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24 de diciembre de 2023

EL "PODER DE LA ORACIÓN": ¿CÓMO TENER UNA CONEXIÓN CON DIOS? UNA MIRADA DESDE LA NEUROTEOLOGÍA Y EL MISTICISMO CRISTIANO


"Si no rezas, no te salvas"- San Agustín
"Reza como si todo dependiera de Dios. Trabaja como si todo dependiera de ti"- San Agustín
"Orar es amar, orar es un servicio de Dios"- Santa Teresa
"Todos los fenómenos místicos no son sino manifestaciones de la vida de oración"- Santa Teresa

Mario Felipe Daza Pérez

Una de las cosas de las cuales estamos de acuerdo todos, y entre los que practican la fe en cualquiera de sus "denominaciones espirituales" es que la oración tiene un "poder inmenso" en sus vidas. Ahora, si esta acción va sumada a la "penitencia" (como el ayuno) se consigue un efecto aún más fuerte. En todo caso el primero hace parte de los "elementos estructurantes" hacia el "conocimiento divino de Dios" (sea la religión que fuera), en nuestra caso enmarcado en la "metodología católica" por eso tenemos que su proporción es tan grande que no solo te llega a dar este "valor supremo", tranquilidad, paz, armonía, búsqueda interior, sino que en muchos casos se consigue inclusive dones maximizados, carismas y gracias sobrenaturales, siempre y cuando quiera conforme a la voluntad del Padre por medio del Espíritu Santo o por intercesión de María o su hijo Jesucristo.

Cuando se concibieron los primeros llamados ya sea con Moisés o Elías y un poco antes con Abraham, verdaderos profetas de Dios, indicamos que estuvieron llamados a servir, ¡serviam! (salmo 32:8) sus "caminos" estuvieron encauzados hacia el "servicio" de la misión encomendada por el Padre, y esto se debe ya que para esta época no había nacido Jesús. Nosotros de la misma forma insertando nuestra voluntad en la satisfacción universal del Señor debemos encontrar alegría como integridad personal con lo que estamos haciendo, y de ello, "sacar la conversión", debida, pero real de los cristianos (recomendamos leer a Guy Lespinay, en "pequeño tratado de iniciación a la vida religiosa", 2015), esto, para ser "verdaderos testimonios" de la palabra y de la "experiencia divina", yendo de la mano con esa "progresión espiritual" que conseguimos con la "oración" pero tambien con la "penitencia", en el esfuerzo a "imitar a cristo" según nuestras facultades y las pruebas que nos vaya colocando.

Una vez "llamado" o "convocado" (porque existirán muchos que, aunque mencionados no lo serán por no querer hacer el curso o dejarlo abandonado), otros si serán “elegidos”, y dentro de esos que fueron vociferados, serán los que cumplirán la misión propuesta por el Padre, que si bien explícitamente algunos no lo sabrán (al menos no enseguida), su “conciencia” sí que se los dictará por medio de la intervención del espíritu santo el día y la hora. Estos caminos serán recorridos junto con los "dones maximizados", "carismas" y "gracias" que se irán entregando por parte del "consolador", o el "soplo divino" (pneuma hagios), en las diversas operaciones para el "bien de tu vida" según "tus capacidades", en seno de la "conversión plena de las almas" y de los distintos ministerios variopintos en el que trabajaras, indistintamente a lo que te dediques, viviendo de virtud en virtud en el "ejercicio diario" ya sea de la humildad, desapego, caridad, mortificación (los que más te cuesten), en la búsqueda de la "salvación" tuya y por supuesto de los demás, creando así lo que la santa carmelita Teresa Benedicta de la Cruz (Edith Stein) llamaba la "ciencia de la cruz" derivada de la "scientia amoris" “cargando nuestra propia cruz", y dando fe de nuestra vida.

Entrando al meollo del asunto, luego de la breve introducción a este tema, podemos mencionar que existen diversos tipos de "oración", entre ellos encontramos las i) "vocales" que son las más comunes y que tiene ciertos fines muy importantes para la vida diaria y es este forma la que practica normalmente “todo el mundo”, y por otro lado están las más explícitas, tal cual como son las ii) "mentales", dentro de ellas se subdividen en otras, hasta llegar a la etapa de la "contemplación plena", por ello que sea muy importante llevar consigo una "metodología de rezo/oración" teniendo en cuenta las enseñanzas y ejercicios que han hecho los santos, en nuestro caso, regularmente nos guiaremos en la base agustina/benedictina/carmelita. Indistintamente sea el "método espiritual" que escojas siempre se debe hacer con "devoción" y no por el simple hecho de la "repetición" tal cual como creen los "protestantes".

Con respecto a la "oración vocal" tenemos que resulta no solo menester para "conocerte mejor" en tus cosas, sino que sirve en la ayuda de los demás, para la escucha de las almas (ya sea militantes o purgantes), por lo tanto, se requiere tambien para la "práctica de las virtudes" como esfuerzo para llegar la "perfección cristiana", en ese "camino hacia la santidad”. Ahora, como puede suceder muchas veces, de nada sirve "alabar" con la "boca" cuando el "corazón" está en otra parte (Mateo 15,8), es preferible realizar una "decena del rosario" o "uno solo" bien hecho que los cincuenta (50) del misterio del día, de allí que la "paciencia" y la "piedad" sean aquí unos valores que marcan una inexorable consigna para nuestro "progreso espiritual", buscando en últimas siempre el "amor hacia la oración", es decir para la vía hacia la "caridad" (el amor en/hacia Cristo).

Muchas veces nosotros oramos por "nosotros mismos", cuando no debe ser el fin primordial, ni tampoco por nuestras propias preocupaciones, ya que eso no importa mucho, porque Dios ya conoce nuestros temas, debes orar y rezar más bien por otros, por el prójimo, por amor al Señor, y eso sí que es “caridad”, por mucho que quieras hacerlo para ti, solo eleva una súplica por el "aumento a la devoción de tus oraciones", o la "fe", o hacia la esperanza, que si es lo que debes intentar, y no te preocupes que él te terminará recompensando, porque él "conoce todos tus deseos" a través del espíritu santo y por tanto, para que todo esto pase debemos construir entonces una "vida de/en oración" (cambio de mentalidad -chip-) porque además esto hace parte dentro de lo que se conoce como la "armadura espiritual" (visto, como herramientas) o "coraza de protección" contra los "ataques del maligno" sobre todo alojadas en el inconsciente/subconsciente.

Algunos "pseudocientíficos" como Joe Dispenza cree que la mente puede cambiarlo todo, pero se olvidan que el alma/espíritu es una dimensión distinta al del “cerebro” y su “composición mental”, pues la imaginaciones son un resultado de esto, ya que proviene de esta última, pero no por eso podemos integrarla como uno solo (ni es el todo), y por ello que destaque este el "efecto placebo" que en última lo que hace es que tengas cambios en tu biología aún sin resultados reales, sino que construidos por la "conciencia", esto, desde enfermedades hasta un hechizo vudú o brujería, de hecho propone la relación que puedes sentir con la "meditación" (aquí lo necesario será crear una "red neural" de rezos o jaculatorias de protección) en la "oración" (Ver, El placebo eres tú, descubre el poder de tu mente, 2014, p. 47 y 59), en resumen, termina achacándole todo a la "actitud" y no a la "fuerzas espirituales divinas" como la fuente que proviene de Dios, en este caso el Espíritu Santo que es el que hace que todo esto suceda.

La "vida en oración" es "exigente", por lo que debe ser "intensa", y "meditativa" todo el tiempo, esto, con el fin último de llegar a la "contemplación" o "vía unitiva" (contemplatio) con el Señor y esto no viene por sí solo, debes prepararte para ello, no es lo mismo hacer un ayuno de 8 horas, que comúnmente todos lo hacemos mientras dormimos, que uno de 16 horas ni tampoco el que sirve para "adelgazar", otro sería el que se da en ofrecimiento por el amor a Dios (es decir, “ayuno espiritual”), una vez que lo haga, indistintamente, al principio te molestara mucho, te ocasionará "reflujos" u otros "malestares", pero con el tiempo el cuerpo se va acostumbrando y mejorando tu "salud de cuerpo y alma", lo mismo sucede con el "rezo" y la "súplica" por ejemplo, se necesita de un "tiempo prudente" para estructurar una "metodología" dentro de nuestras "facultades volitivas" y tambien "cognoscitivas".

En estos casos para ser un "hombre de/en oración" debes “si o si” caminar por un sendero a veces “calamitoso”, que después tendrá sus frutos, por tanto, es imprescindible, las caídas, las molestias, las desganas, aquí lo imprescindibles siempre será "levantarse", por ello que debas "conocerte a ti mismo" (gnothi seauton), aceptar tus defectos y luego "superarte", ya que esto determinará plantar tus cosechas para después disponer de sus réditos, el abono en este caso serán los rezos, jaculatorias, himnos, preces, etc, vistos como esas “herramientas” que protegerán tu consciente/inconsciente en el "combate espiritual".

Por ello que sea menester recalcar el uso frecuente del sacramento de la "confesión" (ex ante con un “examen de conciencia”) por lo menos una vez al mes, para que se nos quite todo obstáculo o limitación para conseguir los “niveles de oración” ya que para conseguirlo se necesita estar en "gracia permanente" con Dios (revisar el Concilio de Trento), ya que si lo llegamos hacer por solo hecho de la “repetición”, cualquier oración, hasta por largas horas y conseguíamos desmayemos por este simple hechos no se permitirá avanzar en esa "unión unitiva" (mística) con Dios, esto debido a que aún llevas contigo una “carga muy pesada del alma”, que no permite la “elevación superior del espíritu”, en suma, actúa como si fuera un “yunque”.

En una investigación del 2022 (Bradshaw, M., Kent, BV, van Oyen Witvliet, C. et al. Percepciones de responsabilidad ante Dios y bienestar psicológico entre los adultos estadounidenses) se indicó que:

"Las personas que se consideran más responsables ante Dios reportan niveles más altos de tres de las cuatro variables del bienestar psicológico. La asociación fue más fuerte en las personas que oraban con más frecuencia, lo que sugiere que la rendición de cuentas acompañada de la oración mejora el bienestar psicológico de los creyentes. Un estudio examina el vínculo entre la responsabilidad ante Dios y el bienestar psicológico. También demostraron que estas relaciones eran más fuertes entre quienes oraban con frecuencia en comparación con quienes no lo hacían".

Teniendo esto claro, podemos entonces describir siguiendo al Padre Chad Ripperger y tambien a la carmelita Santa Teresa de Ávila (parecidos a los descritos por San Juan de la Cruz), que existen entre siete (7) a nueve (9) "niveles de oración", los cuatro (4) primeros están integrados en lo que se conoce como "oración ascética" y los cinco (5) últimos, de lo que se denomina como "oración mística". Veamos.

  • Oración vocal: Es más la común (generalizada), es la que frecuento, aunque sea la más baja en nivel, creemos que es la más efectiva en cuanto a la ayuda de las almas (ya sea militantes o purgantes), y tambien se sustenta en la escucha de ti mismo (ya que utiliza varios sentidos, mente, lectura, habla y oídos), por tanto, es muy importante para la "práctica de las virtudes" ya que te repites con veracidad y pones activos el trabajo hacia los defectos, con súplicas, predicas de lo quieres en tu vida.
  • Meditación: Es una unión entre mente y corazón que rompe todo tipo de obsesión diabólica y puede incluir inclusive otras acciones extraordinarias, como es de "imaginación" (es la entrada a los demás niveles, ya que aquí se consigue muchas "gracias" y se quitan vicios o pecados), recreándolas con cosas divinas y santas, lo que hace imposible para el mal meterse en cosas negras, o absurdas, por ello la importancia de la "vida en oración", recomendamos hacerlo por lo menos 30 minutos al día (aunque el padre Chad Ripperger propone quince (15), pero creemos que es insuficiente, aun para el nivel básico),  si se quiere se puede hacer en partes de 2 de 15 minutos o 3 partes de 10 minutos o de un solo tajo, pero si puedes hacer más y existe la voluntad, mucho mejor, en nuestro caso hacemos 3 tandas en el día (por lo menos), en la mañana o al medio día con la Santa Misa (45 minutos a 1 hora), en la hora nona o tres de la tarde con la coronillas de la divina misericordia y Santas llagas (30 a 33 minutos) y en la noche con el Santo Rosario (1 hora y 1 hora y media), esto, sin contar las distintas jaculatorias, y oraciones que se realiza en el día, incluyendo el ángelus a las 12 del día y a las 6 de la tarde (y aún nos quedamos corto).
  • Oración afectiva: Es aquella en la que predominan los "afectos de la voluntad" sobre el discurso del entendimiento. Es como una "meditación simplificada" en la que cada vez va tomando mayor preponderancia el corazón por encima del previo trabajo discursivo. No existe mucha diferencia con el nivel anterior, sino que es sentida con "mayor corazonada", por así decirlo, la cual tiene mayor "apego emotivo" desde el punto de vista neuropsicológico (revisar al respecto al autor William James, de hecho ya se habla de "neuro teología", al respecto leer a Moisés Perez Marcos, Michael Persinger, Andrew Newberg y Eugene D´Aquili), y por tanto "espiritual", consiguiendo algo así como una "contemplación infusa", puede ser a veces no agradable, si te acostumbras a ello lo "superarás", pero puede que te lleve a la pereza o acedia (sino consigues la "motivación sentimental", de allí el peligro).
  • Oración de simplicidad: Puede ser entendida como la "ordinaria", pero que a su vez es mental, pueden entrar si quiere aquí las "jaculatorias", y esto se da precisamente cuando llegas a orar y te sientas tan impotente, sin ganas de nada, miras a Dios de tu corazón, y dice ¿ahora que?, pues poco a poco ves como te va uniendo nuevamente a él, en ese "silencio interior" o "silencio de amor" (scientia amoris), esta tips te permitirá como antesala a quitarte todo tipo de peso mundano y elevarte a las cosas divinas, con el resto de las oraciones/rezos.
  • Quietud contemplativa o embriaguez espiritual (recogimiento infuso): este nivel es necesario para ir por el camino de la "perfección cristiana", esto, no depende de nuestros propios esfuerzos, sino que es una gracia extraordinaria infundida por Dios, por la cual convoca a todas las potencias del alma, con tal de ir "avanzando" en la "práctica de las virtudes", es el "inicio" se podría decir a la "contemplación", la cual lleva por su puesto en sí la "meditación" u "oración afectivas", marcado por ese "silencio interior", que nos brinda la oración (alma ama con toda su mente) que sumado a la penitencia no eleva el espiritual a sus máximas facultades, para conseguir la comunicación con Dios.
  • Unión simple: Se da por ese "íntimo sentimiento [encuentro] de la presencia divina" o afecto producido por las visitas que Dios hace al alma (es como un "sentir"); o mas bien es un pequeño gozo de la "unión transformativa", porque se "consigue visitas", y existe algo así como unos destellos del "despertar espiritual" o "iluminación de conciencia", sacadas de las "potencias del alma" que estaban adormecidas, (se mira como un "precalentamiento) teniendo en cuenta el empeño, e intensidad de la oración meditativa (mirar los niveles anteriores), y "contemplativa", (es una pre-éxtasis) del cual ya pones a trabajar las "fuerzas vitales humanas" con el fin de llegar al "consuelo divino de Dios".

En una investigación del 2022 (Eric L. Garland y otros. La estimulación theta endógena inducida por la atención plena provoca la autotrascendencia e inhibe el comportamiento adictivo) se indicó que:

"La estimulación theta endógena inducida por la atención plena ocasiona la autotrascendencia e inhibe el comportamiento adictivo. La meditación consciente puede producir un estado alterado de conciencia saludable en el tratamiento de personas con problemas de adicción. El entrenamiento de atención plena proporciona un subidón natural".

 

  • Unión extática o de contemplación plena/perfecta: Se refiere cuando las "fuerzas vitales humanas" trascienden, es decir, el "alma" se eleva extracorpóreamente", de la "unión con Dios", es el "estas aquí" y "estas allá" al mismo tiempo, teóricamente no es tan descriptivo, tal cual como tampoco lo es el último nivel, ya que es más "sensitivo", por lo que el esfuerzo no está intenso, porque se hace prácticamente "involuntariamente", con la plena "oración", por tanto, no hay "tanta voluntad propia", la "salidas del cuerpo", depende del "orden divino", es si se saliera uno del cuerpo mismo, el alma se eleva, existe para estos casos: desmayos, visiones, locuciones, lo que llaman "parálisis del sueño" (en la neurociencia, pero que a "nivel espiritual" se trata de otra cosa, aún no demostrable por la "ciencia"). Veamos.

En una investigación del 2020 (Ver, Jalal B, Moruzzi L, Zangrandi A, Filardi M, Franceschini C, Pizza F, Plazzi G. Meditation-Relaxation (MR Therapy) for Sleep Paralysis: A Pilot Study in Patients With Narcolepsy. Front Neurol) se indicó que:

"La terapia de meditación y relajación puede ofrecer un escape del terror de la parálisis del sueño. La parálisis del sueño, una condición que se cree que explica una serie de experiencias misteriosas, incluidos supuestos casos de abducción extraterrestre y visitas nocturnas demoníacas, podría tratarse mediante una técnica de meditación-relajación La parálisis del sueño es un estado que implica parálisis de los músculos esqueléticos que ocurre al inicio del sueño o justo antes de despertar. Mientras está temporalmente inmovilizado, el individuo es muy consciente de su entorno. Una de cada cinco personas experimenta parálisis del sueño, que puede ser provocada por la falta de sueño y es más frecuente en afecciones psiquiátricas como el trastorno de estrés postraumático. También es común en la narcolepsia, un trastorno del sueño que implica somnolencia diurna excesiva y pérdida repentina del control muscular. En general, entre los 10 pacientes, dos tercios de los casos (66%) informaron alucinaciones, a menudo al despertar del sueño (51%) y con menor frecuencia al quedarse dormido (14%) La parálisis del sueño (SP) es una condición en la que una persona queda paralizada al despertar o quedarse dormida".

  • Unión transformativa o de contemplación suprema: Se necesita de una "pureza absoluta del corazón", que sea deificante, o concebida bajo un "matrimonio espiritual" (propiamente) del alma unida plenamente con Dios. Los que conocen del "cristianismo místico" saben que la "unión perfecta" se cuando el espíritu esta "ungido" netamente con el "espíritu de Dios" lo que hace que sea uno solo, por ello es que dentro de esta nueva etapa deban transformarse hacia una "mentalidad divina", en su defecto "purgarse" (luego de muerto) pero en el caso de la tierra el "espíritu debe transmutarse" hasta su último nivel, en "potencias", "sentimientos", dirigido siempre a que todas las "acciones" pertinentes vayan entorno a la "perfección cristiana", prácticamente siempre de una manera sobrenatural, por eso es necesario el perdón, el desapego material, el alejamiento del mundo, la práctica de las virtudes, la oración intensa (sobre todo "mental contemplativa"), y mucha penitencia/mortificación ofrecida al Señor por la "redención de los pecados propios y ajenos".

En una investigación del 2012 (Ver, Johnstone. Brick Johnstone, Angela Bodling , Dan Cohen , Shawn E. Christ y Andrew Wegrzyn. El “desinterés” relacionado con el lóbulo parietal derecho como base neuropsicológica de la trascendencia espiritual, Revista Internacional de Psicología de la Religión , 22:4, 267-284), se indicó que:

"Estudios previos de meditadores budistas y monjas franciscanas con función cerebral normal han demostrado que las personas pueden aprender a minimizar el funcionamiento del lado derecho de su cerebro para aumentar sus conexiones espirituales durante la meditación y la oración. Además, Johnstone midió la frecuencia de las prácticas religiosas de los participantes, como la frecuencia con la que asistían a la iglesia o escuchaban programas religiosos. Midió la actividad en el lóbulo frontal y encontró una correlación entre una mayor actividad en esta parte del cerebro y una mayor participación en prácticas religiosas. Este hallazgo indica que las experiencias espirituales probablemente estén asociadas con diferentes partes del cerebro".

Una vez conseguidos todos estos niveles, que no es para nada fácil, y bien difícil, pero no imposible tendrás la "plenitud espiritual", Prácticamente debes convertirte en un monje no necesariamente en el aspecto religioso, ya que un oblita o laico lo podrá conseguir según sus tareas cotidianas, por ejemplo, en nuestro caso de abogado (practicante) es plausible, tambien lo puede realizar otro que que se dedique a otras cosas u oficios, pero para que ello se de es imprescindible a el "cambió de tu vida", en especial de tu mente (chip), en vísperas a conseguir ese "matrimonio espiritual" como "hospedería" del espíritu santo para que pueda descender su "fuego" al alma, en esa una "unión unitiva", en el centro hacia el templo de Dios, por la cual las "potencias" se intercalan, en cualquier momento en el plano intelectivo, volitivo, imaginario, convertido en una luz de fe para ti y para los demás, una iluminación irradiada de los dones maximizados (sabiduría, conocimiento, ciencia, etc), gracias y carismas abundantes entregados por la "visión beatífica", y eso si que es una "única experiencia divina".

Sin querer desesperanzar a nadie, cualquier llamado o elegido puede conseguir estos niveles, indistintamente del país, nacionalidad, cultura, no falta ser una "Santa Teresita" o "San Francisco Sales" para ser, eso si, si no estas en "gracia de Dios" difícilmente lo conseguirás. Ejercitar estos niveles puede que trabajes de alguna forma también una "protección espiritual" y te sirva como "ataque" contra el "mal", aunque sea difícil hacerlo en esta sociedad tan apegada a lo material, de todos modos, al transformar este entorno a una vida una "vida de/en oración" requerirá de mucha "dedicación" y "esfuerzo", que por si solo se suma como una "virtud" y que bien se consigue con la "fuerza voluntad". 

De hecho si se ponen a pensar contrario a conseguir una "vida en plenitud", la "falta de oración" es un "vicio" que atenta con el valor de la "justicia" (que según la definición clásica corresponde darle a cada quien lo que corresponda, y entre ellas esta el significado del "libre albedrío" originado por el concepto de Dios) y de lo que llama San Benito consigna como las "artes de la vida espiritual" u "obras de misericordia". En resumen, rezar, o orar es una obligación "sine qua non" para la "salvación", en caso de no hacerlo lo que tomarías es la condenación, por muchas presuntas acciones que hagas, no sirve, si solo piensas que con tus presuntas "buenas obras" llegarás al "Reino del Cielo", estas equivocado, es este uno de los "requisitos".

La verdad, es que si anejo a lo anterior trabajan estos siete (7) o nueve (9) niveles de oración que se propone desde la "metodología católica" (neuroteología) en nuestro caso agustina/benedictina/carmelita nos parece bien detallados las vías propuestas ya sea en Santa Teresa de Ávila o en San Juan de la Cruz, aunque nosotros resumimos en esta entrada introductoria, en tres (3), las maneras para llevar a cabo la "plenitud espiritual contemplativa" teniendo en cuenta lo que hemos explicado arriba, pero para esto debemos saber antes una cosa, y es que la "contemplatio" o "contemplación" viene del "intelecto" que es la base del ser humano para la búsqueda de la "unión espiritual con Dios", y para ello se requiere de una "acción de fe" si no tomas la iniciativa y no te mantienes en esa "voluntad" no haces nada, por ello "decir y hacer" debe ser lo mismo para un "cristiano místico".

Repasemos entonces como hacerlo. La "oración" sin "penitencia" o "mortificación" es como hacer pesas en el gimnasio pero con "poco peso", o una "carga ideal", pero si quieres ponerte "musculoso" "espiritualmente hablando" (y darle una "palera al Demonio"), debes poner más bloques, y esto se colocan con el "sacrificio", que por mencionar alguno tenemos el del "ayuno" el más importante de todos, que corresponde a dejar aquello que nos gusta, por amor a Dios, entregárselo como ofrenda, el más común que se hace dentro de esta especie es el de la "comida", es decir, ya sea no comiendo, comiendo pan todo el día, o dejando de comer o tomar tal cosa que tanto nos gusta, en nuestro caso cuando tenemos un dolor, ofrecerlo, una calamidad, ofrecerlo, una mal vivencia, ofrecerlo, esta forma de sumarse sirve para el alma a la "visión beatífica" a lo que corresponde a un "ataque descomunal contra el maligno", en el entendido del no "poder" de tus miembros/órganos, ya que no tiene acceso al cuerpo, y al limitarlo "pierde el total control" (a menos que el Señor se lo permita para un "bien" en sí mismo).

Cuando "oras" o "rezas" y "ayunas" o haces cualquier otra "mortificación" no solo te proteges íntegramente contra los "ataques" con la "gracia de Dios" sino que tambien le das unos ciertos "puñitos" al "bellaco" (término empleado por el Santo Cura de Ars), y esto sí que es fehaciente en todos los sentidos, porque atenta contra su "orgullo", piénsese ante lo golpes vejatorios, tentaciones, obsesiones, causados por la imaginación, influencia (como el entorno, ambiente negativos y "mal amigos"), infestación (inmuebles, muebles u objetos) y lo que fuera, porque simplemente es esa "vida en oración" la que no resisten, es como si fuera unos "martillazos en sus cabezas", ya que daría entender que estamos sometidos a la "voluntad del Señor" y no a ellos, a la carne o al mundo, "almaticamente hablando". En suma, al "limitar el cuerpo" y entrégaselo al "espíritu santo", queda el "alma" explícitamente solo en "unión" con el creador y los "seres celestiales" que le sirven (serviam deus), incluyendo todo lo que gira en torno a el y no a la "concupiscencias", y demás "afecciones del alma" como la "lujuriosidad" u otras potencias negativas, como los "apetitos concupiscibles" del cual se restringe o controla, sin nunca desaparecer su causa y ese es problema que vas a tener de por vida.

Para el ya citado padre, psicólogo y exorcista Chad Ripperger, la "oración" en sí misma es una forma de "mortificación", ya que en ellas encuentras una manera de "masculinidad" de enfrentar el mal, esto, cara a cara (face to face), por tanto, el rezo no es un "acto de debilidad" o "afeminamiento" como creen algunos "machitos", cosa contraria es la "fuerza vital", de lo que distingue Santo Tomas de Aquino como "antifemenino". Generalmente los que se encuentran en el "apego al placer" a la "carne" a los "bienes de este mundo", son los que llegan afirmar este "sofisma", señores/as, si se encaminan por el "rezo" como forma de "oración" te encontrarás con un "camino" "arduo", "duro", es algo para "hombres" (entendido como género global), ahora si hacemos de ella una "metodología" conseguimos un "éxito profundo", de la victoria contra nuestros deseos, impurezas, idolatrías, vicios y demás, eliminando así definitivamente todo problema o "afección" espiritual producto de la carne misma (fornicación, adulterio, masturbación, etc), imposibilidad para la "gracia permanente con Dios" y por supuesto para la "salvación" de tu "alma".

Teniendo en cuenta entonces los niveles propuestos por el padre, psicólogo y exorcista Chad Ripperger, y los seguidos por los carmelitas, de "forma simplista/minimalista" haremos una propuesta para los cristianos de modo para conseguir la "contemplación", según nuestra propia visión, esto ,en tres fases que son, aclarando que cualquier de sus formas tienen fines distintos, al menos lo que compete al aspecto vocal y mental.

  • Oración ordinaria (vocal o mental): Aquí no diferenciamos lo uno a lo otro cuando se trata de algo "simple" como cuando hacemos el rosario, coronillas, y cualquier otra oración, del cual puede coincidir o no con los cuatro (4) primeros niveles de los cuales están integrados en lo que se conoce como "oración ascética" ya descritos a lo que indican el padre o los carmelitas.

En una investigación que se realizó en el 2001, (Ver, Leibovici L. Effects of remote, retroactive intercessory prayer on outcomes in patients with bloodstream infection: randomised controlled trial. BMJ. 2001 Dec 22-29;323(7327):1450-1. doi: 10.1136/bmj.323.7327.1450. PMID: 11751349; PMCID: PMC61047), se indicó que:

"La oración intercesora remota y retroactiva puede mejorar los resultados en pacientes con una infección del torrente sanguíneo. Esta intervención es rentable, probablemente no tenga efectos adversos y debe considerarse para la práctica clínica. La oración intercesora remota y retroactiva se asoció con una estancia más corta en el hospital y una duración más corta de la fiebre en pacientes con una infección del torrente sanguíneo. La mortalidad fue menor en el grupo de intervención, pero la diferencia entre los grupos no fue significativa. Un estudio más amplio podría haber mostrado una reducción significativa de la mortalidad. De 3.393 pacientes con infección del torrente sanguíneo, 1.691 pacientes fueron asignados al azar al grupo de intervención y 1.702 al grupo de control. No se perdió ningún paciente durante el seguimiento".

  • Oración meditativa (vocal o mental): Es la que se consigue a partir desde el modo afectivo es decir cuando comienzas pensar sobre la pasión de cristo, el viacrucis, o cualquier otro acto divino, con cierto sentimiento, esta puede darse de forma oral, y no solo mental, aunque en esta última vocación es mejor la unión hasta llegar a la antesala de la "vía unitiva", ya que aquí comienzas a activar mínimamente las potencias del alma con mayor efectividad. Es una etapa previa a la "contemplatio".

En una investigación del 2020 (ver, Burgos, Héctor. (2020). Neurociencia, Espiritualidad y Religión. Revista de Educación Religiosa. 2. 103-130), se indicó que:

"Al respecto, la evidencia muestra que la activación de receptores de dos monoaminas, dopamina (DRD2), junto a receptores de serotonina (5-HTR2a) y receptores de oxitocina (OXTR), además de los transportadores vesiculares de monoaminas denominados VMAT-1 y VMAT-2, presentan correlatos con la tendencia favorable a estados espirituales en las personas. El papel de las ondas alfa sería activar redes neuronales hacia neuronas objetivo en común, que están orientadas a una tarea o actividad, focalizando y evitando la disociación, mediante una sincronía de oscilación de ondas de baja frecuencia, más cercanas a regiones frontales en meditadores profundos. Las ondas de más baja frecuencia, como las gammas, modulan la actividad cortical local, en contraposición con las frecuencias alfa, que juegan un papel activo en la cognición de las personas. En síntesis, las ondas alfa están relacionadas con la relajación y la desconexión de la concentración de una actividad anterior y cotidiana, iniciando la actividad E/R".

  • Oración contemplativa o unitiva (mental): Se consigue únicamente solo de forma mental, en este caso, todas las facultades y potencias del alma hasta su máxima expresión se elevan de menor o mayor medida hacia la unión con Dios, esto va desde el recogimiento infuso, a través del éxtasis hasta llegar a la contemplación suprema.

Podemos estar seguro que si nos muestran un "escaneo del cerebro" (SPECT) o una "tomografía computadorizada por emisión de fotón" podemos darnos cuenta de los cambios de las "ondas cerebrales" que se ha tenido con la "meditación" o la "oración", la cuestión sería crear el "hábito" es decir, la "vida en oración" y para conseguirlo es necesario esa transformación constante/asiduo en nuestras vidas para la "conexión" con Dios en la "ciencia del amor" o "ciencia de la cruz", del cual debes replantear ahora mismo, con lo que pienses a cada rato que bien es la "realidad" no solo de la "materia" sino de otras cosas que hay más allá que aún no han sido vistas, y que solo se consiguen con el trabajo del "alma", diría San Agustín sobre el "alma racional" (desde nuestro enfoque "místico cristiano"). Está claro que el cuerpo es energía pero no el espíritu que es una fuerza que se sale de las leyes de la física y del mundo, es luz, desde el punto de vista cuántico podrían tener su significado pero no en el religioso, bien como sucede ahora con el llamado "electrobioma", pero no podemos decir con una visión panteísta que todo es una conexión al Universo, no, ya que esto es lo que nos quieren hacer ver los de la "nueva era" (new era) equivocadamente.

Es la "red neuronal" (hard-wired) la que nos pone en contacto y de lleno con la "conexión" con "Dios", y este hecho, sorprendente, ya que el eje "corazón-cerebro" marca una gran importancia dentro de lo que se conoce como "coherencia cardiaca" de la cual nos indica el medio en el que transitan las "ondas" y de como sus sistemas autónomos pueden generar cierta relación con la "oración" (recordemos que el primero que menciono este tema de la relación entre neurociencias y teología, fue Aldous Huxley, al respecto también pueden revisar el trabajo de Páramo Valero, titulado "Neuroteología y racionalidad teológica en Andrew Newberg", 2021). En este caso, la "meditación" resulta una gran "herramienta" indistintamente de su religión (en nuestra condición cristiana, un gran hito para llegar la "unión unitiva") que bien viene desde la "scientia amoris", que no podemos corresponder por ello del todo al área del cerebro sino a una base de la fe o de los misterios de la verdad dadas por Cristo que ahora podemos conseguir a través de los "niveles de oración" aquí propuestos.

Desde este enfoque es valedero que los pensamientos se torne poderosos no para el mal, sino para el bien, trabajándolo adecuadamente en sintonía con el "espíritu santo", por eso que digamos que no todo viene de la mente (como creen muchos), sino solo una parte de ella, y otra (aunque no se demostrado científicamente -por falta de voluntad-) del "espíritu" o del "alma", es así, que hasta el día de hoy no se ha evidenciado de dónde proviene la "conciencia" ahora sí que mucho menos el "pneuma", que repito nada tiene que ver desde nuestro punto de vista "místico cristiano" con las funciones mismas del cerebro (así este active o no el sistema de recompensas: dopamina, serotonina y oxitocina y endorfinas) sino en lo que tiene que ver con las dimensiones propia creadas y dadas por Dios, (mejor dicho, como dice San Agustín, "somos almas corporeizada", y no "cuerpos almaticos"), cambiando así nuestras vidas hacia la "salvación" y esto solo se hace "transformando" nuestra "mentalidad" (neuroplasticidad) hacia la "vida en oración" programando el inconsciente/subconsciente.

Por último, es importante para tener una "vida de/en oración" (en este caso "mística cristiana") tratar de cambiar tus ideas hacia lo "espiritual", tus percepciones sobre la vida pasada al presente, sobre todo la mundana, el ambiente y el entorno en el que te rodeas, y las malas amistades e influencias que nada te edifican conforme a la orientación del "alma plena". Da lástima por supuesto, y me incluyo que mucho no hayan sabido (y a veces se nos oculta) que somos considerados como "seres racionales-espirituales" (y esto viene precisamente del mal planteamiento de la "tesis evolutiva") de allí que propongamos a la "metodología" católica entre ellas la "carmelita" como la "benedictina" los medios adecuados para conseguir ese fin de "contemplación suprema con Dios" (contemplatio) en relación a los "niveles de oración" descritos en este ensayo.

En síntesis, para "conseguir estos grados", lo que debemos hacer es "cambiar", "modificar" las "emociones" por ejemplo de la "ira", o de las "imaginaciones" todos ellos derivados de la "concupiscencia ocular" o la "mirada distraída o vana" hacia los pensamientos propios de Dios, en últimas esto terminará trabajando tu conciencia/subconsciente cobijando en tu alma, y no dando pie a las "cuestiones del mundo" que es lo que nos perturba el "camino a la santidad" y de hacer ver de ellos la cosas que son de Dios. 

Dentro de la consigna entonces de la oración constante de la forma a) vocal (que nunca se debe dejar de hacer así estés en un nivel elevado del "espíritu místico") y de la b) mental, esto te permitirá tener una visión interior de ti mismo conforme a la visión beatífica de Dios, pero para llegar a este tercer nivel que hemos propuesto de forma simple" (o ultimo "carmelita") se requiere si o si, de la práctica de las virtudes (ya sea las infusas-teologales y cardinales), entre ellos: humildad, caridad (amor), mansedumbre, etc, de este modo el "mal" nos evitará por ser "niños consentidos" del Señor, al estar "pegados" en todo momento a lo que el "diga" y esto se consigue con "actos", es decir, "actos repetitivos de caridad", o "actos repetitivos de humillación", "actos repetitivos de fe" y de "actos respetivos de obediencia", son "hábitos" (concentrados en el cerebelo), basados en el cumplimiento de una "reglas disciplinarias" que debes adecuar para tu vida si es que quiere tener esa "conexión con el Señor".

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Si has llegado hasta aquí te deseo una feliz navidad. ¡Dios te bendiga!