustento para que vayas más allá de tus límites, en cosas como “el conocimiento”, “el amor”, “el poder”, es una “sustancia polivalente” que este inmerso en todos los circuitos del cerebro y del cuerpo, es como si fuera un “fantasma”, esto debido a que solo ocupa el 0.0005% de las células cerebrales (es una 1 de cada 2 millones), esto según Kathleen Montagu que fue la científica que descubrió esta sustancia en 1957. En resumen es un neurotransmisor que influye mucho en el comportamiento humano.
Resumiendo, tenemos que estamos claro que esta molécula no tiene que ver casi nada con el “placer” sino con el “más”, no dejando a un lado que se trata de un abanico de causas, el estar pensando que puede pasar, que hay por ahí, etc., es lo que determina el “error de predicción de recompensa” porque siempre queremos algo mejor, porque nunca va a ser suficiente. Somos una nación gobernada (nuestro cuerpo) por las ideas pero a través de la biología. En síntesis, la dopamina no descansa nunca (2022, p. 274).
Lo que tenemos es que el “sistema dopaminérgico” ha evolucionado mucho (e inclusive ha sido diferente en distintas personas, desde el nivel genético) y que junto a nosotros esta haciendo estragos en nuestras decisiones que tomamos a diario en la sociedad actual. En un principio el comportamiento humano su fin era el sobrevivir, ahora será el de buscar recompensas, y esto lo que pasa con un drogadicto que creemos que esta tomando una “idea irracional”, cuando es el revés, su pensamiento es tan racional que él preferiría la droga porque le da cierto beneficio eso que el ganar dinero trabajando, (esto en caso tal que lo pongan a escoger), dicha motivación “es lógica” en su accionar ya que esto lo llevará a un “pico de dopamina”, aun así no lo queramos.
Comenta el Dr. Daniel Lieberman que el uso de “Citalopram” como “fármaco serotoninérgico” se usó para tratar la depresión, pero después el cerebro quedo adaptado a ello, lo que disminuyó el juicio moral de esas personas que lo tomaron, ya que terminaban perdonando situaciones injustas, veían el daño como algo admisible (2022, p. 267). Aquí es donde la dopamina debe enfrentar la dopamina” (fuerza- activación subcortical). La “dopamina del control” (inteligencia atención cortical) debe predominar sobre el del “deseo o placer” (2022, p. 99), que es donde esta el “circuito mesolímbico”, actuando, comprendiendo, analizando y dando forma al mundo que nos rodea para contrarrestar las posibilidades (2022, p. 108 y 140), donde toma la vía fácil o la de esfuerzo donde la fuerza y el fraude no son más que instrumentos para este, de ahí que el autor hable de “misántropos benévolos” (como Fiodor Dostoyevski) de seres humanos inteligentes (con niveles altos dopaminérgicos, ej., artistas, escritores, músicos, etc.) que si bien les apasiona la gente pero tienen poca paciencia con estas, desean servir a la comunidad, pero no le gusta mucho compartir con personas ya que son fastidiosas.
De hecho, esas personas que tienen receptores genéticos como el D4 y el alelo 7R (2022, p. 289) son más proclives a asumir riesgos, buscar nuevas experiencias, y toleran poco el aburrimiento, les gusta las nuevas aventuras, ideas, alimentos, drogas y oportunidades (sexuales, sociales, etc.) esto depende del contexto y del entorno, se puede decir estadísticamente que 1 de cada 5 personas lo tiene pero varía sus situaciones. Más dopamina, significa más distancia por recorrer, nuestra mente, a pesar tener poca % de esta sustancia necesita ir más allá, esta molécula se comporta como el director y no como la orquesta (2022, p. 311), La dopamina no se detiene, o vean si quieren el “alarmismo nuclear existente”, con relación a los “niveles dopaminérgicos” ingentes de los gobernantes. y así lo encontramos con la comida al instante, y demás necesidades y deseos, tiquetes de aviones, entretenimiento, trabajar más, escribir más, o ahora la realidad virtual con el llamado metaverso. Lo que toca es reconectar con el cerebro (dopamina contrarresta dopamina).
Siempre queremos una salchipapa más, un ascenso más, la dopamina debe conseguir la finalidad de la dopamina, el de disfrutar el momento, el ahora, el presente, según tus proyectos que estés llevando a cabo (según la filosofía que concentres, en mi caso la estoica) y esto lo conseguimos con el “ayuno”, descansando estos neurotransmisores saturados rayados de tanta información basura generada por las redes sociales, noticias, personas tóxicas, etc., aquí el “error de predicción de recompensa” (de esta manera la dopamina así destruye su propio placer) lo que consigue es eso (2022, p. 338), por ello es que debas buscar lo mejor para tu vida (encontrarte a ti mismo todo el tiempo, ejercitando los tipos de inteligencias múltiples, sobre todo la somática y emocional, como las habilidades blandas) tratando de conseguir la plenitud (ikigai), felicidad (eudaimonia) que se consigue con la práctica de las virtudes (arete) y por supuesto con la tranquilidad (ataraxia).
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