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31 de diciembre de 2023

¿FIN DE AÑO?: ¡LA VILIGANCIA ESPIRITUAL ES PERMANENTE!


“Militia est vita hominis super terram” (“La vida del hombre aquí en la tierra es lucha”) - Job 7:1

Mario Felipe Daza Pérez

Comenzamos y a la vez terminamos diciendo que esta será la última publicación de esta anualidad, que como todos los “domingos” escribimos sobre un artículo en algo relacionado al “servicio a Dios" (Serviam Deus) lo que, por esta vez, por mera "Diosidencia" coincide con el 31 de diciembre del 2023, día de descanso, y último día de la semana, del mes y del año. Por ello, de esta manera quisiera, publicar no un escrito largo, sino "específico" sobre algo en concreto, tal cual como lo es estar en la “permanencia” de la "vigilancia espiritual", visto de esta manera como ese "perseverante" "deseo constante" de estar atentos a todo asunto, o como dicen en "vela" no solo en lo que la “oración” respecta, sino tambien como lo es para las "cosas de la vida", del cual están incluidos en el "tiempo" de lo que hacemos a diario.

Si revisamos las distintas "meditaciones” de la “Pasión de Cristo", nos damos cuenta cuando iniciamos con el rezo del Santo Rosario, especialmente los días “martes” y “viernes” dedicado a los "misterios dolorosos" coincidimos de una vez ante su “contemplación” que este inicia su desarrollo con la "oración" en el "Huerto de Getsemaní", del cual se muestra cuando Jesús fue “orar” en este sitio durante el interregno de sus “súplicas”. Mientras esto pasaba las otras personas que lo acompañaban dormían, y aun así cuando los encontraba relajado, los despertaba y los apremiaba para que tambien lo hicieran y estuvieran en “vela”. Se podría sacar rápidamente de esta reflexión una pregunta básica, si esto pasaba con sus “apóstoles”, ¿Qué se puede esperar de los demás? aún en mayor medida cuando no somos conscientes de la “carga de la cruz” que tenemos encima.

Muchas veces nosotros podemos estar o encontrarnos dormidos con cualquier cosa, no solo con pasa con la oración, sino en el trabajo, o de cosas por hacer (lo que le llaman la "procrastinación") la cuestión siempre será en ponerse al día en sus tareas y adelantarse en lo que te has atrasado, así continuamente, puede suceder con cualquier otro asunto, esto mismo le pasó a estos "apóstoles" que hemos mencionado (entre ellos Pedro, Santiago y Juan), cuando precisamente el “maestro” se encontraba orando, y encontraba a los primeros dormidos, pues, cada vez que "descansaban", Jesús, les decía que se “levantaran”, y que “velaran”, esto, para no caer en tentación ya que el “espíritu estaba pronto” pero la "carne era débil" (concupiscencia), el “maestro de maestros”, fue una que otra veces, hasta la madrugada antes que Judas viniera con su gente, a materializar el acto de traición.

Según el padre y exorcista Gabriel Amorth en su libro "Mi Rosario" (2017, p. 60) indica que "orar" no es pedir, y muchos menos ir a solicitar por cuestiones materiales a Dios cosas vanas, sino que es agradecer, dar gracias, alabar, adorar, y lo otro es pedir perdón por nuestros pecados y faltas, y por último, ahí sí solicitar lo que necesitamos y que bien se debe realizar a lo que verdaderamente nos conviene, de allí que quedemos en su manos nuestras intenciones, si es que nos quiere escuchar o no (porque él sabrá que es lo mejor para uno). Por ello que se recomiende siempre que la "oración" deba ser siempre "intensa" y "repetitiva" no se hace como si se tratara de una vez y ya, sino que se inclina hacia la insistencia como si de una petición de amor, tal cual como lo hizo por ejemplo de Santa Mónica con San Agustín (en mi caso, como lo inició mi madre, para mi transformación, como persona alejada de Dios, -agnóstico-, que después de los 33 años, volví a renacer y me convertí al "cristianismo" -universalismo-). Si se dan cuenta a la final no sabemos que es lo mejor para uno, creemos saber, pero casi nunca lo conocemos y puede que tu vida cambie en un instante (no toca esperar el fin de año para hacerlo), por tanto, el Espíritu Santo sí que sabe desde el vientre materno lo que es mejor para ti, conoce de lo que estás dispuesto hacer o no, solo nos toca a nosotros estirar la falange o el dedo, y eso dependerá de ti, es decir, de la "fuerza de voluntad" que le imprimas al servicio de Dios (Serviam Deus).

Si volvemos al relato del “Huerto de Getsemaní”, Jesús, le reprochaba a sus "discípulos", ¿acaso no son capaces al menos de orar una hora conmigo? Y replica, "velen y oren”, “estén vigilantes", esto, significa "estar pilas", en la jerga coloquial, estar "en la jugada" esto, para que nos caigamos en las "tentaciones" o "trampas del maligno" ya que somos muy débiles sobre todo en la carne, y al estar limitados por la "concupiscencia" este “mal” debe ser controlada y repudiada todo el tiempo, ya que no se puede eliminar del todo mientras que existamos. Aquí la oración constante es una solución para esta lucha en nuestra “psiquis”, “repitiendo siempre lo mismo”, “todos los días, semanas, meses y hasta el fin de año”, hasta que te vayas de este mundo (recuerda: “militia est vita hominis super terram!”), y esta es la "perseverancia" que debemos alcanzar todos los “cristianos” con tal de “salvarnos” de las “trampas de este mundo", conseguir de esto la gracia de la vida eterna, mejor dicho, debemos ser cuidadosos para que el “pecado”, y los “vicios” no nos sorprenda dormidos, esto no permitirá luego “lamentarte” por ser “demasiado tarde”, (al generarse, la "liquidación de créditos": "muerte").

Nuevamente, cuando nos referimos el "estar vigilante", como si de un "celador del edificio" se tratara, significa esto es que ni siquiera los "festivos", la "navidad", o el "año nuevo" te sorprenda perdiendo el tiempo, no hay momento alguno para el “descanso”, e inclusive esta tarea “requiere de mucho sacrificio”, a veces nos toca levantarnos a media noche o en la madrugada para “velar y orar”, y luego nuevamente más temprano para ir misa y todo esto es estar en la "jugada", y esto se debe a que tu “alma” se acostumbra a este “ejercicio” porque sabe que el enemigo estará despierto para "acabarnos" (y más si no tiene cuerpo -es un ser espiritual-) y ojala que no seas tú ese sujeto a quien lo tiene en la mira. Exactamente se expresa en 1 Pedro 5:8, "sean sobrios, y velen; porque su adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en sus hermanos en todo el mundo. Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca".

El "estar en vela" hace parte del "entrenamiento" que nos da el mismo “enemigo”, es irónico, que aquel que nos ataca nos fortaleza en su lucha, dentro de ese "combate espiritual", pero no se puede batallar si no te "ejercitas espiritualmente", y esto requiere de un "despertar espiritual". La principal arma del cristiano es la oración e incluso, penitencias y ayunos, esto, con tal de maximizar los rezos, pues ya se indica en Efesios 6: 10, "hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes".

Por tanto, queridos hermanos, estén todo el tiempo en “guardia”, apreciado soldado o legión, si es que quieren ganar esta “guerra espiritual” y “combate cultural terrenal”, tienen que luchar si o si, no es una opción, solo por el hecho de haber nacido ya tienes que escoger bando, no hay un lado neutral lamentablemente, y esto acontecerá hasta el fin de los tiempos, es una “lucha” constante, del que no podrás retroceder ningún momento, por ello que debas practicar las virtudes para no ceder ante la “acedia” o no “avance” en la “progresión almática”. No te preocupes que Dios según sus designios te va armando, en contra de los planes del "bellaco". La solución sería, formar cenáculos, rezar el santo rosario diariamente, hacer grupos de oración, crear refugios marianos/sagrados, interactuar con comunidades con los mismos intereses cristianos, hacer vigilias, programar peregrinaciones a Medjugorje, Monte Gargano, Fátima, etc, comenzar hacer ayunos, entre otras opciones y todo esto es lo que pide Cristo a imitación de su ejemplo como mandatos de la “voluntad del Padre”, en suma, “velad, orad y sed sobrios”, que la “pelea es peleando”.

Si todos recuerdan la “Parábola de Jesús” con sus discípulos en Mateo 8: 23-27 cuando entraron a una barca y de repente, si leen, dice que se forma una "grande tormenta", si nos damos cuenta en ese análisis, los que lo acompañaban "todos dormían", pero antes de despertar al “maestro”, observen que todos ellos estaban preocupados por los bienes, o por el que pasará, consumado por el miedo, cuando lo primero que debieron de hacer era despertar al “líder” para que arreglara el “chico” de una vez por todas, pero lo fue lo último a lo que acudieron. Lo mismo pasa cuando recurrimos a la “oración”, dejamos esta arma de gran alcance de último, es decir, buscamos un "Dios bombero" y cuando lo hacemos es para satisfacer nuestros caprichos personales, cuando no es la idea principal, en fin, esto es tener poca fe y Cristo aborrece este tipo de personas, cuando lo que llama es ser caritativo, manso y humilde, en suma, las lamentaciones déjaselo a él, que a la final reprenderá las olas y las mareas y todo se calmará.

Debemos ser consciente para los que tenemos la "fortuna" de "oír" y "ver" las cosas que son de Dios y que por tanto sabemos que estamos en una "guerra espiritual permanente", tenemos claro que este “combate” es continuo hasta el final de nuestras vidas, y no hay "descanso espiritual alguno", por tanto no hay tiempo para conciertos, fiestas, bailes, ni reuniones sociales, ni whisky, o acudir a esas cosas del mundo (por lo menos ya no), déjaselo a los aun perdidos, esto es blanco o es negro, no hay bando neutral, ni "grises", acá la cuestión será por tanto revestirte a toda costa de esa "armadura espiritual" que es la misma palabra y acciones de Dios, para luego luchar contra los “males de lo mundano” (valga la redundancia), la carne y los planes del "bellaco", porque ten claro algo, en la tierra, mientras vivas es “lucha”, por tanto, tienes que vivir mientras que estés aquí como "mercenario", dando testimonio de lo que pasa día a día para que otros puedan tener la oportunidad de convertirse tambien, para que finalmente con estos hechos, los frutos se den en esa "unión completa” con el “espíritu” en sintonía en la “orden” de la "santísima trinidad".

Si revisamos otro texto en las Sagradas Escrituras, como lo es San Juan 20:2-8 se pueden dar cuenta que cuando Cristo resucitó Maria Magdalena, Simón Pedro, y también se menciona al "otro discípulo", que fueron corriendo al sepulcro a ver qué había pasado, porque ya el Señor no se encontraba allí debido a que había "resucitado", por tanto, cuando llegaron, uno se "asomo" y solo "vio" las vendas pero "no entro", luego Pedro que si "entro" además de atisbar lo que había visto el otro, tambien "observo" el sudario, y luego fue que ingresó el que había ido primero, después, enteramente, posteriormente de que el último ya había ingresado, "vio y creyó", no sé cómo ustedes interpreten estas palabras, pero estas cosas nos pasa a muchos, sobre todo a los "racionalistas burdos", porque dichosos los que ven o oyen porque muchos profetas, y apóstoles quisieron ver alguno día lo que nosotros mismos escuchamos y observamos, y no hicieron más de lo que le competía hacer (Mateo 13:16), y "ay de lo que les acontece" estos sucesos y no hacen nada por “el amor de Dios al prójimo" porque sus dones serán desaprovechados y por tanto, pasado factura hasta con "interés compuesto".

Este es un llamado a todos para estar “atentos”, y nuevamente "vigilantes", de todo lo que nos ocurre no solo de lo "malo" sino tambien de lo “bueno”, pues "hablas como una “estúpida cualquiera”. Si aceptamos de Dios el bien ¿no aceptamos el mal? (Job 2:10), por tanto los que "labran maldad y siembran vejación eso cosechan” (Job, 4:8) no se trata de una cosa meramente espiritual sino tambien de estar atento a toda circunstancia, tal cual como se dice en Mateo 24:36, "no sabemos ni el día, ni la hora", ya que "Dios nunca rechaza al íntegro, pero tampoco da la manos a los malvados" (Job 8:20), esto es algo que debemos tener claro todo frecuentemente y que mencionándolo pluricitadamente en el capítulo de este profeta antiguo millonario y que luego fue probado por Dios, y tentado por el "bellaco", podemos resumir su consigna como: "Deseando salir del seno de mi madre, desnudo allí retornará" (Job 1:21).

Nuestra "mente" debe estar centrada siempre en lo mismo, “dime que piensas o que le prestas atención y te diré quién eres” decía Ortega y Gasset, si se dan cuenta no sólo vela el hombre, también está en la “jugada” Dios. Ahora, si este último lo hace, ¿por qué no tú? si eres un “simple mortal”. Estamos claro que ya no podemos retroceder el tiempo perdido, y que la vida continua y toca pues vivir el presente y esto se hace, "vigilando el espíritu", y esto se cuida de ahora en adelante con la "práctica de las virtudes", “permanentemente” debemos centrarnos en el “servicio divino”, quitando todo tipo de arista banal que interrumpe toda “actividad edificante”, como es el leer, escribir, trabajar, autorrealizarse, en los designios de la cual vinimos al mundo, por tanto, no debemos desaprovechar los dones entregados por el "espíritu santo", que bien puede ser quitado si no son bien utilizados, toca progresar, y no estancarse, hacia los objetivos de este mundo pasajero (homo viator), para luego nuevamente salir de él, “victoriosos”, siempre en “vela” y en “combate” contra los planes del “bellaco”. La lucha, es una, no pretendan orinar fuera del tiesto, las faltas, el pecado o el vicio es el que se evita, caminar derecho es la vía hacia la luz de la eternidad.

Muchos al día de hoy, sobre todo "agnósticos, tibios, ateos" amarrados a la "racionalidad burda" no comprenden ni tampoco "vivifican" la "existencia del alma" creen demasiados de ellos que hace parte de la "mente" y otros que es del mismo cuerpo, no tienen ni idea de lo que dicen, lo asemejan en muchos casos a la "conciencia" cuando esta última ni la ciencia sabe dónde se encuentra ubicada, porque es una “relación directa” con el “espíritu”, sin que significa que sea el mismo, pero si se entremezcla con la voluntad, el intelecto y las potencias mismas del alma sí que es diferente (ver, Suma Teológica de Santo Tomás o sobre la inmortalidad del alma de San Agustín), y algo que debe evitarse para “matar” este tipo de situación debe ser el “apego a los deseos/pasiones” que muchas personas padecemos, y esto depende del nivel de amistades, ambientes, y entornos en el que estemos suscritos y de allí que nazca las "enfermedades del alma", que su principal causa es el "desorden del cuerpo" por exceso o acumulo, en todo caso, cuya solución se da con el "ejercicio de las virtudes", pero esto a los “necios” les parece incompatible.

El hombre debe ser “cauteloso” con estos "remedios" y sacar al frente la “cura del coraje" visto esto, como virtud, provisto por “ayuda divina”, y que bien se constituye con la "voluntad" y su “fuerza”, edificada estos “valores” como cosas pequeñas, dentro de la “lucha constante” y “permanente” en la causa de la “vigilancia” de esos defectos que no se puede descuidar ni siquiera para fin de año, por ejemplo ante una eminente "borrachera" porque es un año nuevo, eso no quita ni pone, debido a que las fuerzas para comenzar un objetivo no comienza porque un periodo nuevo anual inicia, sino por el "hábito" construido durante ese periodo que bien se da en cualquier momento, y no precisamente por el día ubicado dentro del "calendario juliano o gregoriano", olvídenlo, y dejen la "superstición", hagan ayuno, ejercicios (gimnasio, HIIT), penitencia, mortificaciones, y cultiven el espíritu santo y verán como salen adelante en contra de sus malas pasiones o deseos. Los “males” se batallan con sus antípodas, por ejemplo, la soberbia con la humildad, la lujuriosidad con la castidad, la avaricia con caridad, y así sucesivamente, es decir, con “virtudes” señores/as.

Lo único bueno que puede traernos el “año nuevo”, es un “nuevo día” que se no da al día siguiente para el “progreso”, más nada, y esto indica que frecuentemente debemos hacer un "examen de conciencia" de nuestros actos, ¿Qué tal esa borrachera del 31 de diciembre sin sentido? ¿Qué hacer para no caer más en estas lamentaciones? Pues, comenzar a trabajar el "espíritu" en todo el sentido de la palabra, el "alma" y su "enfermedad" que está contaminada, de hecho, la palabra "alcohol" viene de una terminología árabe que significa "matar, devorador o adormecer el espíritu" (al-k'uhul) ¿coincidencia? (le llaman: “bebidas espirituosas”). ¿De qué sirve estos actos impuros/lujuriosos/glotones/soberbios/envidiosos si a la final te estás haciendo daño tú mismo? Arranca de una vez esta falta, y ejercítate, no te des más golpes, ni a tu corazón, ni a Dios, a tu familia, a tus seres queridos, a todos que somos tus hermanos, deja que el Señor meta mano y te ayude a salir de esa "tenebrosa semilla” que has cultiva y que solo se cura con “asesoramiento divino” y con “voluntad”.

Por último, señores/as, es la “vigilancia” entonces de nuestros defectos, vicios y pecados la eterna y permanente velación, y este no termina con el “fin de año” y mucho menos cuando comienza uno nuevo, ni tampoco con su celebración, sino al contrario, comienza ya mal con una resaca o “guayabo” que te dejara mal para iniciar con la “práctica de las virtudes” (y se los digo por experiencia propia). Lo mismo va para los "presuntos tradicionalistas" o "católicos tibios" la oración no se suspende porque existe unos días de fiesta, ya sea porque es "navidad" o “31 de diciembre”, en cambio el "bellaco" sí que estará como "León rugiente" “viendo a quien devorar”, y ojalá no seas tú que te acabas de meter una “borrachera” y has “adormecido el espíritu”. Nada se suspende hasta la muerte, nada de las acciones u operaciones espirituales descansan, ni siquiera los deseos, la penitencia, la victoria o derrota siempre está latente, debes constantemente “vencerse a ti mismo”, y abandonarse en Dios, quien es el que sabe cuál es tu destino, esto no implica que no seas "flexibles" y tengas tus "caprichos" de vez en cuando, sin nunca dejar la "disciplina" de la que has formado. Eres un soldado dale con toda.