"Antes morir, que vivir con mala moralidad"- Epicteto
"Cuerpo [y mente] sano, alma fuerte" - Tihamer Toth
"La cosa más difícil es "conocernos a nosotros mismos", la más fácil es "hablar mal de los demás"- Tales de Mileto
Mario Felipe Daza Pérez
"El mundo entero permanece a Dios, pero Dios lo alquila a los valientes" es un principio espiritual, esto significa que solo los que dan la lucha son lo que perseveran, en algún motivo tenemos que entender que "vivir es sufrir" ("leben ist leiden") para muchos este "axioma" es falso, y piensan que la vida es pasarla chévere, hasta llegan a la "chabacanería", y es donde allí viene el fracaso en todos los ámbitos, el verdadero hombre (género humano) sabe que para poder conquistar sus deseos debe renunciar a sus pasiones (comencemos a "cargar la cruz"), o al menos minimizarlas hasta llegar a "controlarlas", sin esto no conseguirás algún fin profesional, personal, social, espiritual alguno, ni nada, más bien te llegara la enfermedad, la miseria, la ira y el azote de los verdaderos males, en contra del "sufrimiento" del esfuerzo de lo bueno.
En anteriores entradas estuvimos escribiendo sobre el "temperamento" que bien tiene que ver con las "personalidades" y ahora con el llamado "carácter" (en psicología, titulado: "teoría disposicional" o "caracterología" de lo que los americanos llaman como "rasgos" -que pueden ser tomadas como la suma de todas ellas-, termino introducido por primera vez al "plano filosófico" por Julius Bahnsen), las diferencias estriban (aunque aún en debate) en el que el primero es "genético" o "innato" y el último es "adquirido" con el pasar del tiempo y de allí que se produzca entonces el segundo. La ciencia nos ha demostrado (y entre ellos Steven Pinker) que esto no es tan así, debido a los "factores epigenéticos" determinantes del cual causamos a través de nuestros mismos hábitos, sin importar muchos lo que "heredamos", prácticamente, somos en mayor parte los que hacemos de nosotros mismos.
El carácter ("marcar" o en latín "charakter") según la RAE (en griego "kharassein"), sería algo así como "grabar con una estaca" -imborrable-) está definido como "conjunto de cualidades o circunstancias propias de una cosa, de una persona o de una colectividad, que las distingue, por su modo de ser u obrar, de las demás" y que ahora tiene por bien la construcción de uno mismo, que a diferencia del "temperamento" que tambien puede modificarse (pero más difícil) este se puede hacer según la personalidad que se vaya "adquiriendo" con el tiempo, inclusive fingirlo, de acuerdo a las actividades del día a día o sus emociones, ya dependerá de ti de cuanto lo repitamos, y nos impresione en el tiempo (de acuerdo a las características epigenéticas, del ambiente y el entorno), de allí que saquemos personas con "carácter", ya sea "activas", "nerviosas", "miedosas" "pasivas", "fuertes", que son simple etiquetas simplonas e inclusive podrían coincidir con el mismo "temperamento" entre ellas, "colérico", "flemático", "sanguíneo" o "melancólico" que según las escuelas que estudian ahora estos fenómenos se destacan la francesa, la alemana y la de Groninga, titulan otras más como las "apasionados", "sentimentales", "apáticos" o "amorfos".
Desde los griegos, inclusive con San Agustín y demás santos y padres de la Iglesia se han interesado en el estudio de estos "rasgos" que hacen parte de la personalidad, del cual se destacan por sus "hábitos" que son casi permanentes, "automatizados" en cuanto al modo de pensar, vestir, impresionar, actuar, que a diferencia del "temperamento" se define desde un principio. El primero puede ser variable y distinto a los llamados "estados mentales" por ejemplo en la "alteración de la conciencia" que se puede distinguir, con relatos más temporales o transitorios, como cuando alguien consume droga y cambia totalmente su "personalidad" y por tanto su "carácter" más no su "temperamento" es mayormente estable. Nos centramos ahora en el "character" porque es "decisivo" para la construcción de una "moral robusta" en el ser humano, indiferente a las demás, con este aspecto vamos a moldear a la persona a la "virtud" indistintamente sea "colérico", "flemático", o no, de allí que debamos integrar aquí el concepto tambien del "ethos".
Debemos partir que sí tenemos claro y de base en cuanto al tema del temperamento de la persona, que es moldeable, y que otros arguyen que es "inmodificable" como siempre se ha pensado, la situación cambia, en este sentido si pienso que he sido "colérico" toda mi vida, esto puede permitir por supuesto tomar otros "hábitos" relacionado a otros "humores", como el "melancólico" o el "flemático", pues de esto se destaca que no somos precisamente tal cual como nos hicieron en "idea industrial", sino seres humanos que se van moldeando según las experiencias, hábitos y demás comportamientos de la vida, toques relacionados más que todo con "el carácter" y con la "fuerza de voluntad".
Entonces, el aspecto biológico, debería ser llamado "enfoque epigenético", del moldeo del temperamento, y a esto le llamamos "carácter", por lo que en este sentido alguien que es "nervioso", "miedoso", o con "pena de hablar en público" podrá cambiar este "sentido" a otro, pero no pasará de una a la primera, pues, requiere de un proceso, y aun de más tiempo aunque en este tópico sea considerado como "heredado", o "legado" por sus antepasados, la modificación ya dependerá no solo de él, sino sobre todo del "ambiente" en que crezca, mejor dicho del "entorno".
Siguiendo esta ocasión nuevamente a San Agustín y a Tihamer Toth tenemos que el "carácter" entonces, está dado por la "voluntad" de la persona. Muchos pueden tener los "mejores genes del mundo" pero si no se mueven no podrán conseguir nada, la lucha en la tierra recuerden es permanente, el que "persevera" en este caso "alcanza", "querer es poder", la "asedia" debe dejarse a un lado, en todo motivo, la educación, el aprendizaje, la mejora constante de tu ser, a partir de la "práctica de las virtudes" el cual requerirá años, lustros y hasta décadas se necesitara hasta lo último, por ello que sea importante comenzar a forjarse desde este momento, porque "pa´ mañana es tarde".
Teniendo un "temperamento rudo" como es el caso del "colérico", sumado a un "carácter templario" tenemos que se conseguirá alcanzar mayormente los objetivos que te tengas planeado, no podemos permitirnos ser "esclavos de los vicios" o "placeres", dejar a un lado la cadenas que atan la mente, el cuerpo y el alma, siendo este último el más importante de los tres, y la única forma de saberlo es a través de las "abnegaciones", y las "privaciones voluntarias", con tal de conseguir el "entrenamiento" de un espíritu firme, santo, y puro. Muchos confunden la "asedia" e incluso la "pereza" con la humildad, y la "cobardía" con virtud en sí misma y esta noción no es más que algo contrario a la "construcción" del "carácter" debido a que este va unido con el "coraje" (que es otro valor) del querer hacer las cosas propuestas según lo planeado, por ejemplo, en la "glorificación hacia Dios".
Cada vez, que quieras "forjar el carácter", intenta con esta jaculatoria repetirla mentalmente como "ejercicio espiritual":
"Dios mío, Dios mío, nada soy, ya que lo que soy es completamente tuyo" (o en latín: "Deus meus, Deus meus, Nihil sum, sed tuus sum").
El "carácter" es un "efecto" o "modificatorio" particular impreso en el "alma" desde el bautismo, la confirmación y los sacramentos (otros se extienden hasta el "matrimonio"). Aunque es tambien una "gracia santificante", en este caso, el término es utilizado desde el Concilio de Trento y fue introducido por San Agustín y tambien estudiado por Santo Tomás del cual expone que su "forja" potencia y faculta el alma (en su fisionomía) y sobre todo la parte cognoscitiva. Este "valor" sumado al "coraje" y a un "temperamento saludable" se consigue con la "fortaleza", otra de las virtudes cardinales cristianas (estoicas y de la filosofía helenística) por aplicar en nuestras vidas, es el cuerpo entonces el "instrumento" deseado para poner en prueba su "voluntad", como dice Toth "has de pedir alma sana en cuerpo sano, pide ánimo fuerte que no tema a la muerte. En resumen, cuerpo sano, alma fuerte y capaz de soportar las fatigas pesadas, la autodisciplina, nada de pretensiones, moderación, pero solo las almas grandes son capaces de esto". (p. 28).
Practica el "desprendimiento" de las cosas desde ya, el "desapego material" para que así no sufras más adelante, la grandeza del alma deber está en el "amor" (caritas o ágape), en el dominio de sí mismo, sin ser prisionero de la conciencia (pero sí de la limpia o pura), sino de tu voluntad, entendida por San Bernardo como la "ciencia del corazón" quitando todo obstáculo de desorden, (tambien dice que el "éxito" lo conseguimos con fatiga y lo guardamos con pesar y lo perdemos con dolor) como el que se causa con la ira, envidia, aquí no importa que tan "temperamento feo" (o débil) tengas, por las supuestas "inclinaciones legadas" que pueden ser alteradas por la conducta que vayas teniendo en la vida, pues es el "esfuerzo" a la "perfección espiritual" es lo que va a conseguir la "gracia con Dios".
Constantino el Grande decía que depende del destino de cada quien, seas emperador o no, el fin de lo que quieras conseguir, en suma, "cada quien es artífice de su propio cerebro" como expresaba Ramón y Cajal, en este caso, debes hacer todo lo necesario para que todo salga bien, para responder ante ese puesto que has sido relegado, aquí será el más feliz no el que más tenga, sino el que se pone "contento" con lo menos (como de aquellas personas que tienen valoración del "tiempo" como si se tratara del oro o de la vida misma), como el que se obtiene con la "vanidad", solo porque el "otro" lo tiene, no por amor a ti mismo, ni a Dios, sino a otros, ídolos e imágenes falsas, ser mesurado y detener el gasto compulsivo es un ejercicio notable, así tengas el dinero del mundo es una virtud del "control", porque si tienes aunque consigas algo que no necesites todo se vuelve inútil (carros, casas, iPhone), de allí que sea importante que los hombres, en especial las mujeres además de conseguir el "don" de "temor de Dios" practiquen el cristianismo donde se inculca la prudencia, la sobriedad, el trabajo, la abnegación, etc, a diferencia de lo que nos muestra el "mundo moderno".
Ya decía San Benito, la "pereza es enemiga del alma" de este modo el "ocio" es contrario a la "forja del carácter", y esta se combate con el "ora et labora" propio de la "autoeducación" de principios, reglas, valores, virtudes, etc, en el pro del "dominio de sí mismo", y por tanto del "temple" del control de los vicios/pasiones, de este elemento se desprende entonces la "personalidad" y por supuesto, que este va en conjunto con el "temperamento". Es un error creer que esto es de "pobres" o "débiles" cuando es en la alta alcurnia donde se ven más cuadros de estrés, ansiedad, depresión no por la escasez, sino precisamente por la "abundancia".
Señores, sea lo que sea que hagan, haganlo bien "age quod agis", solo la muerte es la que cesa nuestros deberes, ya decía San Pablo "quien no quiera trabajar que no coma", quien no sigue su camino retrocederá en la vida, exclama un dicho inglés "quien se acuesta temprano y madruga, será sano, rico y sabio". Una "voluntad recia" no se consigue de la noche a la mañana, por ello que haya que seguir una tabla de ejercicios para fortalecer los músculos de la voluntad, haciendo sets y repeticiones que supongan un esfuerzo de todo ello, de allí que existan entonces "enfermedades de la voluntad" como puede ser la "compra compulsiva", el "miedo a decir que no" por falta de esta cualidad, entre otras, solo habría que "identificarlas".
De los principios morales (éticos) que podemos mencionar para la progresión característica de esta cualidad es el de no "procrastinar", tratar de hacer las cosas cuando te corresponden y no esperar nada de los demás ("maldito el hombre que confía en otro hombre", se dice en Jeremías 17:5), no codicies nada de nadie, enfócate solo en Yahvé y en ti, valora lo poco ya que eso construye lo mucho, sobre todo en lo que la voluntad se refiere, levántate temprano, construye hábitos saludables sencillos, tiende la cama, y así sucesivamente estos pequeños detalles te hará de tener un "carácter de soldado". No te desgastes con personas que no valen la pena, guíalos, facilítale la información y bendícelos y ya, no te enfrasques en cosas que no puedes corregir, más bien céntrate en la que sí puedes cambiar, gasta poco, y haz que te ingrese más para ayudar a los demás con esas rentas a través del amor de Dios (caridad), ten el dominio de tus placeres y elimina tus vicios, esfuérzate cada vez a quitar todo tipo de pecado (hasta venial) y las imperfecciones de la vida. Ahora, si bien puedes darte un antojo de vez en cuando siempre hazlo con moderación y templanza, y por último persevera (que no te importa mucho el talento que tengas o no) hasta el fin de tus vidas, que a la larga tendrás tu "recompensa eterna".
Hay que tener cuidado de "aprender" con cautela, así mismo pasa con todas las cosas, incluso con la comida, sobre todo cuando de "chatarra" se trata (junk food), estos males están en todos lados, tambien está en el "conocimiento" que puedes conseguir rápidamente en Internet y dar una idea nefasta de las cosas, con solo "googlear" te arroja "cualquiera locura" y si no tienes "prudencia" te hará caer en esos errores en la formación del "carácter". No todo lo que aparece es "correcto", por ello es que el "aprendizaje" requiera de tiempo en este caso de un "esfuerzo" como forma de ser crítico, pasivo, activo, etc, del cual se centra en la "diligencia" y en el "discernimiento", y así es que se moldea esta "cualidad" y no únicamente en la "mente" sino tambien en el "alma" que en últimas es nuestro verdadero propósito y allí donde debe aparecer la "fuerza de voluntad", piensa en la formación que tuvo como "orador" los griegos, entre ellos el famoso Demóstenes, debidamente en la "elocuencia".
El "plus" de "dominar el alma", se detiene en la "forja del carácter", por ello que resulte necesario en esas partes donde el "cuerpo" y la "mente" no llegan, sobre todo sobre "recuerdos de la inconsciencia" por tanto "dominarse a sí mismo" y vencer las pasiones es la gran tarea loable de todo ser humano, de allí que se necesite de hacer "ejercicios espirituales", expresa Toth que los "pitagóricos" llenaban sus mesas con manjares con el estómago vacío (ayuno) y luego de haberlo mirados por horas, se levantaban y se iban sin haber tocado ni comido nada (p. 154) sí que eran unos "sabios" pues tenían claro la importancia de la "dominación de sí mismos", con la "abnegación" y la "práctica de la voluntad" conseguían esta "cualidad".
Aquí la clave está en el "sufrir sabiamente" sin quejarse ni nada, es más no se tiene derecho, para y por ello, y es esto lo que debe permitirte tener la mayor prueba del "esfuerzo" al "entreno" de la "forja del carácter", dice la sabia escritura en Proverbios 17:3 "a quien Dios quiere, pues, lo prueba", y San Agustín exclamaba "señor concédeme que haga lo que quieres y después mándame lo que te parezca", precisamente dice Toth que "sufrir con alma cristiana es una virtud" ("fortia pati christianum est"), esto no quiere decir que estés buscándolo a toca costa, ni tampoco estar pesimistas, sino ser "conscientes" del "pensamiento activo" con cierto "temperamento" recibiéndolo con mente en alto con la esperanza, fe y caridad de afrontarlo, de allí que la "obediencia" sea visto aquí como una característica para la "autoeducación", que es el "ítem preferido" para poder mandar en tus "exigencias emotivas" y "pasionales".
La idea de ser un "joven" de "carácter" debe ser de hacer siempre lo correcto, de decir la verdad, como fin en sí mismo, la "mentira" es el peor remedio a la enfermedad peor si va acompañado de miedo, ira, envidia, y otros vicios mortales y capitales es el "Frankenstein" de la "defectuosidad moral" que queremos construir, el "embuste" no viene de un hombre de fe, sino de los "necios", mejor dicho "quien es fiel en lo poco tambien será en lo mucho" se dice en San Lucas 16:10-13, el "ojo" ve, pero el "espíritu" "observa", aunque tú no lo veas, se impregna la "observancia" en el todos los "detalles" que hacemos.
A menudo estamos acostumbrados a "divertirnos", a concebir que la "vida es placer" y como hemos dicho esto es un "error", además de la "adoración a Dios", tenemos que el trabajo, el esfuerzo y el "cumplimiento de los deberes" es la primordial tarea que debemos de hacer en la tierra, (véase el "centinela de Pompeya", descubierto en 1763 en la erupción del Vesubio en el 79 d.c.), no en este caso como podría ser necesariamente los "deberes funcionales" que le atañen a los servidores públicos, sino a la exigencia de los principios y retos que nos pone la vida, guardando el "orden", que esta misma esencia te guardará en últimas, ten presente que si bien tienes planes o proyectos lo cual es lo más correcto de hacer a plazos, tambien mantén de presente y sin olvidar que te los pueden modificar por "providencia divina".
Normalmente el que desea "moldear" esta cualidad, sabe del valor no del dinero, o de otras cosas materiales, que bien pueden resultar perjudiciales para su fines, por ello, que un "hombre rudo" deba tener de "amigo" además de Dios, al tiempo, (kairos), no pierde ningún minuto ni segundo en cuestiones "superfluas", y bien si lo hace se endereza enseguida en su camino, como hicieron los grandes santos escritores, entre ellos, San Agustín o Santo Tomas, piénsese para escribir tanto en la "brevedad de sus vidas", o pensemos de los sabios de Grecia, como Aristóteles y demás helenísticos que se enfocaron en sus "discursos" y en la pluma, toca entonces no solo no perderlo este recurso, sino ganarlo a toda costa, a fin de hacer más cosas eficientemente hablando, y aquí la "pereza" es la enemiga número una del alma, no confundirlo con el "descanso" que además de ser necesario para el "labora" es consustancial al "trabajo".
La "caracterización del dominio de sí mismo", marca aquí la diferencia, porque puede pasar que "no pierdas el tiempo", pero haces cosas que no deberías hacer, o que no te incumbe, lo que a lastre sería lo mismo, lo peor es que sabiendo esto lo sigas realizando. Si te das cuenta, enderezas tu camino hacia lo correcto y los objetivos de la vida, (véase el diálogo de Séneca titulado sobre la "brevedad de la vida" escrito en el 55 d.c., dedicado a Paulino). Pues, muchos dirán, que tambien habría que "divertirse", ni ser "tan rígidos" porque la vida es una sola, a estos se le contesta que esto se llama "descanso", de este modo la "mente" y el "cuerpo" lo deberían tener, pero nunca para la edificación del "espíritu santo", ergo, en ningún momento, puedes dejar de ser tú, ahora, si nos referimos a comernos un helado, ir a cine, irnos de viaje, esto se entiende como la excepción y no la regla, ¿Qué puede garantizar el que lo hace sin trabajar? Puro "mero ocio", nada más, los romanos decían que tenían en sus fincas o lugares de reposo inscripciones como esta "questi, non otio" (para el descanso no para el ocio").
Hemos expuesto a lo largo de varios escritos de la "importancia" de los "exámenes de conciencia" que no necesariamente tienen una "vía religiosa", y si se quiere si "ético-civil", pero tambien hemos resaltado sobre los "beneficios" de la "confesión" no solo como "sacramento", sino tambien como "terapia cognitiva" menester para el desarrollo de la "fortaleza mental". Entre los griegos, y sobre todo viniendo desde los "presocráticos" se ha expuesto todo tipo de "test" de "interiorización" de lo que hemos hecho mal en el día, si comimos bien o no, los buenos modales, lo que hicimos o dijimos en el resto de la noche, para ello que nosotros los cristianos (y escuelas greco-romanas) hagamos entonces un "acto de contrición" diaria de los deberes dejados de hacer o que hicimos mal, conforme a una evaluación "ex post", que a la larga "mejorará tu vida", que con el tiempo se tornaría en el trabajo de los "vicios latentes", o "imperfecciones" que tengamos, esto no solo viene de los Santos, sino tambien de los paganos tales como los "estoicos" mismos, recurrentemente lo hacía por ejemplo Séneca quien se determinaba como "dueño de sí mismo" en cuanto a sus "pensamientos", es decir, en el "autodominio" y esto es precisamente lo que "construye" el "carácter".
Quien decía tener un "temperamento rudo" y un "carácter robusto" necesita si o si, "conocerse a sí mismo", es "inevitable" para las personas que quieran mejorar, "mental" y "espiritualmente", en este caso "quien no tiende a conocer su alma, llega a culpar a los demás de su propia desgracia" dice Toth (p. 243), este último autor mencionando en su texto ya pluricitado ,"La joven de carácter" nos trae como ejemplo la vida exigente que tenía Benjamín Franklin aun así siendo presidente de USA se mantenía continuamente con un "examen de conciencia" y "ejercicios espirituales" constantes, esto, de saber cómo había actuado en su día, en cuanto a la moderación, silencio, evitando así palabras vanas y sin sentido, buscando el orden, la decisión, la economía, diligencia, justicia, sobriedad, pureza, tranquilidad de espíritu, pundonor y humildad (p. 246), y precisamente de esto se trata la "vigilancia eterna" que debes tener de tu alma (la velación), que sumado a la oración y la abnegación harán de ti un "hombre perfecto", ya dice en Mateo 10:28 "Y no temáis a los que matan el cuerpo, más el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma (psyche) y el cuerpo en el infierno".
El "temperamento" no te debe dominar, el enfado, el iracundo, el envidioso, el celoso, es una "actitud del carácter" que no debe someterse sino tu a ellos, no se trata de darles rienda suelta sometida a tus decisiones y "fuerza de voluntad", este ultimo bien tratado es lo que te llevará al éxito no solo profesional que es lo de menos o el material (que tantos vanos buscan) sino el espiritual en sintonía con relación a Dios, así, te darás cuenta con el tiempo, que las cosas que antes te molestaban, y que te sometían como la impureza, la pereza se van eliminando por el control de tu propia vida, reflejado en la "autoeducación" constante y en el "ejercicio de las virtudes" permanente, ahora, si aún no sabes hacerlo, entonces no podemos decir que tienes un "buen carácter" o "forjado", y es allí donde el "examen de conciencia" te puede dar una mano para terminar la tarea, en no solo saber que estás haciendo mal, sino en buscar la causa del problema y acabarlo de una vez por todas.
El tener un predominio en un "temperamento colérico" y estancarse allí no es excusa para salir de la "envidia", o "celos" (como valores negativos) desteñidos supuestamente factores que vienen heredados de nuestros antepasados, porque esto es mentira, está demostrado que muchos de estos reflejos se deben a "conexiones epigenéticas", y no necesariamente "genéticas", del cual tu puedes cambiar con el "hábito" y por supuesto "con tu "carácter" haciendo de ti una vida, "saludable" y "santa" (en "pro" de una personalidad activa modelada a la "excelencia"), introduciendo lo mejor de cada uno de ellos, en cuanto a la óptica "flemática", "sanguínea" o "melancólica", la pregunta será ¿Qué quieres ser? El mismo “flojo” de siempre o esa persona que busca los mejores proyectos para su vida, y en la ayuda de los demás, pues, de que sirve nacer, educarse, sino vas hacer nada por ti y el prójimo, esto no tiene sentido, no viniste al mundo para quedar en la cama achantado, sino al lema "ora et labora" de San Benito.
¿Cómo tener dominio de sí mismo forjando el carácter hacia la virtud? Enumeramos unos puntos para dar una guía rápida en este sentido, que son:
- Alcanza lo que te propusiste (lo que digas, hazlo), con o sin motivación.
- Si quieres date un descanso (y debes saber cuándo), pero cumple con tus deberes y obligaciones mentales, corporales y espirituales.
- Se flexible con las tareas cuando así se requiere, pero no dejes ningún compromiso tirado (solo excepcionalmente lo harás cuando veas que no tiene viabilidad).
- Construye hábitos de vida saludable (en el ámbito personal, nutricional, corporal, mental, etc).
- Practica la "virtud" permanentemente (sobre todo las "cardinales").
- No te quejes de nada (normalmente), agradece, recuerda que la "vida" es sufrimiento, ofrécelo a Dios.
- Siéntete contento con lo que tienes, no desee más, si llega bien y si no tambien, ten de presente perdonar frecuentemente.
- No pierdas el tiempo en lo absoluto (en caso de procrastinar volver enseguida a la tarea).
- Prioriza a Dios, tus trabajos, y metas con tal de conseguir los más alcanzable de acuerdo a tus "proyecto de vida".
- Lo poco es lo que te convertirá en "magno", más aún cuando se trata de la "voluntad" (préstale atención) a las cosas pequeñas.
- Se empático, sencillo, busca la paz y la tranquilidad, ama a todos y escucha a los demás.
- Vivir cada vez con menos cosas (downshifting o "minimalism"), busca el "desapego", la abnegación, la "penitencia" y las "incomodidades" voluntarias.
- Ten perseverancia en todas tus cosas (sobre todo en lo espiritual) hasta el final de tu vida.
En resumen, el "carácter" se forja con la "fuerza de la voluntad", se estampa, se redefine, en cambio con el "temperamento" que viene en pocos insumos de nosotros desde el nacimiento, la diferencia aquí, es que este último, se disminuye, estimula, calma, como pasa con la "concupiscencia", uno es "legado" y el otro es "adquirido" según el ambiente, entorno, cultura, o "factores epigenéticos". Es en el primero donde se determina entonces la "voluntad", los "valores", el "hacia dónde vamos" o "queremos ir" y tambien se tiene en cuenta la "conciencia" ya sea "remordida" o "plena" (depende de ti), esto, en el "cumplimento de los deberes", o en la "práctica de las virtudes" en la "lucha contra sí mismo", y el "dominio propio" determinado en la "autoeducación" ya dependiendo de como la "formes" y sino no es la "virtud" estas en nada, ahora si lo es en las "malas costumbres" ya sabrás para dónde vas, hacia el "acantilado moral".
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