Páginas

3 de noviembre de 2024

LA GUERRA ESPIRITUAL ES ASIMÉTRICA


“Todos los dioses de los gentiles son demonios”
Salmos 95:5

"El enemigo invisible es vencido por la recta fe y su buena práctica"
San Agustín

“La fe verdadera encuentra su sitio en el corazón del hombre, y no en su mente. El anticristo será desenmascarado por los creyentes que tengan fe en sus corazones; los que tengan fe en su mente le seguirán (al anticristo)”.
San Gabriel de Georgia

“Quis ut Deus? Nemo ut Deus”
San Miguel Arcángel

Mario Felipe Daza Pérez

Puedes descargar este artículo en Word o Pdf, aquí

Hoy en día existe mucha confusión en la religión católica y hasta cristiana en general de toda denominación, y que es difícil/caótica de tratar, en cuanto a sus miembros (cuerpo místico) ya que se encuentran normalmente divididos no sólo a temas en concreto (dogmas), como lo es ahora la de negar (inclusive en sacerdotes, obispos y demás), la existencia de demonios, cuando de primera mano en el Evangelio se habla/escribe decenas de casos de sus acciones. Para alguien que se está introduciendo en la fe y se encuentra con estos argumentos sobre todo por parte de pastores malos, lo que hacen es debajear su exigencia en santidad frente a la defensa, resistencia y sí que mucho menos en el contraataque y esto sí que es un problema grande para el combate espiritual en nuestros días.

La religión católica es rica en tradición, incluyendo la que compone la Iglesia Ortodoxa, que también son católicos, pero divididos con nosotros (cisma) esto no implica dejar de utilizar sus argumentos para la defensa, resistencia (katejon) y contra-ataque en la contrarrevolución, iniciados por los caídos, no solo hablamos de los espíritus inmundos que pululan en los aires, sino de cualquiera de ellos en sus estructuras, e inclusive de la milicia humana instrumental, siendo que son objetos de los primeros, de toda estirpe. En el caso contrario, para los iniciados en la fe, tenemos que existen también grados o niveles espirituales, que van desde ser jóvenes, adultos, y luego maduros almaticos (indistintamente seas viejo o no en edad cronológica, véase, 1 de Juan 2:12-14).

Para el Santo ortodoxo ruso, San Serafín de Chichagov (véase, “Lucha espiritual”), determina que los grados se dan según como vayas avanzando, primero, en la visión de no poder comprender lo que pasa en la vida preter/sobrenatural, ya que por lo general la psyche está contaminada debido a varias causas concupiscibles, pero existe digamos cierta intención, por la necesidad de conocer la verdad, salir de la ignorancia es una de ellas. Cuando ya se llega a la etapa de la purificación (catarsis), comienza lo que llamamos la iluminación de la conciencia (theoria), que a pesar de aun contar con impureza se reconoce que la verdad está en el Evangelio y nos damos cuenta de la tarea tanto de cumplir en tu vida como en las de los demás, su prédica ya que sin este planteamiento no puedes salvar tu alma, a pesar del esfuerzo que exista en aplicarlo. Lo importante de todo esto es que el alma comienza a ser iluminada, dispuesta a conocer las revelaciones divinas, a pesar de nuestra debilidad, se evidencia de todo esto el deseo de saber, por ello que busques de Dios (cultivo) y practiques los sacramentos/virtudes.

En la medida que pasa el tiempo, llegas a una etapa, como si fuera de estancamiento, pero no lo es, sino de lucha constante, del cual se hace necesariamente tener las herramientas claves, y es aquí donde se requiere para avanzar las armas, por lo que los mayores combates se tendrán en la mente, para poder reestructurar el alma, [contenido], y esto lo saben los “malos”, de estos hechos la Santísima Trinidad saca partida, es decir de todas estas situaciones hace acrecentar la fe en sus fieles de alguna u otra manera (sobre todo sigilosamente). De allí se deriva que dentro del mundo de lo creado existen dos (2) inicios, para decirlo de forma general, visible/invisible, de lo que vemos, escuchamos y de lo intangible, todos debemos ser conocedor de este axioma, inclusive de la gracia que se deposita en los consagrados, e hijos de Dios, aunque sean pecadores, es que aquí donde se determina que la gracia quema, y bifurca la maldad, hacia la luz increada, haciéndolo nuevamente ciudadano del Reino de Dios, a través de energías del Tabor en su ser.

Dentro de la segunda etapa, que es la que más demora de nuestra conversión, e inclusive se puede estar en esta fase toda la vida, porque se necesita de mucho esfuerzo para su purificación, entrelineado con la "theoria", y con algo en un poco de la tercera, aun así se tuviera mucha de esta última y un tris de la segunda, esto ya corresponde de la voluntad de Dios que quiera para ti centrado en la gracia, en este escenario los ataques del maligno se acrecientan de alguna manera como lo disponga la divina providencia a su manera (como quiera/desee), sobre cuando comienza la tercera fase, que es la comunión (theosis), gracia santificante en aumento, que no es absoluta, sino que se da en grados/niveles, estos combates normalmente no son simétricos, sino asimétricos en su plenitud (visible/invisible), y son permitidos como se ha dicho para la mejora de nuestras almas, según nuestros límites, capacidades o condiciones así nuestro “yo” no lo quiera.

A veces pasa que debido a nuestros vicios y pecados, solemos retroceder, por ello que a veces se permita la acción ordinaria y a veces extraordinaria del demonio, y esto nos suceda para que estemos vigilantes (orad y velar), no porque sea algo malo, sino al contrario para que no bajemos la guardia, es un regalo (paradójicamente) que nos hace Dios, para que mantengamos la gracia, y no volvamos a ser hombres viejos (como menciona San Pablo, Efesios 4:22), en este aspecto la mente, corazón y alma debe estar en contacto, en sintonía y funcionar como un reloj, y de allí que el cuerpo por medio de su voluntad se permita su acción para todo ello, y termine combatiendo sus pasiones, deseos, a través del ascetismo/hesicasmo.

Sabemos que por lo general la guerra espiritual es invisible, podría atreverme a decir que en un 99%, pero a veces tenemos la percepción que se ha volcado aún más hacia lo material debido a las agujeros que estamos haciendo nosotros los humanos (aberturas/puertas), para su introducción, si bien muchas personas pueden ver/escuchar estas cosas, a los malignos no les conviene su aparición porque sería gran desventaja de su guerra estratégica asimétrica, del cual resulta muy eficaz para perder almas, una vez se dejen ver pierden terreno, y tienen si o si que cambiar de estrategias, y crear por así decirlo grupos especializados, sin que deje de ser aun no convencional. Podríamos decir que este tipo de batalla, la tendrán reservadas para una única vez en caso tal que se dé, como la habla/escribe/dice la Biblia, la batalla final (véase Apocalipsis), al final el corazón inmaculado de María triunfará, y le "aplastará la cabeza".

Para los más aventajados exorcistas de esta época, en pleno siglo XXI, entre ellos Stephen Rossetti, pero sobre todo como lo es el Padre Chad Ripperger, (ambos con estudios avanzados en Piscología), dicen estos que se debe partir la acción demoníaca en dos (2) periodos, un antes y después de 1963, que a su vez coincide con la implementación del Concilio Vaticano II, y las profecías de varias santas, entre ella Santa Catalina, Santa Brígida, Santa Hildegarda y Ana Catalina Emmerick, frente estos casos podríamos decir que el porcentaje de posesión se ha mantenido en un 0.5% de la población mundial, es decir una (1) de cada doscientas personas (200), pero lo que ha cambiado es su durabilidad (calidad), y eficacia de las oraciones, antes de la fecha indicada se exorcizaba en unos días, e inclusive semanas, y expone un caso complejo único de 59 días (en San Luis, USA), en el transcurso del tiempo ha aumentado a meses y años, que hasta el día de hoy, ya corresponde hasta cuatro (4) años, y esto era impensable otrora.

Lo anterior se debe primero, al debajeo de los niveles de santidad, en la población en general, como de la Iglesia militante (miembros del cuerpo místico), ya que las oraciones surten efecto según el nivel de vida santa dentro de ella, a esto se le suma el poder de los demonios que ha aumentado desde de la década de los sesenta (60), las personas ahora practican más el ocultismo, hay mayor pecados con énfasis de carne, abortos (sobre todo) del cual generan dominio mayormente sobre las personas, aun asimétrico (técnicas de guerrillas e invisibles) que es lo peligroso, por tanto, la caída te termina sacando de la estructura de la cobertura divina (aunque no siempre), lo que se ha generado es en esta coyuntura es un mayor aumento en los casos de opresión ya sea personal o social (aunque se mantiene un 10-15%, por ejemplo, cosas se rompen, dañan, se meten con lo económico, salud, trabajo, etc), pero lo grave está en la llamada "obsesión" que ha aumentado en un veinticinco (25%), y ni se diga de la infestación e influencia.

Los que pueden entender el mensaje, podemos aseverar que el punto de ganar estas partidas, esta primero en reconocer nuestras debilidades y así lo ha querido Dios (que no usemos nuestras propias fuerzas, sino las que Él dispone), ya que nosotros mismo no son mas que mero humo (recordemos la herejía del pelagianismo o semi-pelagianismo), con las herramientas que nos da, pero solo a través de su Justicia divina, podemos hacerle frente al mal/maligno, por tanto, necesitamos de su ayuda si o si, por esto el poder de los sacramentos como medios para vencerlo pero sobre todo de la oración (palabra de Dios), que parte en dos como espada de doble filo, toda maldad. Esto se le suma, la perseverancia, la fortaleza, y los dones desarrollados entregados por el Señor (a partir de la crismación/confirmación), que paulatinamente se van adquiriendo con mayor enfoque según tu causa/condición/capacidad, del cual el Espíritu Santo te va preparando como atleta/soldado de Cristo.

La lucha espiritual es necesaria, y obligatoria, así no quieras combatir haces parte de ella, y simplemente lo es porque eres criatura, y un gusano (Salmos 22:6) más del género humano, odiado por los caídos, hasta por los hombres contrarios a la verdad, eres víctimas de su revolución, por ello que debamos emplear la Contra-revolución como lo indicaba Plinio Correa de Oliveira, o Monseñor Segur en todos los aspectos. No en vano dice San Agustín, “Y en el universo, incluso aquello que se llama mal, cuando se regula y se pone en su propio lugar, sólo aumenta nuestra admiración por el bien; porque disfrutamos y valoramos más el bien cuando lo comparamos con el mal”. Y esto ha sido así para poder recomponer las causas del primer hombre (Adam), debemos hacer frente a la concupiscencia como la raíz de todos los males, contrario el amor (caridad) fundamento de todos los bienes (véase, Sermón 350.1), por lo que la renuncia a los demonios se hace cuando se deja de obedecerles, lo que ellos quieren que hagamos, siguiendo la voluntad de cristo con humildad.

Es normal que el hombre que entra al combate, caiga, y recaiga, esto no es el problema, la cuestión es levantarse y contar con mayor fortaleza para la lucha, esto, para que sea verdaderamente llamados hijos adoptados de Dios (véase, San Irineo, en Contra las herejías, L.4, cap. 41), por medio de la Gracia, esto es lo que le gusta a la Trinidad, el esfuerzo al combate (valentía, parresía), por eso que aborrezca a los soberbios, pusilánimes, cobardes, tibios, traidores de la fe, de la obediencia, de sus mandatos, porque bien las enfermedades se curan con vacunas, que están hechas en su medida con un poco de su porcentaje de su dosis letal, hasta que queden curados, se trata de transformar (metanoia) no de conservar la lujuría. Ahora, cuando la Santísima Trinidad quiere hacerte más fuerte en una virtud en particular, te permite mayores ataques en ese frente, por ejemplo, cuando se trata de la impureza, permite tentaciones mentales, u ocasiones de pecados, que por lo general sabes que puedes vencer, esto pueden tener varias causas (a pesar que caigas) una es que te hagas más fuerte, otra es que lo busques, y por último para humillar a los demonios.

Dentro de los muchos de los problemas a los problemas existentes en la fe, como el que hemos comentado dentro de la guerra espiritual, además de ser asimétrica y difícil, es que no estamos preparados para defendernos, y muchos menos para contra-atacar, una ventaja crucial es conocer la causa de las enfermedades por tanto estudiarla, por ejemplo, saber cómo se da la lujuria, la ira, porque, como, que es, desde nuestra naturaleza antropológica caída, lastimada, concupiscente (ontológicamente hablando). La vigilancia (nepsis) es crucial, es otro factor para mantener en esta lucha, verbigracia, si eres objeto de depresiones, ¿Cómo carajos voy a comer azúcar cuando está demostrado biológicamente que daña la salud mental?, de todo esto se aprovechan, por tanto, nos toca hacer fortalezas localizadas hasta biológicas, y de la misma manera apoyada en coberturas, pero distinta, desde otro enfoque, con ayuda poderosa desde lo alto, para destruir, desde lo más básico a lo más grande.

Sucede muchas veces que nos preocupamos por las cosas más grandes, cuando las cosas pequeñas también son importantes, e inclusive hace que se acrecienta los problemas del alma, por tanto, si soy una persona que lucha contra la lujuria, pero vivo todo el día escuchando reggaetón o viendo mujeres en redes sociales, lo que se fomentará en este género/visión será mayormente la sexualidad, quedara muy difícil batallar, por tanto, ya no son solo nuestras acciones, sino también nuestras pasiones, deseos, y pensamientos que son cruciales para tenerlo en cuenta cuando llegas a las segunda etapa, pero sobre todo a la tercera fase, para poder renunciar a ti mismo (kenosis), ya que muchos de los fomentos de la carne, del mundo y del maligno comienzan en el corazón. En estos casos ¿de que nos sirve hacer ayuno, si después nos atiborramos de alimentos, hacer vigilias, si quedamos sin fuerza el día siguiente, sin envidia, pero nos vanagloriamos de nuestras riquezas temporales?, la cuestión no solo es el fin (salvación) sino los medios (voluntad), todo ello arroja la "Gracia".

Quien no se cura, o se esfuerza, padece y perece, frente a esto debemos tener claro que nuestra curación no es otro que Cristo médico (sacramentalmente). No perezcamos hermanos y no hablamos de lo carnal, sino de lo espiritual, toda medicina almática radica en la gracia, pero ante todo conjugado con la voluntad del hombre, en el querer esforzarse, en el arrepentirse, perdonar, practicar la virtud, los sacramentos, la ascesis toda la vida, no las jugamos toda por estar con amor con Dios (bondad), de allí que su lucha primaria sea con las pasiones de la carne, luego con las del espíritu (o conjuntamente), paso a paso, comienza la verdadera batalla interna visible/invisible que por el principio no se ve así, pero después se vislumbra para los contrincantes, de allí que la renuncia, el abandono, el desapego a lo material, la pobreza de espíritu, la pureza de corazón, juegue unos roles importantes, en las acciones por tomar en contra del mal/maligno.

Un primer remedio para ir centrándonos, en esta guerra, es la limpieza de impurezas del alma, en todo sentido, y luego de los defectos y por último, y puede que nunca lo consigamos y que es vital para nuestra perseverancia en la fe, es saber manejar la imperfección de los detalles de las conductas, que inclusive los más santos de los santos lo tuvieron hasta sus últimos días (Santa Teresita, Padre Pio, San Agustín, etc), debemos conocer sus causas a toda costa, para poder abordar sus síntomas como realmente son “enfermedades del alma”, para ello que se requiere ser permanentemente humildes/obedientes, para que haga efecto las pastillas divinas, sino no sirven, es decir, si ayuno, y me mortifico pero con soberbia, se echa en balde todo lo edificado, lo mismo si no sigo una oración pura. Lo que te hace fuerte es Dios, no el maligno, quien presume serlo, quien es un mentiroso. La fuerza viene del creador, pero tú en cambio tienes que esforzarte (voluntarismo) para comenzar a renunciar, obedecer, resistir, contraatacar, con el poder de Cristo, Señor Jesus.

Cortémosle el cuello con la oración incesante:

“Señor Jesucristo, hijo de Dios, ten piedad de mí, pecador”

Uno de los aspectos adicionales para tener en cuenta de estos malvados, igual como sucede con un ejército común y corriente es que tienen una variedad de recursos, poderes y capacidades para obstaculizarnos las cosas, en este caso nuestro crecimiento espiritual e inclusive temporal, emplean tácticas, técnicas que no son convencionales, sino que utilizan lo que se llama en el lenguaje bélico la guerra de guerrilla, conocen a sus oponentes, los estudian por años y generaciones, aplican toda clases de psicología, sociología, y todos los campos profanos que conocemos para hacernos caer desde sus campos especializados, esto no impide que podamos tomar siempre nuestra propias decisiones, aunque sus acciones están limitadas dentro de un cuadro general que podemos llamar administrativo que ha sido reservado como misterio por Dios.

Como hemos dicho al principio de este escrito, es difícil, tratar el tema porque es muy variado sus tácticas, cambian a menudo según sus causas, sujetos, personalidades, poderes, en contraste con la oración, disciplina, gracia, constancia, un número muy elevado de circunstancias que sólo conoce Dios, y que ellos saben solo en cierta medida, esto mientras que vivas terrenalmente (homo viator), en todo caso, lo que sí es cierto, teniendo en cuenta la experiencia propia, ajena y el estudio de esta área (demonología) es que actúan bajo el enfoque económico, del costo-beneficio, y el sistema político, por asi decirlo del peso y contra peso, tratan de desgastar a las víctimas, que somos nosotros, para estructurar su plan malévolo, que no siempre es palpable sino variado, a veces se hacen rufianes, y otras veces, ángeles de luz o tus presuntos amigos, esto hace parte de su metodología.

Sus operaciones están dadas bajo las mismas circunstancias como hemos dicho en armas que están dentro de las reglas generales (es decir son legalistas) lo que jurídicamente podríamos indicar como “positivistas” y no se pueden salir de ese enfoque, porque no le está permitido por Dios, su alcance se da por varias razones, una de ellas es porque nosotros mismos le damos ese mismo alcance/poder, o porque Dios se los entrega (v.g., santificación) o por alguna razón desconocida (misteriosa), frente a esto, tenemos que enfrentarnos/ejercitarnos a diario con este tipo de situación que por lo general no lo vemos, es como cuando tenemos virus o bacterias en el cuerpo que no la conocemos pero el sistema de defensa las combate, sin darnos cuenta y que pasa cada minuto, lo mismo en el campo espiritual, cuando sucede, no es porque seas de malas, es porque han/has ganado solo en este caso al ruin espíritu, y que el Señor permite para bien.

En los estudios exorcisticos, de los ya mencionados padres, uno de los pocos existentes en nuestra actualidad, en conjunto con la Asociación Internacional de Exorcistas, han sido claros que las tácticas de guerrilla empleadas por estos rufianes espirituales, se tratan muchas veces de burla no solo hacia lo sacro, sino al hombre, de hacerlo caer, porque ellos ya lo están desde hace tiempo, es una venganza, envidia, odio, desajustes revolucionarios, de las cosas, con tal de desgastar, y hacer perder el tiempo, por ello es que la contrarrevolución de los hijos de Dios (consagrados) sea una metodología ideal, ortodoxa, para conseguir la victoria no tanto para nosotros, sino para la gloria de Cristo con ayuda de Él no de nuestras propias fuerzas cuya base es la humildad/obediencia.

Lo que quieren los enemigos de Cristo (humanos o no) es que entres al pecado (en estos tiempos, como sucede con la pornografía), sobre todo al vicio para que seas mayormente aprovechable no sólo corporalmente, sino también almaticamente, y en su juego mayor la mente, teniendo así mayor flexibilidad, les resulta más fácil, inyectar ideas, influencias para sigas cayendo, para esto su mayor táctica es el escondite, además de ser invisibles (en ciertas ocasiones visibles, pero riesgoso), no quieren limitar sus fuerzas, pero no lo pueden con tu voluntad porque asi te podrás mover y creer, a pesar de que puedas buscar ayuda externa. El desgaste, dentro de esta asimetría es su mayor táctica, se mira como atentados (arma principal: tentación, como primer grado de infestación y por último la obsesión) que va generando confusión, caos, en el mundo actual: depresión, ansiedad, suicidios, con el objetivo de destruir a sus enemigos, que es el género humano.

Nuevamente el Padre Chad, ya mencionado, expresa que la tentación (generalizada) es el primer grado de infestación (la extraordinaria, puede ser tomada como obsesión), y es la más común, la que permite Dios, dentro de la acción ordinaria, y a través de sus ataques podemos saber qué virtud quiere el Señor que perfeccionemos o ataquemos como vicio, en nuestro caso, de la lujuria, que nos batalló toda nuestra etapa juvenil, ahora para conseguir la plenitud (su contra o némesis), ahora todos tendremos varios grados para salir esta esclavitud, de estos valores, dentro de la desigualdad material del Reino del Señor y su belleza, y justicia divina, destacándose en varias áreas, colocando mayor esfuerzo para combatir los logismoi que tanto nos menciona el monje egipcio Evagrio Póntico, convirtiéndonos asi en mero instrumentos de su misericordia, aunque no lo entendamos, esto con tal de darle rejo a los espíritus inmundos, ganando tesoros, coronas, todo esto con el propósito de sistematizar los golpes (rajaduras/heridas) de esta guerra.

Frente a esto dice Juan Clímaco:

“Todo es posible para el que cree, dice el Señor. He visto almas impuras delirando locamente por el amor físico; pero haciendo de la experiencia de tal amor un motivo de arrepentimiento, transfieren el mismo amor al Señor; y, venciendo todo temor, se impulsan insaciablemente al amor de Dios. Por eso el Señor no dice de aquella casta ramera: porque temía, sino: porque amaba mucho, y podía fácilmente expulsar el amor por el amor”, significa cambiar el amor carnal por el espiritual.

Debemos entender además que la guerra es asimétrica y cambiante (mediano y largo plazo) porque el poder del maligno (estructura) aunque está limitado es fuerte, por tanto, en una lucha de frente, nos ganaría sin tanto esfuerzo, lo que pasa es que con Dios utiliza dentro de sus misterios lo paradójico, porque es con nuestro propia esfuerzo (voluntad) lo que nos hace ganarle, pero con fuerza externa divina (como intermediación), no interna, la del hombre, es decir, esforzándonos en buscar ayuda de Él no contra ellos, esto nos sirve para ganarle, porque son superiores sin límites frente a estos otros, ya que están arriba de ellos (jerarquización), el problema es que nos olvidemos, o seamos negligentes de estos recursos ilimitados, y gratuitos, que es lo que está pasando hoy en día, es como hacer unas llamadas 911 (numero de emergencia), pero más rápido porque puede ser con la mente y con el corazón (refugio seguro, como lo son los inmaculados corazón de Jesús y María).

La disciplina espiritual, almática-ascética (y en algo la corporal), la vigilancia, en el mantenimiento de la perseverancia de la fe, es crucial, en todo lo que ello implica, en contra de los engaños del maligno, tentaciones, confusiones, miedos, y acciones extraordinarias, camuflajes, escondites, resistencias a liberaciones, manipulación (influencia) psicológica, y en todo esto se beneficia a pesar de su naturaleza angelical, la caída invisible del hombre es palpable, la degradación antropológica (concupiscente), moral, que se muestra dentro de lo oculto tiene mayor manejo, el problema como hemos dicho se centra mayormente en la falta de fe, y la creencia de que no existen método para combatir, y esto si que le da un gran porcentaje de terreno a ellos, no solo de comodidad, porque ya no tienen que hacer nada, al negar un dogma sino porque tiene la vía fácil para su fin último (costos-beneficios), en verdad lo único que nos salva es la vida en oración en práctica de virtudes/sacramentos (conseguir la gracia), aun tengamos las desventajas de nuestra debilidad contamos con la fuerza de Cristo que mayormente superior que la de ellos.

Dentro de la olvido y la negligencia a Dios, esta la llamada ignorancia, todas esta causas que denuncian los Padres del Desierto/Oriente exponen que los demonios nos ataquen con mayor eficacia, hermanos, no se trata de una maldición, sino muchas veces de nuestras propias culpas, por ejemplo, San Máximo o Abba Isaac en los Evergetinos expone por lo menos cinco (5) razones, entre ellas, para poder distinguir el combate al vicio en superioridad de la virtud, con tal de adquirir de esta última su victoria, por tanto, debemos esforzarnos, para que nos nos abandone Dios y seguir con cobertura, quitemos todo tipo de philautia (amor a si mismo), aprendiendo a ser humildes, odiemos el pecado, y no nos olvidemos de la Santisima Trinidad (recordémosle todo el tiempo), reconozcamos nuestra debilidad, pidámosle ayuda. Por esto es que Cristo le haya puesto la corona al hombre para que siguiera derrotándolos, con armas contra ellos, para conseguir nuestra salvación (en la libre voluntad): atletas, luchadores ascéticos espirituales, observando los mandamientos y la práctica sacramentos/virtudes, es así como se colocan los ladrillos misericordiosos para la justicia divina (oikonomía).

Ustedes se acordarán de la lucha de Jacob con el Ángel (Génesis 32:22-32), cuya prueba lo forjó en esa guerra espiritual asimétrica, pero que a través de su gallardía, se llevó como premio la santidad, una prueba que tuvo como corona el nombre de Israel (el que lucha con Dios), del cual todos los hijos adoptivos de Dios somos descendientes, lo cual implica muchos misterios, entre ellos el de transformación, el de estar siempre en dependencia con Él, ya que sabemos que la lucha no son contra nosotros mismos (Efesios 6) como creemos, es decir nuestros hermanos, sino con quienes lo influencian, estos son los coros de ángeles caídos, debidamente organizados, es decir, con legiones, y esa es la vida del hombre, lucha (Job 7:1), por eso es que pide la bendición, para obtener la "gracia santificante" el tesoro más valioso, para poder combatir, como el de la fortaleza (magnanimidad), y esto se debe porque sabiamente conocía que sin Él nada puede, lo mismo nosotros. Aprendemos de esto.

En una visita apostólica del 25 de mayo de 2002 en Azerbaiyán el Papa Juan Pablo II, dijo que "el combate espiritual, es un arte secreto e interior, una lucha invisible que los monjes [sin importar la condición] libran cada día contra las tentaciones" y esto lo que debemos hacer a diariamente en nuestra vida espiritual, no sólo contra los demonios, sino contra las cosas del Egipto de este mundo (espíritu mundano) y la carne (pasiones y deseos internos-externos), estructuras sociales, modas, vicios, miedos, mentiras, ideologías faltas, grupos de presión, corrupción, herejías, sacrilegios, blasfemias, apostasías, etc, todo ello se resumen en un lenguaje demoníaco sus artimañas como la de sus faraones (instrumentos humanos), utilizado a su favor para batallar al genero humano, de allí importante no olvidar la invocación del Santo Nombre de Jesús y estar en gracia.

La lucha es primordial, sobre todo para el guerrero, el atleta, el estado de gracia, cuenta, y tu virtud, es lo que verá en ti los santos, el grado, no solo para la purificación en esta vida, y de los rechazos de la tentación, sino también del autoconocimiento (auto-gnosis), del cual puede apreciar algunos desde ya, por lo que estas debilidades se pueden volver fortalezas con el tiempo, controlando, vigilando las emociones, pasiones, sobre todo las imaginaciones, que es un canal abierto no tanto que utiliza Dios, sino también los demonios (frecuencia general), dejémonos iluminar nuestra conciencia a través de la luz increada, y la práctica de las virtudes/sacramento y la oración (hesicasmo) buscando la perfección hacia el camino a la salvación (theosis) para hacernos imagen y semejanza a Dios, a través de esa gracia santificante recibida, por gloria sobrenatural, por tanto, hagamos que la santidad, crezca y que lo sepan, la vida es lucha (una escalera, como Jacob, o como expone Juan Clímaco).

Aunque suene paradójico, entre más acciones ordinarias/extraordinarias haya del maligno (y de toda su estructura(organización) mejor será, esto, dependiendo de la condición/capacidad de cada quien, esto significa no solo que Dios te ama mucho, y te quiere disciplinar, sino que te va dar muchos tesoros, entre ellos por lo menos la gracia santificante para combatir como se debe con el fin de que te lleves las coronas debido al cielo grandes/medianas/pequeñas, entre más combates y triunfas con sus herramientas será magnánimo, pero no por invitación o aceptación tuya hacia ellos, sino de la que te envían para tu santificación, excelencia, la perfección, la perseverancia final como dadiva de la justicia, todo esto hace parte de su economía de salvación, un misterio, resumidas en un merecido a través de unos inferiores gusanos hijos suyos, adoptivos, llenos de polvo y cenizas.

El problema de todo esto hermano/a, es que siendo la estructura divina o maléfica, esto es, preternatural o sobrenatural, debidamente organizada/jerarquizada, según sus actos reglados, legalistas, una vez caes, cometes pecados, consagras al mal, etc, de una vez como derecho subjetivo van a intentar reclamar todo derechos sobre ti, y esto es permitido en algunas veces, y otras no, siempre dependerá de muchas variables que desconocemos, pero que en últimas, puedes resolverlo, teniendo en cuenta sus causas (arrepentimiento, perdón, cultivando fe, etc, con remedios), del cual no tiene la propiedad de la misma porque no puede, esto del alma, sino de ataque sobre la posesión de las cosas, por ejemplo la casa, el cuerpo, etc, ya que el derecho natural es cedido a ellos (temporal o permanentemente) normalmente cuando se convierte imperdonable o vicioso, ejemplo, lujuría, gula, pero si o si, cuando se trata de faltas del primer mandamiento (idolatrías o de la soberbia).

Por último, queremos destacar dentro de la guerra espiritual que creemos que es la más importante lucha que se está dando, y se seguirá dando por lo menos en el siglo 21 en adelante y es el combate psicológico (psyche) a través de su arma estrella, la obsesión, tratando de modificar las emociones, causando ansiedades, depresiones, suicidios, etc (presuntas enfermedades mentales), con ataques tentativos sistemáticos, continuos. Ante esto, todo guerrero cristiano tiene que defenderse, resistir y contraatacar, una de las soluciones es no prestarle atención, la otra es rechazar cualquier imaginación buena o mala, y luego orar incesantemente, para ello es bueno tener una disciplina espiritual, horaria, como hábito, consiguiendo la lucidez de la conciencia, aquí lo crucial es la perseverancia, eso no lo resiste el maligno en ninguna de sus representaciones, lo que quieren es replicar una repetición de sus pensamientos en el tuyo (alma), creando una sinergia mental (invitación que seas parte de su bando). En resumen, se salva quien sea constante hasta el final en el combate, esto es, adoptando el disciplinarismo, la vigilancia (nepsis), la ascesis, y la práctica de la virtud como de los sacramentos, en búsqueda y mantenimiento permanente de la comunión con Dios (theosis).

No hay comentarios:

Publicar un comentario