Páginas

20 de noviembre de 2022

EL “AYUNO DE DOPAMINA”: ¿CÓMO HACKEAR LA MENTE?


Por, Mario Felipe Daza Pérez

“Primero descubre lo que quieres ser; luego haz lo que tengas que hacer”- Epicteto

Desde época milenarias se ha venido hablando del “ayuno” como práctica ancestral, esto como forma de combatir los “males del cuerpo” y aquellas “tribulaciones” que pueden afligirnos, visto como un “fin religioso”, pero no necesariamente. En todas las fases históricas occidentales y orientales podemos encontrar vestigios de esta poderosa herramienta para “controlarnos” a sí mismos. “El ayuno” sin lugar a dudas es un método muy importante para reducir “marcadores bioquímicos” para nuestra salud y sobre todo (como muchos otros beneficios) para poder “hackear tu mente” en cierto sentido. Ya te diremos cómo.

Se está poniendo de moda (sobre todo en Silicon Valley, aunque desde mucho años atrás se hacía sin que se vinculara el término con algún tema en especial con el asunto de “hacer ayunos”), el “abstenerse de comer” que es una de las formas, que indistintamente de los métodos, usos y gracias que existen que terminan siendo igual de importantes como lo son otras procedimientos que traen consigo esta práctica, como lo podemos mencionar desde el sentido filósofo-político distinguida en la “libertad negativa”, respondida como “el dejar de hacer algo” en este caso “algo que te guste”, es decir en dejar a un lado ese “placer inmediato” que te causa felicidad remota por un tiempo, con tal de poder “seguir con tu camino” o “bien en el carril de tus verdaderos propósitos”.

Recientemente se ha descubierto que la “dopamina” es una sustancia poderosa y peligrosa a la vez, pero que tambien nos ayuda a salir adelante con nuestras metas, por eso hay que saber conducirla para que nos lleve al camino del éxito y no de la perdición. Este “neurotransmisor” indicado como uno de los más importantes que se segrega (a partir de la tirosina -aminoácido no esencial-) en nuestro cuerpo esta vinculado tentativamente al “placer”, “recompensa”, o “motivación”, pero no solamente esta atado a estos marcadores como se ha demostrado científicamente sino tambien a otras funciones bioquímicas, tal cual como le llama el Dr. Andrew Huberman como la “molécula del más”, porque siempre nos lleva a conseguir algo más allá, independientemente de que sea “bueno” o sea “malo”.


Déjenme colocar algunos ejemplos, de cuándo nos agotamos frente a ese “exceso de dopamina”, que bien a su vez se relacionan con otras cosas. Tenemos que cuando comemos algo en especial (sobre todo “no saludable”) y ya estamos saciados aparece de repente algún pensamiento diciendo que lo sigas haciendo cuando ya estas lleno (leptina), por otro lado tenemos que cuando estas realizando un “scroll” en las redes sociales (Twitter, Instagram, etc) y ya viste mucho, pero sigues bajando y aún no sabes que buscas pero sigues moviendo el dedo, pues resulta que quieres más. Esto es lo que inconscientemente marca la “dopamina” para ciertas cosas que tu quieres que estas supuestamente “buscando” pero que no lo hallas y que en última puede que te hagan perder mucho el tiempo en cosas nimias y he allí el problema que nace cuando deseamos cosas que no nos gustan pero que a la final hacemos.

En cambio, si nosotros utilizaramos la “dopamina” para conseguir trabajos fructíferos, este seria el camino a seguir, pero para ello hay que tener una conexión cuerpo-mente (inteligencia somatica) con respecto a lo que queremos y allí donde este “neurotransmisor” nos puede servir para nuestro propósito. Para colocar otro ejemplo pero desde la otra borda “buena”, y de causa propia, pues, aqui con este artículo que se escribe no solo lo hago por un interés personal, sino tambien para que otros se instruyan en los nuevos temas relacionados al derecho, a la ciencia, pero para que a su vez se tenga los niveles motivadores (dopaminérgicos) de hacer esto (más, mas y mas) porque quiero luego con el tiempo escribir un libro con estos asuntos y es allí donde me permite trabajar con esta molécula de mi lado.

Una forma entonces volver a los verdaderos senderos es dejar de hacer aquello que más te causa placer, sobre todo inmediato, es decir, si sabes que las “tazas de cafés” que te estas tomando adicional te están haciendo daño pero lo sigues haciendo no está bien, el “ayuno” sería entonces una herramienta poderosa que te serviría para dejar ese “placer” a un lado, ya que con este metodo se consigue muchas cosas, te focaliza, y ademas porque te permitirá resetear los receptores de adenosina en tu cuerpo, y adicionalmente de poder “hackear tu mente”, porque con esto conseguirias hacer otras cosas indirectamente hablando, porque bien terminarías controlandote, y así sucesivamente podemos colocar a otros casos, como el alcohol, sexo, pornografia, videojuegos, drogas, etc (lo que terminas consiguiendo más bien sería la “anhedonia” esto es una -incapacidad para disfrutar-), que en el caso correcto y contrario a esto seria el de tomar hábitos saludables/duraderos, como el tender la cama, recoger la ropa, ordenar el closet y así sucesivamente (habilidades -soft skills- para la vida). “El tema no es cambiar sino mejorar”.

Lo que queremos decir con este artículo es que la “dopamina” es una hormona excelente pero como aliado, creeme que como enemigo no la quieres tener y esto es lo que estamos consiguiendo con la cultura de lo mas facil, solo falta leer a los “estoicos” para darnos cuenta desde momentos inmemorables que el “placer inmediato” ha sido considerado como algo contrario a las virtudes (arete) y esto lo que precisamente corrompe al hombre. Ahora si bien en estos tiempos no existia el termino de “ayuno de dopamina”, pues si eran conscientes de lo que era dejar de hacer de ciertas cosas, por un tiempo como forma de tener control sobre sí mismo, y esto sin hesitación alguna un modo de hacer un “reset (hackeo) a tu mente”.

Indistintamente de las diferentes investigaciones que se están haciendo sobre el tema, ya que son totalmente novedosos, igual como esta sucediendo con otros temas en neurociencias o la microbiota, tenemos un texto reciente denominado: “Dopamina: Como una molécula condiciona de quien nos enamoramos, con quien nos acostamos, a quien votamos y que nos depara el futuro”, de Daniel Lieberman (2022), texto en el que nos basamos en gran parte para escribir esta artículo, del cual se expone de forma general como se determina a través de esta molécula muchos aspectos de la vida, tal cual como lo indica su titulo en cuanto a la naturaleza humana, porque en última todo tiene una finalidad para cada uno de nosotros en cuanto a su disposición.


El minimalismo (corriente filosófica como especie del estoicismo) del cual nos suscribimos puede que vaya de la mano con esto que llamamos “ayunos”, sobre todo con este nuevo de “ayunos digitales”. Dicho concepto nace precisamente en California en la era digital, por ello que Carl Newport (2019) haya escrito un libro sobre “minimalismo digital” asociado indirectamente tambien si se quiere con esta “molécula”. Entonces, lo que se quiere no es dejar de usar las redes sociales y los aparatos electrónicos, sino saber usarlos, cuando, como…

En la web podemos encontrar más textos (pero pocos sobre el ayuno de esta sustancia) entre ellos, uno con su mismo nombre “Ayuno de dopamina: como desintoxicarte de la adicción a la dopamina y cambiar tu vida en tiempo récord” de Ellis McGill (2021), por otro lado tenemos “Dopamine Nation” (La nación de la dopamina) escrito por la Dra. Anna Lembke (2021) de la cual se expone como esta molécula puede estar bajo control, y para ello narra historias reales, e indica que esto se debe más que todo porque estamos rodeados por todas partes de “placer”, por lo que por ello se ocasiona las “ansiedades”, “adicciones” y “depresiones” por cosas que no tenemos y que queremos (aunque no nos guste).


Otro libro por leer es “Detox de dopamina: Una guía breve para eliminar distracciones y entrenar tu mente para hacer lo difícil” de Thibaut Meurisse (2021), pone en hincapié a la reducción de procrastinaciones y expone concentrarte en las cosas verdaderas eliminando el exceso de estímulos que lo dificultan y por último tenemos “Dopamina: el arma secreta contra el envejecimiento” de Eduardo Pérez Mulet (2021) del cual que nos indica aquí que esta molécula podría ser la “Kim Kardashian de los neurotransmisores”, esto, por su poder más que todo como forma de curar enfermedades o al menos de retrasar el efecto de las causas del envejecimiento, entonces más que placer es más bien una capacidad de esfuerzo de todo tipo.


Como sabemos todo queremos tener unos niveles de dopamina estables pero para “bien”, no en exceso y menos cuando se trata de vicios y otro tipos de causas que no queremos para nuestras vidas, una de forma de contrarrestar este forma de actitudes se resuelve por supuesto con pensamientos positivos (inteligencia somática), ejercicio regular, restricción calórica, alimentación (como los arándanos, -contenido flavonoides-, low carb, grasas saludables, de hecho se habla de una “dieta de dopamina” como la que propuso Tom Kerridges, en el 2017), mindfulness, dormir 7-8 horas mínimo, exposición frio/calor, escuchar una música que te motive, usar un tiempo de recompensa intermitente (RIRT), como el celebrar algunas victorias pero no todas, etc., y si se quiere se puede maximizar con niveles duraderos de teanina, mucuna pruriens, rhodiola rosea, bacopa monnieri, cafeína y de otros compuestos como también propone Robert Lustig en “The Hacking of the American Mind” ser solidarios, empáticos, cocinar, tomar DHA (omega 3), muy parecido a las recomendaciones que hacen también el Dr. Andrew Huberman y la Dra. Anna Lembke.



Para estos últimos, la idea es mezclar dopamina del placer, con la del control y así mismo disfrutar el momento, el presente, el ahora, para conseguir armonía, puede que consigas aumento de dopamina según los científicos, por encima del valor normal con chocolate 55%, nicotina 100%, sexo 100%, cocaína 225%, anfetamina 1000% y adderall 1000% ya que esto aumenta con el potencial adictivo y la cantidad de placer disminuido para otros sustancias/actividades pero que siempre debe estar bajo supervisión. Así mismo como lo puede hacer la L-tirosina (500-1000 mg) tomada 30 minutos antes de una sesión de trabajo mental o físico aumentará el enfoque y la motivación, 300 mg de Alfa-GPC (que aumenta la acetilcolina y, por lo tanto, el enfoque) antes de un entrenamiento intenso o un trabajo cognitivo enfocado.

En este caso siguiendo la misma línea que el psicólogo Pérez Mulet, la dopamina no debe ser entendida como “mero placer” (como normalmente lo achacamos) sino como la “capacidad de esforzarnos” con miras de conseguir una recompensa, en nuestro juicio se trata más bien de un proceso más que un resultado (aunque es esto último lo que queremos conseguir), de ello que vaya acorde al “pensamiento estoico” de la “ataraxia” con esa forma de conseguir “plenitud” en nuestras vidas (de lo que este llama, trayendo a colación el termino japonés: “ikigai”) hasta incluso una extensión de la longevidad “antiaging”(de la cual se comienza a reducir a partir de los 40 años).

Lo que podemos decir tajantemente a los que están leyendo este artículo es que “no jueguen con fuego”, al alentar la “dopamina” sin justificación alguna, porque puede ser peligroso, sobre todo para las metas que quieras conseguir, debido a que esa carencia se permea siempre de “depresión”, “ansiedad” y sobre todo de adicciones (vicios contrario a las virtudes), debido a que el “pico de dopamina” no aparecerá cuando realmente lo requieres, lo importante entonces es que haya un equilibrio (como cuando se tiene buenos niveles de GABA o Serotonina). Pues el comer de más esas papitas de McDonald 's, o Donuts en Dunkin tiene unos ciertos placeres que más adelante van a alterar tu “sistema de recompensa” igual como sucede con un drogadicto.

Lo que debes despertar entonces es ese sentido de la vida (ikigai) para vivir más, que sucede a menudo si ustedes se dan cuenta con esas personas que dejan de trabajar cuando envejecen y al rato mueren, porque pierden esa plenitud que les da la “dopamina” detallada como esa capacidad de conseguir más, tal cual como lo dice él médico argentino Dr. La Rosa, esta molécula es un “neurotransmisor de la novedad”, solos los picos se consiguen con recompensas esperadas con diferencia a la no esperada (ver en Youtube, “Así la Dopamina Controla tu vida”, 2021, min. 5:20), de esa manera tener control de ella maximiza tus beneficios, de cosas de que son aparentemente difíciles de conseguir, cambiando por cosas que serán fáciles en un futuro.

Decía Séneca que: “Cuando el placer corrompe la mente y el cuerpo, nada es ya tolerable. No porque el sufrimiento sea fuerte, sino porque la persona es débil”. Y del mismo modo Musonio Rufo expresaba que: “Si logras algo bueno con esfuerzo, el esfuerzo pasa rápido pero lo bueno permanece. Si haces algo malo por placer, el placer pasa rápido pero lo malo permanece”. Como nos damos cuenta desde la “época de oro estoica” tenían claro que hacer una “pausa” en este caso un “ayuno” de los “placeres” que podemos aquí traslucir como “dopamina” es lo que te hace fuerte, o bien pensemos en la leyenda de Hércules o de la historia de Aquiles antes de irse a la guerra con Troya, ambos tuvieron que decidir que camino tomar consiguiendo la felicidad (eudaimonía) y la virtud (areté), por ello que Marco Aurelio en su texto “Meditaciones” dijera palabras como estas: “Los placeres, cuando superan cierto umbral, se convierten en castigos”.


La dopamina es una molécula que en últimas lo que busca es darte ese sustento para que vayas más allá de tus límites, en cosas como “el conocimiento”, “el amor”, “el poder”, es una “sustancia polivalente” que este inmerso en todos los circuitos del cerebro y del cuerpo, es como si fuera un “fantasma”, esto debido a que solo ocupa el 0.0005% de las células cerebrales (es una 1 de cada 2 millones), esto según Kathleen Montagu que fue la científica que descubrió esta sustancia en 1957. En resumen es un neurotransmisor que influye mucho en el comportamiento humano.

Resumiendo, tenemos que estamos claro que esta molécula no tiene que ver casi nada con el “placer” sino con el “más”, no dejando a un lado que se trata de un abanico de causas, el estar pensando que puede pasar, que hay por ahí, etc., es lo que determina el “error de predicción de recompensa” porque siempre queremos algo mejor, porque nunca va a ser suficiente. Somos una nación gobernada (nuestro cuerpo) por las ideas pero a través de la biología. En síntesis, la dopamina no descansa nunca (2022, p. 274).

Lo que tenemos es que el “sistema dopaminérgico” ha evolucionado mucho (e inclusive ha sido diferente en distintas personas, desde el nivel genético) y que junto a nosotros esta haciendo estragos en nuestras decisiones que tomamos a diario en la sociedad actual. En un principio el comportamiento humano su fin era el sobrevivir, ahora será el de buscar recompensas, y esto lo que pasa con un drogadicto que creemos que esta tomando una “idea irracional”, cuando es el revés, su pensamiento es tan racional que él preferiría la droga porque le da cierto beneficio eso que el ganar dinero trabajando, (esto en caso tal que lo pongan a escoger), dicha motivación “es lógica” en su accionar ya que esto lo llevará a un “pico de dopamina”, aun así no lo queramos.

Comenta el Dr. Daniel Lieberman que el uso de “Citalopram” como “fármaco serotoninérgico” se usó para tratar la depresión, pero después el cerebro quedo adaptado a ello, lo que disminuyó el juicio moral de esas personas que lo tomaron, ya que terminaban perdonando situaciones injustas, veían el daño como algo admisible (2022, p. 267). Aquí es donde la dopamina debe enfrentar la dopamina” (fuerza- activación subcortical). La “dopamina del control” (inteligencia atención cortical) debe predominar sobre el del “deseo o placer” (2022, p. 99), que es donde esta el “circuito mesolímbico”, actuando, comprendiendo, analizando y dando forma al mundo que nos rodea para contrarrestar las posibilidades (2022, p. 108 y 140), donde toma la vía fácil o la de esfuerzo donde la fuerza y el fraude no son más que instrumentos para este, de ahí que el autor hable de “misántropos benévolos” (como Fiodor Dostoyevski) de seres humanos inteligentes (con niveles altos dopaminérgicos, ej., artistas, escritores, músicos, etc.) que si bien les apasiona la gente pero tienen poca paciencia con estas, desean servir a la comunidad, pero no le gusta mucho compartir con personas ya que son fastidiosas.

De hecho, esas personas que tienen receptores genéticos como el D4 y el alelo 7R (2022, p. 289) son más proclives a asumir riesgos, buscar nuevas experiencias, y toleran poco el aburrimiento, les gusta las nuevas aventuras, ideas, alimentos, drogas y oportunidades (sexuales, sociales, etc.) esto depende del contexto y del entorno, se puede decir estadísticamente que 1 de cada 5 personas lo tiene pero varía sus situaciones. Más dopamina, significa más distancia por recorrer, nuestra mente, a pesar tener poca % de esta sustancia necesita ir más allá, esta molécula se comporta como el director y no como la orquesta (2022, p. 311), La dopamina no se detiene, o vean si quieren el “alarmismo nuclear existente”, con relación a los “niveles dopaminérgicos” ingentes de los gobernantes. y así lo encontramos con la comida al instante, y demás necesidades y deseos, tiquetes de aviones, entretenimiento, trabajar más, escribir más, o ahora la realidad virtual con el llamado metaverso. Lo que toca es reconectar con el cerebro (dopamina contrarresta dopamina).

Siempre queremos una salchipapa más, un ascenso más, la dopamina debe conseguir la finalidad de la dopamina, el de disfrutar el momento, el ahora, el presente, según tus proyectos que estés llevando a cabo (según la filosofía que concentres, en mi caso la estoica) y esto lo conseguimos con el “ayuno”, descansando estos neurotransmisores saturados rayados de tanta información basura generada por las redes sociales, noticias, personas tóxicas, etc., aquí el “error de predicción de recompensa” (de esta manera la dopamina así destruye su propio placer) lo que consigue es eso (2022, p. 338), por ello es que debas buscar lo mejor para tu vida (encontrarte a ti mismo todo el tiempo, ejercitando los tipos de inteligencias múltiples, sobre todo la somática y emocional, como las habilidades blandas) tratando de conseguir la plenitud (ikigai), felicidad (eudaimonia) que se consigue con la práctica de las virtudes (arete) y por supuesto con la tranquilidad (ataraxia).

11 de noviembre de 2022

LA “INTELIGENCIA SOMÁTICA”: LA CONEXIÓN CUERPO Y MENTE



Por, Mario Felipe Daza Pérez

@mariodaza  

“El hombre conquista al mundo, conquistando así mismo” - Zenón de Citio

Muchos tenemos en la cabeza la idea que el “ser inteligente” se trata de algo “unívoco”, y no es cierto, existen diversos “tipos de inteligencias” del cual el ser humano puede poseer con el tiempo (es decir, no es algo plenamente “genético”, sino que va de la mano con otros factores tales como el entorno, la epigenética y la cultura), esto quiere decir, que así como tú eres inteligente para una cosa, puede que lo seas o no lo seas para otra, aunque no quiere decir que no la puedas obtener, perder o conseguir más adelante. Lo que tratamos de decir es que la persona “inteligente del todo” no existe teóricamente hablando, lo que sí hay es el desarrollo de ciertas “habilidades” o de “aptitudes” que pueden permitir acceder al tipo de “saber” qué quieres tener a corto, mediano o largo plazo, esto, como un conjunto.

La “teoría de las inteligencias múltiples” fue propuesta por Howard Gardner (1983) hace años en contraste de la aparición de la “inteligencia unívoca”, que contrario de la virtud de la “disciplina” que depende de una sola trayectoria, la primera, puede reconocerse en varios aspectos tales como: la “música”, en lo “interpersonal”, lo “lingüístico-verbal”, lo “lógico-matemático”, en el factor “naturalista”, en lo “intrapersonal”, en la parte “visual-espacial”, como también en lo “corporal-cinestésico”, esta última asemejada (pero no necesariamente lo mismo) a la que llamamos nosotros como “inteligencia somática”. De esta forma podemos decir que Nikola Tesla no es más inteligente que tú, ni siquiera que Luciano Pavarotti, porque se trata de “saberes distintos” a lo que has desarrollado. 

Aunque esta teoría de las “inteligencias múltiples” sea la más extendida en cuanto al campo del concepto propio de la “inteligencia” no es la que más nos puede sorprender referente a su teorización, e incluso el autor anteriormente mencionado ha aumentado los tipos de “aptitudes” a más “zonas de detalles cerebrales”, tales como la “emocional”, “existencial”, “creativa” y “colaborativa”, lo que más nos llama la atención de este tema es que otras personas ya han comenzado a elaborar “nuevos paradigmas” con base en la “neurociencia”, tal cual como veremos más adelante.

Cuántas veces no escuchamos, “ese tipo si sabe”, “se conoce el derecho y al revés”, es “inteligentísimo”, esto, está más lejos de lo que realmente significa “inteligencia” (si, podemos mencionar uno de los tipos, tal cual como lo es: “la mental”, que va mucho más allá que del “mero conocer”, estas “aptitudes” (porque son varias) son determinadas por varios factores, y precisamente se encamina con eso que llamamos como “habilidades blandas” o “softs skills” que si las llegas a obtener, puede que seas “más inteligente” que otros pero no “el inteligente” como si fuera un todo.

“Aptitudes” como el de la “dicotomía de control” (inteligencia emocional) del que tanto hablan “los estoicos” por ejemplo, “el saber reaccionar ante X o Y situación”, “el tener capacidad de análisis” (que va de la mano con la “inteligencia intuitiva” que no es otra cosa que la suma del conocimiento más la experiencia), de la misma la forma el modo en que interactuamos con los demás, entre otros, son el saber holístico de estas habilidades, pero por otro lado tenemos lo que llamamos el “poder entender el cuerpo” (inteligencia somática) o del “saber conectar con uno mismo”, que es lo semejante a la “conexión mente-cuerpo” (que biológicamente sería la simbiosis: “cerebro-intestino-músculo y demás órganos”).

Si tuviéramos una “pirámide”, diríamos que la “inteligencia somática” sería la base de las “inteligencias”, esto, debido a que es la que soporta nuestras vidas (salud), y luego de ello vendría lo que se conoce como “inteligencia emocional” que es poderosamente valiosa para las situaciones adversas, aun no tengas conocimiento de nada, pero obvio que teniendo una “inteligencia mental” (que es la propia de “habilidades duras”: saberes en materias específicas) va a permitir a extenderte más, que junto con la “intuitiva” te daría un mayor relieve en cuanto a que se requiere de información adicional pero sobre todo experiencia para el trasegar cotidiano. De esta forma “en teoría” cualquier ser humano podría tener los 4 tipos de “inteligencias” mencionadas o no, debido a que puede ejercitarla de mayor o menor medida depende a su planes y capacidades. 


Desde que Howard Gardner trato los “tipos de inteligencias”, mucho se ha hablado de cómo se aborda esta y de cuando una persona puede tener estas cualidades, de hecho, existe un “test” de como evaluarla (aún con críticas), y se mide teniendo en cuenta como resultado el grado de “coeficiente intelectual” de cada uno, con la presunta medición, se dirá si es “genio” o no. Indistintamente de si este medidor sea falible o no, lo que nos lleva a pensar si la persona en verdad es o no es “inteligente” será más bien tomado por el enfoque de ciertas “aptitudes” que domine y no por las potenciales “habilidades” de las que carece en ese momento.

Ahora, sí las “inteligencias múltiples” han sido estudiadas por científicos en el tema, y entre ellas, se destaca una autora que nos ha llamado mucho la atención que se llama “Lissa Rankin”, que bien ha abordado un clase de las “inteligencias” que no ha tocado ningún otro y de la cual nos sentimos identificados, porque nos parece igual o más importante que todas las demás (tal cual como se describe en la pirámide), de las que se destaca la “emocional”, pero que más allá esta la denominada: “somática” (concepto más profundo) también llamada “corporal” para algunos (entre ellos Gardner).

Luego de los grandes descubrimientos de la ciencia en los últimos cinco a diez años, sobre todo de la importancia de la “microbiota” u “helobioma intestinal” y de la conexión que tiene esta con el cerebro (a través del nervio vago), han sido mucho los interesados y ni siquiera médicos, sino la comunidad en general en querer desplegar un conocimiento que albergue a la demás áreas con tal de investigar un poco de como esta se relaciona somáticamente con todo el cuerpo, por algo que le llamen el “segundo cerebro”, pero esto no queda ahí, de hecho ya se habla incluso de la interrelación entre “intestino-cerebro-músculo” (este último considerado como un ”órgano endocrino” independiente -poderoso-) de la cual nos podría regir “el entorno” de nuestras decisiones todo el tiempo, aún sin saber de ello.

Si nos vamos ahora al internet es poco lo que se ha escrito específicamente sobre la “inteligencia somática”, encontramos un texto de Guy Claxton (2016) denominado: “inteligencia corporal”. Para este profesor británico de Ciencias del Aprendizaje de la Universidad de Winchester, del cual se enfoca estudiar temas de creatividad, educación y mente basados en la “psicología” y la “neurociencia” a este le ha permitido destacar que la conexión entre “cuerpo y mente” es sumamente importante, teniendo en cuenta la “vía endocrina”, esto, debido a que todos los “órganos se comunican”, aunque hasta ahora no creamos o sepamos de este motivo por ignorancia.

Saliendo de este motivo, repetimos una vez más que las “decisiones que tomamos” en el diario vivir, e inclusive en los juzgados, audiencias o diligencias se debe a lo que “comamos” o de la forma en que nos “sintamos” (emociones), de allí que se muestre importantes los bioindicadores en la dieta, entre ellos los “neurotransmisores”, como también la práctica de la actividad física (tal como lo genera el “factor neurotrófico derivado del cerebro” o “BDNF”), ya que de ello va a importar que tanta “serotonina”, “GABA”, “dopamina”, etc., segregamos para el día en que necesitamos actuar o argumentar algo en específico. De este modo, “el arte de escuchar a nuestro cuerpo” nos llevará más lejos que otros, porque como sabemos el “cuerpo humano” es una máquina que requiere atención y si ahora tenemos conocimiento de cómo “conectarse”, “repararlo” o “auxiliarlo”, esto nos va a permitir a tener un “performance cognitivo” mucho mayor que el de los demás.

Otro texto que podemos comentar es el de Risa Kasparo (2014) denominado: “Inteligencia somática”: Arte y práctica de la atención corporal”, esta autora lo que pretende es proponer al público una transformación de “adentro hacia afuera” de los cambios que puedes hacer con tu cuerpo, por ejemplo en la “toma de decisiones”, de cómo se establece el “cuerpo y la mente” teniendo en cuenta las “conexiones” que existen pero contigo mismo, inclusive “espiritualmente” hablando, la cual podría proporcionar libertad, felicidad y amor, a partir de esas “meditaciones” que hagas (de lo que hoy podemos llamar el “mindfulness”).

Precisamente, ya varios científicos están hablando recientemente sobre este hecho, por ejemplo el famoso Médico Funcional Dr. Mark Hyman (mentor del Dr. Carlos Jaramillo) en el que destaca en un reciente tweet publicado en su cuenta sobre la “regulación de la mente” y la “producción de células” como de “neurotransmisores” ha dicho que esto ha permitido que los “pensamientos” [en este caso, positivos] puedan reducir el “cortisol elevado” evitando la generación de “inflamación”, pero que en últimas podría ser revertido a través de prácticas milenarias como la “meditación” o el “mindfulness” (“conexión mente-cuerpo”), lo que llamamos como: “inteligencia somática”.

Pensemos que estamos lamentablemente ante una situación de “estrés” o de lo que normalmente sucede en “personas amigas”, en un episodio de “ansiedad”, lo que podemos notar es que todos estos momentos/sustancias se acumulan en tu cuerpo, y es allí donde precisamente tu “mente” debe actuar, en esa “conexión somática” existente contigo mismo, en relieve con el resto de los órganos, esto, para poder paliar la dificultad presentada. Sabemos que no es fácil de conciliar, pero se puede permitir reducir si se quiere con “farmacología” (no siendo lo recomendable), lo adecuado sería entonces que se trate con las acciones que tomes a partir de ciertos factores, como la i) alimentación, ii) el ejercicio, iii) el mindfulness -meditación-, iv) o la filosofía de vida que lleves (como la estoica o cualquier otra), es allí donde el intestino, el músculo, el estómago, etc., se harán notar debido al riel de vida que lleves, porque es así como se tomarán las decisiones.

Ya está más que demostrado científicamente que tus pensamientos será lo que “tú comas”, de hecho, más bien, lo que “comen lo que tu comes”, es allí donde la “inteligencia somática” se hará relucir, por ello es que Lissa Rankin en: “La mente como medicina” (2014) propone como primera medida curar el cuerpo como un todo (cuerpo y mente). No solo es esta autora la que manifiesta esta idea, pueden revisar también si quieren a Bruce Lipton un biólogo celular que publicó un texto denominado: “La biología de la creencia” (2016) de la cual expone en su libro que: “Los genes y el ADN no controlan nuestra biología; sino que es el ADN el que está controlado por las señales procedentes del medio externo celular, entre las que destacan los poderosos mensajes que provienen de nuestros pensamientos positivos y negativos”.

De esta forma Rankin cree igual que Lipton, eso sí, desde un punto de vista científico, que los “pensamientos”, y las “emociones” se pueden transformar conforme a la “fisiología del cuerpo”, aun pensando que la dieta, el ejercicio y los suplementos sean importantes o no, aún lo es, en mayor medida lo que estemos pensando todo el tiempo, por tanto, el análisis de la doctora va de la mano con lo que llamamos el desarrollo de las: “softs skills”, o “habilidades blandas” que se tornan en cuanto al liderazgo que tomes, una creatividad debida, el entorno en que te desenvuelvas,  las relaciones interpersonales y sociales con la que cuentes, como de una nutrición óptima, todo se trata como un conjunto, esto, como forma de poder saber entender tu cuerpo frente a las decisiones que tomes en el diario vivir. De este modo “las creencias positivas” aliviaran cualquier dolor que tengas haciendo cambiar tu “bioquímica”; mejor dicho, “eres responsable de tu propio destino” o bien como lo decía el científico Santiago Ramón y Cajal, “cada persona si se lo propone puede ser artífice de su propio cerebro”.

Por último, si bien la “inteligencia mental, intuitiva y emocional” son importantes como “aptitudes” del cual pueden ejercitarse completamente, y de pasó podemos decir que como “habilidades” estas, te pueden llevar al “pasillo del éxito”, pero, no se tornan suficiente sino no lo desarrollas completamente junto con la llamada “inteligencia somática”. Toca de esta forma entonces tener como diría Julia Cameron (2022) un “arte para escuchar” pero en nuestro caso relacionado a nuestro cuerpo, cerebro (mente) y el entorno en el que nos movamos, con miras de tener mayor alcance en la creatividad, liderazgo, organización, disciplina, etc.,  para que de este modo podamos alcanzar plenamente estos 4 tipos de inteligencias propuestas por Lissa Rankin,  y de esta forma expresar “unívocamente” si ser una persona “inteligentísima”, ya que con solo esta relación conseguiremos obtener de sí mismo esa “conquista” bien como lo plantea Zenón de Citio (fundador del estoicismo), en eso que llamamos la “conexión entre mente y cuerpo” en todo su fervor.