“Con disciplina y constancia los objetivos se logran” - Duban Arturo Granados Alfonso
“Lo más esencial de una persona es la coherencia, uno no puede pregonar ser garantista y tener posiciones académicas complejas y cambiarse de unas a primeras por el mejor postor a sus intereses, así no se hacen las cosas” - Duban Arturo Granados Alfonso
Por, Mario Felipe Daza Pérez
Todos, creo que hemos “perdido” un familiar, ya sea padre, tío, sobrino, abuelo, y sino, pasará de alguna u otra forma como sucederá con amigos y allegados. No escapándome de esta situación sentí su fervor cuando murió mi mamá el 8 de noviembre de 2020, en este caso como diría Séneca, “no engañe sino que conquiste ese dolor” transmutando en fortaleza en mis labores diarias. Hablando de la vida pues “esta se parece más a la lucha que a la danza en la medida que, ante lo que le cae a uno de improviso, hay que mantenerse preparado y sin caerse” decía Marco Aurelio.
La “pérdida” en este caso de un amigo, familiar o allegado no es otro suceso que una transformación. Todo en este mundo es “materia” o “energía” (vibración diría Tesla), no se crea y ni se puede destruir, ya que es propio de la naturaleza, ceder es la vía, pero no perdemos, la “pérdida” se sitúa más bien en lo material pero no en lo intangible, “así cualquier cosa que acontezca desde la eternidad estará preestablecida para ti, y en la concatenación de causas (causalidad axiomática) que ha sido entrelazado desde siempre tu subsistencia con este acontecimiento” diría del mismo modo el emperador romano citado.
Aún en esa preparación, también esta la “muerte”, de la que debemos estar atentos en cualquier momento, aunque muchos no lo tengan en cuenta, y crean algunos vivir para siempre, los estoicos de filosofía nos circunscribimos a que debemos enfrentarnos a ella a diario por ello que se conozca el adagio: “memento mori”, como el “recuerdo de que morirás”, de que somos mortales, esta frase no es para nada pesimista, lo que hace es motivarte para acabar tus proyectos antes que fenezca tu ciclo de vida, Marco Aurelio decía: “Podrías morir ahora mismo. Que esto determine lo que haces y lo que piensas en cada momento”. o “Deja que cada cosa que hagas, digas o intentes, sea como la de una persona moribunda”.
El 16 de enero del presente año cumplo 34 años de edad, muchos dirán que es “un año más de vida”, pero diría que es “uno menos” y esto no me hace tampoco pesimista, al contrario, me da valor para afrontar la vida con mayor prontitud hacia los objetivos que tengo planeado, muchos de lo que interesadamente no tienen en cuenta y que no someten a sus principios de los que ellos mismos conculcan se sorprenderán porque no tienen ningún reparo de lo que significa, la lealtad, honestidad, y sobre todo la amistad (philia) de la verdadera, la virtuosa (en el sentido aristotélico), del cual yo tenía con este joven amigo.
Siendo así, me siento con la obligación moral de escribir un pequeño escrito como reconocimiento sobre la muerte (11/01/2023) de este reciente amigo (antes de que venga la de cada uno de nosotros), que apreciaba mucho, joven, de tan solo 25 años, destacado estudioso del derecho disciplinario en el país que se había graduado de la facultad de derecho de la Universidad Libre-Seccional Cúcuta, muchacho rebelde cucuteño, que sin duda alguna podemos relacionarlo como si se tratará en ese entonces en el prominente Círculo de Jena, asemejándolo con el gran escritor y filósofo alemán “Novalis” tal cual como lo describió Schiller, en este caso también para él como “una persona que valía más que 1000 personas comunes”.
Recuerdo que conocí a Duban Arturo Granados Alfonso por ahí en el año 2020 en plena pandemia, telemáticamente, nunca nos habíamos hablado, no sabía nada de él, nos agregamos a la redes sociales y ya. En agosto del 2021, decidió hablarme en por whatsapp escribiendo un mensaje sobre algunos proyectos que tenía en mente para el Derecho Disciplinario la cual me sorprendió, que con poca edad, y tan joven (como nos consideramos) tuviera tanto intereses en la especialidad.
Bien como me destacó más adelante (muchos meses después):
Se de la consideración y admiración que me tenía, y por supuesto yo a él, lo que más me sorprendía era esa “hambre” que lo llenaba a su vez como si de “lucha de boxeadores” se tratara, esto, en todo lo que se relacionara con el derecho disciplinario, fue así que fundó el primer semillero de esta especie en el país, en su alma mater, tenía hasta la fecha más de 4 artículos publicados, la mayoría sobre inteligencia artificial y razonamiento probatorio, su sueño era como me había comentado hacer una especialización en derecho disciplinario (debido a que lo disuadí con respecto a la maestría con varias justificaciones), de hecho me había preguntado cuál era la mejor opción, en el sentido práctico, y en el mismo sentido estaba proyectado para realizar también otra maestría en la Universidad de Girona, pero más adelante, como lo hacen hecho grandes procesalistas, entre ellos Dr. Jhony Mena, como le decimos cariñosamente “Johnny Batalla”.
También participó en la elaboración del concepto del expediente D-14804 en el cual fungió como su redactor, sobre el artículo 225A del Código General Disciplinario, proyectado por el Observatorio de Derecho Constitucional de la Libre y también un concepto enviado sobre un tema parecido con el aval del Colegio Colombiano de Abogados Disciplinaristas, de la misma forma en líneas de investigación con su alma mater, y todo ello con tal solo 25 años, por ello que me hiciera recordar su historia comparada con la de “Novalis”, que también murió a muy poca edad, y que a pesar de ello hizo mucho por la filosofía y que del mismo modo se instruyó en derecho.
El “joven rebelde” Duban Arturo también estaba interesado en temas de la “vida saludable”, comentábamos a cada rato la etiqueta del #lawyerfit, de la misma forma del estoicismo, y hasta me dijo quería obtener una “creatina” para su desarrollo muscular, me expresaba que entrenaba y le daba duro, ya que se trataba esto como un proceso del derecho, “con disciplina y constancia los objetivos se logran”, me decía y también que: “cada vez uno debe estar más incursionando en el tema y mejorando su aspecto físico”, me enviaba fotos de su procesos en el gym y me exclamaba: “dándole a los hierros”. Me decía también que: “Lo más esencial de una persona es la coherencia, uno no puede pregonar ser garantista y tener posiciones académicas complejas y cambiarse de unas a primeras por el mejor postor a sus intereses, así no se hacen las cosas”.
No quiero decir con esto que haya sido un padrino, o sensei, pero que sin pedírmelo yo a veces lo aconsejaba y a veces me solicitaba orientaciones sobre cualquier tema, de hecho, a veces ni siquiera de derecho.
Teníamos pensando encontrarnos para el encuentro en Derecho Sancionatorio ahora en enero de 2023, en Cartagena pero por cuestiones del destino no se dio, de hecho venia para Barranquilla, específicamente para la Uninorte en noviembre de 2022 a un evento ICONS, de la misma forma teníamos pensado realizar un conversatorio sobre la historia del derecho disciplinario, pero tampoco se dio, como diría Julio Cesar, “la suerte esta echada” (alea jacta est), pero esto no es óbice de todas sus intenciones, de lo que lo hace un héroe.
Tenía de presente hacer de hecho, el primer libro de razonamiento probatorio para el derecho disciplinario en Colombia, y me dijo: “Y te cuento de una que nada mas que vos vas a tener un prólogo en esa próxima obra que aspiro y sueño, a darle candela el próximo año a eso”, de lo que le exprese que seria un lujo.
Decía el jesuita, escritor español del Siglo de Oro Baltasar Gracián; “La muerte para los jóvenes es naufragio y para los viejos es llegar a puerto”, puede que Duban Arturo se haya ido pronto, pero hizo mucho de lo que otros pudieron haber hecho y de lo que aún a pesar de su vejez no han realizado, y eso es mucho, era un estoico de corazón, pregonaba la lealtad, como principio rector en su vida, virtudes cardinales que muchos colegas desconocen.
Como decía Séneca: “No piensas que alguien ha vivido mucho solo por tener pelo blanco y arrugas. No ha vivido mucho, quizá solo ha existido mucho. Imagina que un hombre se embarca en un viaje y se adentra en una tormenta nada más zarpar, que lo mantiene navegando en círculos, azotado por distintos vientos. No ha hecho un gran viaje, solo ha dado muchas vueltas”, de este modo, señores/as no obren como si fueran vivir muchos años, solo actúen como si el ciclo de sus vidas estuviera cerca.
Decía Marco Aurelio en “Meditaciones” sobre la “muerte”:
“Tengo que morir ¿de verdad? Si es así, entonces estoy muriendo: si es pronto, ahora cenaré porque es la hora de cenar y después cuando llegue el momento, moriré”, indicaba Epicteto, puede que el naufragio del joven Duban Arturo haya acabado, como bien sucederá más adelante con muchos de nosotros, pero de este modo como también indico el emperador romano: “No vagabundees más, porque ni vas a leer tus memorias, ni tampoco las gestas de los romanos antiguos y griegos, ni las selecciones de escritos que reservabas para tu vejez. Apresúrate, pues, al fin y renuncia a las vanas esperanzas y acude en tu propia ayuda, si es que algo de ti mismo importa, mientras te queda esa posibilidad”. Entonces, manos a la obra señores/as.
Ahora, recuerda que dentro de brevísimo tiempo, tu, y ese o esos que están ahí perecerán muertos y poco después, ni siquiera tu nombre o los nombres de aquellos perdurará, en esta ocasión podríamos decir que Marco Aurelio se equivocó, porque por supuesto que el nombre de Duban Arturo Granados Alfonso, perdurará entre nosotros, tal cual como sucedió así mismo con el filósofo y emperador romano que citaba este pensamiento ya que ni el mismo pensaba que su libro “Meditaciones” seria un best seller para los filósofos de la vida, que en este caso, será el tomado este "joven rebelde" conforme a los pasos que dio, así se hayan considerados cortos aún para esta especie del derecho sancionatorio ya que marcó los derroteros para el inicio de un derecho disciplinario en relación con la inteligencia artificial y el razonamiento probatorio y créanme que no será en vano, los buenos, los virtuosos, aunque seamos pocos, seguiremos sus pasos.
¡Hasta pronto amigo!
La muerte de seres queridos, amigos o conocidos, siempre nos recuerda que la vida es muy corta para complicarla o no hacer lo mejor cada día para ser felices , dejar en cada persona lo mejor de nosotros !
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