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10 de noviembre de 2024

LA CRISIS DE LA IGLESIA [MILITANTE]: LA LUCHA POR LA RESISTENCIA


"Ustedes hablan de honor, pero yo hablo de trabajos y fatigas [ascetismo]; porque éste no es tiempo de recompensas, sino de matanzas, de batallas y de peligros".
San Juan Crisóstomo

"El tiempo es corto, la muerte es segura y la eternidad es larga".
San Juan Henry Newman

"El Espíritu dice claramente que en los últimos tiempos algunos apostatarán de la fe entregándose a espíritus engañadores y a doctrinas diabólicas".
1 Timoteo 4:1

Mario Felipe Daza Pérez

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Ningún mortal, no solo cristiano puede negar la crisis de la Iglesia (en todas sus denominaciones) sobre todo en lo que se refiere a la católica de rito latino, incluyendo las ortodoxas (y orientales, greco-católicas, coptas, siriacas, etc), por todo lado, se encuentra el resquebrajamiento de la tradición por novedades [pos] modernistas en sus doctrinas heterodoxas en el seno de la misma, por tanto, el problema está en la denominada “Iglesia Militante” (véase, De sacro altaris mysterio, V, 26, de Inocencio III) es decir la que gobierna (administra). No es con la purgante ni con la triunfante que es la que reina, al contrario, estarían desacuerdo todas ellas, con respecto a lo que está sucediendo aquí en este plano con respecto a lo que se refiere con los mandatos divinos, actos contrarios a la fe en todos sus sentidos.

El franciscano Pedro de Juan Olivi, un gran pensador católico, aunque considerado muchas veces como “herético” (Véase Concilio de Viena de 1312), se le considera como un gran estudioso del siglo XIII, sobre todo en lo respectivo al tema escatológico, entre ello podemos encontrar por ejemplo el Tratado sobre la oración del Señor y Lectura super Apocalypsim de del cual enuncia siete (7) estados de la Iglesia, siguiendo el Apocalipsis de San Juan (y su película), i) la de los apóstoles y padres, ii) los mártires, iii) los doctores, iv) anacoretas, v) los que viven pacíficamente, vi) la milicia que combate el anticristo y sus cómplices y vii) la venida del Señor y su reino, ante esto no sabemos a ciencia cierta en cual etapa estamos, lo que si estamos seguro es que por lo menos nos encontramos entre la transición entre la quinta fase (Sardes) a la sexta (Filadelfia), o ya en esta última a inicios (que según el religioso mencionado en el siglo XIII ya estarían en la penúltima), lo que debe corresponder en esta etapa es que vendrá una guerra espiritual asimétrica de gran escala, sobre todo mental, psicológica, pero tambien belica-fisica (mártires), antes de que vengas los profetas enunciados y suene la séptima trompeta y se abra los últimos de los sellos.

La conformación del cuerpo místico conocido como iglesia espiritual (ecclesia spiritualis) o los hijos de Dios, hijos de Jacob, israelitas, en lo que sería la quinta o sexta etapa, que sería llamada según el religioso como Iglesia carnal (ecclesia carnalis), o de Babilonia, en nuestro caso lo llamaremos Egipto y sus faraones, tratan de remover el “katejon”, que aún resiste, por parte de los espíritus inmundos influenciando con los instrumentos humanos, externa e internamente, en cuanto a los impíos y parte del clero que la componen, del cual tendrá como autoridad un antipapa, (véase, Groppa, Octavio, 2011, Historia y escatología en Joaquín de Fiore y Gian Luca Potestà, El tiempo del Apocalipsis. Vida de Joaquín de Fiore, 2010), hacen estos a su vez una trifurcación de tres (3) edades, una que llaman del Padre, otra del Hijo y por último del Espíritu Santo hasta la llegada de la Parusía.

Lo que podemos rescatar de sus pensamientos por parte de estos franciscanos espirituales, era la preocupación corrupta de la Iglesia aun en esos tiempos, por la cual compartimos ahora con mayor medida, en cuanto a lo que imprenta el espíritu de estos tiempos de herejías modernas/apostasía, en desbalance a la patrística y la monástica, que hicieron de esta Ecclesia, una muralla inexpugnable, del cual ahora se está poniendo de relajo para el imperio del anticristo, no sólo referido a la persona (personificación) sino también de los que comparten su esencia, es decir los impíos, los bobos útiles del demonio. Esta preocupación igual que otrora la tuvo a partir de la renuncia del Papa Celestino V en 1294, inquietud que también podemos tener nosotros con la renuncia del Papa Benedicto XVI en el 2013, y así de esta manera han abdicado a esta administración a lo largo de la historia catorce (14) papas con condiciones únicas.

En cuatrocientos (400) años entre los años 1045 y antes del cisma, hasta 1415 renunciaron tres (3) Papas, hasta el último que fue Benedicto XVI pasaron casi 600 años, junto con el primero de ello que se dio en el año 97 (pero sin confirmación), y el siguiente Ponciano de 230, y así sucesivamente siguiendo con los demás, aunque en Celestino V su abdicación lo manifiesta por motivos personales. La historia ha sido distinta para cada uno de ellos, incluyendo la de sucesos, y hechos espirituales, monásticas que tomaron de este hecho como apocalíptico, como el declive de la Iglesia, y el inicio de la sexta (6°) etapa de las edades de la Ecclesia como de la fase ya última del Espíritu Santo, del cual llamamos como Sardes y otros la denominan como Filadelfia, lo que ha si es verdad es que ha avanzado y ha sido bastante pronto, por tanto los matices han cambiado.

No podemos detallar con precisión, ni tener muchas ideas particulares, por ser aun misterioso para los fieles o no, del cuándo vendrá la Parusía, pero acercándonos según los estudios realizados por los distintos teólogos, santos, padres, etc, que aun así, no detallaron mucho las fechas exactas, por ser desconocidos por todos, inclusive por los santos ángeles, almas purgantes, seres triunfantes, son fechas que solo conoce Dios, de cuándo y cómo se va dar, solo tenemos ciertos indicios (por tanto velad y orar), pero esto no es óbice para que podamos estar preparados para estos acontecimientos, ya que dan pistas, que van desde la creación del mundo, profetas, apóstoles, martirios, el tal “milenarismo”, como la escolástica, época de los monjes, etc de lo que vendría, aún así no nos queremos detener en esta situación compleja, por ser desconocido por nuestra mente limitada.

Muchos adjudican la escolástica como una gran época, pero no es cierto del todo, en este periodo de maduración del catolicismo, tiene su lado gris, en el que se presentaron las fauces para la entrada del renacimiento y del protestantismo, y lo decimos por el exceso de racionalismo no tanto laical sino religioso que hubo, lo cual sirvió de bandeja de plata para ser aprovechada por los movimientos posteriores, por tanto no puede ser considerada de netamente mala, sino al revés, ya que sirvió de ventajas académicas, porque se crearon universidades, colegios, centro de salud, y de la ciencia, hubo un acontecimiento grandilocuente, pero que vino a su vez a traer males y errores introducidos desde el escolasticismo (antes y después del siglo XV, sobre todo en la tercera etapa), y esto es una crítica certera que nos hacen los ortodoxos, ya que apartándonos de la santa tradición, es decir de la patrística/monástica. De hecho, de las condenas que le hicieron a Pedro Oliveri, como a Joaquín Fiore, fue precisamente en este sentido por el exceso de filosofía helenística impregnada en su literatura de hecho hasta de su mezcolanza con la causa judía (Véase, Olivi and the Jews), dejando a un lado la importancia espiritual (iluminativa), aunque no lo desconocieron del todo.

Si se propusiera una condición monástica del clero, una vuelta a la patrística, la cual es apropiada sobre todo para estos tiempos esto se arreglaría, no se trata de eliminar su jerarquía pero sí de tener en cuenta a la comunidad laical formada (consultiva), que puede ser valedera, para que no puede tomar cualquier decisión por intereses propios, y aun de hoy, por ser contraproducente de lo que puede expresar a través de su magisterio (de sus ultimas décadas), y estos hechos van unidas a las siete (7) edades de la Iglesia convergen con la película estrenada este año estrenada en los cines llamada Apocalipsis, que todos deberíamos de ver, del cual nos da una idea como se irán calando las cosas en el mundo, comenzando desde la pasión de Cristo, hijo de Dios, redentor hasta la instauración de su reino y expansión, persecución de los emperadores romanos, comenzando de lo que sería todo esto, narrado por el apóstol amado, Juan Evangelista, desde la Isla de Patmos en el año 95 d.c., en el siglo I.

Para los teólogos franciscanos como hemos mencionado después de la expansión del catolicismo, la iglesia fue decayendo poco a poco, o al menos por varias etapas ya susodichas, pero del cual relegado hasta el siglo XII o XIII según lo relatado por estos autores, la cual en este último enfoque tuvieron una equivocación (en el tiempo), lo que sí es cierto fue la forma en que se llevará a cabo, pero se matiza su contenido, en cuanto a lo que sería el levantamiento de la Babilonia y Egipto, y sus faraones (instrumentos), que es la que llaman Iglesia Carnal en contra de la Iglesia Espiritual, hasta la parusía. Del cual a la vez coinciden con el judaísmo farisaico (que aún domina a través del talmudismo/rabinismo), paganismo (actualizado), herejías (modernas), decadencia de la moral (perversión), exceso/contra libertad (desobediencias), relajación (tibieza) del clero, aparición de ateos, impíos y anticristianos (espíritu del anticristo).

De este modo, si seguimos la tres (3) fases propuestas en conjunto con las dichas en la película se puede indicar que estamos en las ultimas fases (para no decirle de forma exacta, porque no lo sabemos a ciencia cierta, eso se lo dejamos a la Trinidad), del cual el Espíritu Santo tiene mayor protagonismo (iluminando conciencias) y trabajando sigilosamente en contra del ministerio de impiedad, que se avecina, por ello que sea apropiado llevar una vida monástica laical (en seguimiento de la Santa Tradición), según su condición y capacidad, para poder resistir a estos avances impíos, volviendo a la patrística (Santa Tradición) ya que el fin está cerca (según la historia de la humanidad), pues la profecías se está cumpliendo según lo que nos expresa el libro del apóstol Juan en Apocalipsis, y por lo determinado en la interpretación popular sobre las siete (7) iglesias de Asia, la cual corresponde a esta edades/fases, estos son: Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardes, Filadelfia y Laodicea.

Todas estas iglesias marcan desde la primera hasta la última el registro no tanto de la creación del cristianismo sino de su expansión (o un poco antes inclusive) hasta la parusía. La de Éfeso que es la de primera edad, que llega hasta Nerón, se dé un ímpetu, destacándose, en obras y paciencia, llegando a extender en más de un (1) siglo por todo el Imperio Romano la cual se difunde por Persia, India, Grecia, etc. Aparece la primera herejía, la primaria, que sería la no tan conocida "nicolaita" que a ciencia cierta no se tiene mucho registro, lo que se sabe es quien la promovió, era discípulo de San Pedro, un diácono, también se destacan aquí la entrada de los primeros mártires entre ellos San Esteban, y San Santiago el Menor, al mismo tiempo la caridad giraba hacia una admiración a los gentiles (en contra de los judios), en resumen, entre más muertos por la fe había, crecía el número de cristianos en el mundo, del cual era su simiente, ya decía Tertuliano, "La sangre de los mártires es semilla de cristianos".

Luego de esta etapa viene la Iglesia de Esmirna, cuyo significado es la mirra, se consolida que una vez crecida en números de fieles/bautizados, se ponen en marcha la política anticristiana de retroceso, y el intento del retiro de su luz, el decaimiento de la fe (imposición), un símbolo de dolores y embalsamiento, época de Nerón, Trajano, Decio, Diocleciano, de miseria, y persecución de carácter satánico, hacer renegar de la fe, sobre de todo lo físico, la sinagoga de Satanás, de los judíos fariseos se hacen notar, que no son el Israel de ahora, que si es la Iglesia cristiana, esto, hasta que se consolidó la impronta de Constantino (oficial). En Pérgamo, estaría mercado por el pergamino, época en contraposición de la base de los doctores y de martilleo a las herejías hasta la edad media (es una Santa Tradición positivizada), se destacan entre ellos figuras como Lactancio, San Agustín, San Jerónimo, los cristianos de occidente y oriente, comenzaron a cambiar el paganismo por la religión cristiana (introducción de liquido del cordero), pero con muchas huellas de herejías como la nicolaíta o Balam, pero la peor en esta época era la arriana, una garrapata que se aferró más en el error por parte del clero, un triunfo de batalla de Satanás para esta era, pero no lo de la guerra.

En Tiatira, se conforma la Iglesia de su apogeo en la caída del imperio Occidente, de casi diez (10) siglos de construcción, una lucha iba y venía, pero paciente de ida y vuelta (doble fogueo) pero con superioridad cristiana, esto llena de un florecer, época de las cruzadas, universidades, escolástica, cristiandad europea, monarquías, descubrimiento américa, pero también de la abertura extrema del racionalismo aun clerical, que se mezclaba en su tercera fase, a veces con errores del mismo hombre (auto-buscadas), entre la mezclas de gobierno feudales con la Iglesia y su inserción en la política. La religión católica se volvió un negocio. Una fornicación [idolatría] la gracia recibió y castigo que recayó, con pestes y pestilencia. Cristianos contra cristianos. Y el islam como herejía cristiana se forjó en el terror (proveniente del nestorianismo) y por ultimo la perversión del protestantismo surgida de la misma Iglesia militante.

Aun entre batallas y batallas se perfeccionaba a su vez la liturgia y el culto. Después de la edad media sería atacado con mayor ferocidad, por la Babilonia, Egipto y sus farones (bienes fungibles) por eso la Trinidad manda a guardar la tradición (que es la que vela todo en este plano). Los dominios de los justos tienen que resistir [katejon] en el deposito de la fe, del cual tanto nos referimos hasta el final de los tiempos, en Sardes, cuya decadencia final se da, pero mayormente importante se presente en el siglo XVI con el nacimiento con la reforma protestante, cuyo culmen fue un poco de la introducción que hizo el escolasticismo racionalista, el humanismo (etapas pre-ilustrativas) hasta la llegada de la revolución francesa. La llegada del racionalismo burdo, cuya podredumbre corrompe aún más el espíritu cristiano, volcando del teocentrismo al antropocentrismo, el paganismo comienza de nuevo para reemplazar la cultura, la política y la sociedad [neopaganismo], por ello que la tradición necesita ya no solo de resistencia, sino de lucha, hasta que aparece el respiro que se da con la contrarreforma con el Concilio de Trento y la llegada de los doctores importantes de la Iglesia, quienes se refieren tajantemente a la prohibición de promover la modernidad en la Iglesia [militante], por tanto esfuerzo de la Iglesia era solo conservar y resistir.

Los embates de la crisis como ven ya no son tantos externos, la mejor herramienta del enemigo (aun sin descuidar lo de fuera) ha sido corromper su seno, desde adentro, reemplazando su líquido, de lo que es la la Iglesia militante que es la que le importa, de allí que los últimos esfuerzos de su cuerpo místico en pro de su conservación para su lucha, hayan aparecido verdaderos soldados, tales como, San Ignacio, Santa Teresa, San Francisco Javier, San Carlos Borromeo, etc, que han evitado darle aparición temprana del anticristo por varios siglos. Por tanto han retenido su llegada [katejon], de lo que resulta que estamos batallando en la penúltima Iglesia que es la de Filadelfia que es el tiempo en que estamos (otros dice que aun en Sardes), del cual se está preparando el panorama ya no tanto del espíritu que siempre ha estado (en mayor medida según sus tiempos) sino de su personificación, el líder anticristiano que nos refiere las Sagradas Escrituras, que no sabemos a ciencia cierta cuándo aparecerá, lo que sí sabemos es que el Espíritu Santo está actuando también sigilosamente (en su contra) a su manera y parece que las llaves Pedro han vuelto a sus manos (por la falta de administración).

A pesar de esto las "puertas abiertas" siguen vigente [están apareciendo conversiones] expresión utilizada por San Pablo, [en no negar el nombre, 1 Corintios 16:9] la Iglesia es débil frente al poder secular actualmente, eso lo sabemos, pero el Espíritu Santo está actuando como es, en escogencia de sus soldados, muy sabiamente, pero seguro de lo que será, aunque se haya acrecentado la acción demoníaca, desde el siglo XX en adelante, y aún más lo hace cada década, pensemos en la Revolución Bolchevique, los Cristeros en México, los ahora laicos y clérigos tibios, la indiferencia de los altos mandos eclesiales y la infiltración de la modernidad y la masonería en la Iglesia militante, a esto le sumamos la medidas insurgentes de las sinagogas de satanás. En todo caso sea lo uno o lo otro debemos guardar la verdad y la tradición, resistir y ser el Katejon de la iglesia Militante. Muchos indican que el anticristo vendrá de por aquí y por allá, pero creemos que viene de los talmúdicos/rabínicos, fariseos [ahora con términos modernos], al menos están fabricando uno, (Véase Mateo 24) pero hermanos, que esto no nos obstaculice para que nadie te robe la corona, no es ya tiempo de progreso o evolución debemos volver a la Santa tradición [patrística/monástica], a la ortodoxia, quien venza queda enmarcado en la nueva Jerusalén en la Vida eterna.

Por último, está en veremos lo que será la Iglesia de Laodicea, la final, que aún no entramos en ellas, que será el juicio de los pueblos, conocidos por algunos como milenarismo espiritual, es un terreno desconocido para todos, puede ser el periodo de 1000 años que el Demonio quede encadenado en el infierno o no, y la aparecía de los justos en la plenitud junto con la Iglesia próspera y gran fe, es decir, el Reino de Dios esperado por todos, no lo sabemos, lo que si es cierto es que aquí se presentará el juicio final. La parusía ya está consumada. No es el milenarismo mitigado ni carnal que es una herejía, cuya interpretación patrística, está dada, a un simbolismo o reinado que de los mil años no es para nada literal, sino simbólica, cuya esencia tendrá la victoria espiritual de Cristo y la salvación de los fieles a través de la Iglesia. De aquí que toda esta idea tenga su relación con los siete (7) sellos y trompetas, sucesos del mundo dentro de lo que fueron los veinticuatro (24) Tronos [12 apóstoles y 12 profetas].

Se observa en los primeros sellos, recibir la expansión del cristianismo, Tertuliano había dicho que: “Somos de ayer y hemos llenado ya el orbe y todo lo vuestro: ciudades, barriadas, aldeas, municipios, asambleas, hasta el campamento, las tribus y las decurias, el palacio, el senado, el foro. Sólo os hemos dejado los templos”, (Véase, Apología), si revisamos la historia encontramos conversión de reyes, gobernantes y la fuerza del Estado romano a nuestro favor, el líquido pagano del cordero según los cristianos se propaga a través del Evangelio, pero tambien se da los rumores de guerra (Véase Benedicto XV), cuyo acicate para el espíritu del anticristo encontró su figura final con el aborto. Calando a esto se suma el desajuste de los sistema económicos, políticos y jurídicos, la pérdida de fe, buscando el enemigo ahora la muerte del alma, a través del raciocinio burdo, y es esto el imperio de las luces, a diferencia de los últimos tiempos que se refiere a la venganza de los juicios, a los nuevos mártires, preparación de la resistencia, hasta la parusía.

Entre la aparición del espíritu del anticristo y el anticristo en si como personificación se van consolidados primero paulatinamente las Iglesias, que estaríamos en la penúltima o antepenúltima etapa (según su interpretación), a su vez con el sello intermedio, es decir entre el cuarto al quinto, y conforme a las trompetas que tienen que ver a su vez con las herejías, del cual ha tomado el enemigo como cambios de tácticas y de frentes en la guerra espiritual asimétrica, desde el arrianismo, el islam, el cisma, la reforma protestante, errores doctrinales comenzado desde el escolasticismo de tercera etapa, seguido por el humanismo secular hasta llegar al iluminismo, tomando como final el [pos] modernismo, la “síntesis de todas las herejías” que tanto se refería el Papa Pio X.

Es necesario hacer una matización es que cuando en las revelaciones de San Juan, se hace referencia a las “langostas” (cuyo líder es Apolion/Abadon -destrucción- de las almas) no es otra cosa que los instrumentos del espíritu del anticristo, a partir de la incredulidad, ateísmo, agnosticismo, escepticismo, etc, para preparar aún más el terreno de la llegada de su personificación, como bien sabemos el mal que hizo los ilustres doctores anticristianos, con melena de leones, en contra del catolicismo, corrompiendo la conciencia (sobre todo moral) de los hombres, inyectando el relativismo ético y su perversión, que ahora hemos calado hasta el día de hoy con el nombre de transhumanismo, o peor del posthumanismo, una nueva religión (cultura woke), en consecución a la singularidad. A esto no se le debe quitar, la fuerza externa que conlleva limpiar con guerras (entre ellas la tercera mundial).

Por tanto, el terreno del anticristo en esta etapa de la Iglesia (sea de Sardes o Filadelfia) en todo caso, en época de la aparición del anticristo, hasta siendo atada a una resistencia (katejoneadas) por parte de sus miembros, y esto es lo que nos quiere evitar Dios que pase, o al menos en su mínima expresión cambiando su fuerza (con oraciones, penitencias, sacrificios), no solo de las guerras que se avecinan, sino de lo peor como es el poder que la da al demonio, los abortos (parodia de la eucaristía), sino tambien la guerra cultural existencial idolátrica [neopaganismo] sumado esto a la ignorancia, negligencia y olvido de Dios, todo ello está restando a las acciones propicias, para sus movimientos. Si ustedes ven el medidor de aceite, se puede dar cuenta de las apostasías, herejías está revificada (pero con otros nombres) y vemos ahora cómo la Iglesia militante hasta siendo cambiada el pozo (depósito) de la Tradición por temas profanos (adulteración).

Tengan en cuenta que el fin del enemigo no es eliminar la Iglesia (porque sería muy evidente y no daría los resultados eficaces) sino que está reemplazado su liquido, esta montando otros fieles distintos a los que traía desde la tradición, es decir, por aquellos impíos, paganos, tibios, blasfemos, alterando la conciencia de las personas a través de las  guerras de todo tipo, por ello que necesitemos la fortificación del espíritu, pero no del anticristo. Lo que se prepara en todo ello la llegada del anticristo, y esto es lo que están ejecutando los judios talmúdicos (rabínicos), fariseos, juntos con otros grupos insurgentes en su revolución anticristiana (demoníaca), para terminar de perjudicar la misión de Cristo en la tierra (milicia terrestris), al final las trompetas y los sellos finales podrán ser abiertos en cualquier momento, hasta la parusía, que tiene que llegar si o si, lo que cambia es el contenido de las profecías (que son condicionales) según su lucha y resistencia.

Como han notado, según su mapeo, nos podemos dar cuenta de su registro, consolidación, en lo que respecta a la "economía de la salvación" (oikonomia), por ello que tengamos que vencer la Babilonia la Grande (véase Apocalipsis 17-18), irnos en contra de naciones/gobiernos corruptos, sobre todo las del norte, todo lo opuesto a Cristo: materialismo, hedonismo, idolatrías, perversiones morales, que estará acompañada de ejecuciones malvadas del Egipto y sus faraones, esclavitud (vicios) y la opresión de sus gobernantes, queriendo llevarnos al despeñadero (véase Apocalipsis 11:8), llenas también de obsesiones espirituales, y persecución, de los justos, ya lo dice Jeremías 46: 24 y 28: “Si te diviertes en Egipto, te encontrarás en el pueblo del norte. [...] tú no temas, siervo mío Jacob, que contigo estoy yo, pues acabaré con todas las naciones a donde te empujé, pero contigo no acabaré”.

No en vano nos decía San Agustín (véase, Homilías a la primera carta de San Juan y Ciudad de Dios) que los mártires de los últimos tiempos no lucharan contra estos emperadores (faraones), sino contra el mismo Satanás, es decir, el anticristo, personificado, de allí la importancia dice San Paisos del Monte Athos del también permanecer puros [de corazón] como víctimas del holocausto sobre todo psicológico que se viene, más que físico y esto nos favorece en la corona que se dará en el día del juicio final, las pruebas serán luchas, heridas, cicatrices..., pero la mayoría de estas batallas serán mentales, según como refiere el beato Serafín Rose, y esta son las acciones magnánimas que debemos mostrarle a la Trinidad segun el camino a seguir de resistencia y lucha de la actual crisis que vive la Iglesia Militante.