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4 de febrero de 2024

ACTIVA EL "MODO MONJE" (#MONKMODE): ¿CÓMO ADOPTAR UNA "DISCIPLINA ASCÉTICA" ELIMINANDO LAS DISTRACCIONES?



“Si quieres encontrar a Dios, abandona el mundo exterior y entra en ti mismo. Pero no te quedes allí, sino sube por encima de ti mismo, porque tú no eres Dios: Él es más profundo y grandioso que tú” -San Agustín

 

"El alma es una fuente: si profundizas se hace más limpia; si arrojas en ella estiércol, se ensucia"- Padres del Desierto

 

"¡Orad constantemente!" - San Pablo (1 Tes 5:17)

 

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Mario Felipe Daza Pérez

@mariodaza

 

Se pensará que "vivir" como un "monje" en "pleno siglo XXI" es una cuestión de "locos" y que solo se torna para aquellos "religiosos" o "anacrónicos" de épocas anteriores, como de las que vivieron San Antonio Abad, San Benito de Nursia, San Pacomio de Tebaida, etc. Déjenme decirles que esto, no solo es un "ideal", sino que también una "necesidad" en los “tiempos actuales” en que vivimos. "Imitar" sus "prácticas desérticas" en su "prontitud" es lo "loable" con tal de evitar perder/condenar tu "alma" lo más rápido posible, como van las cosas en el "mundo" en cuanto a la transformación de la sociedad y desde su visión como "individuo" sí que estamos ante una "decadencia moral-cultural" progresiva.

 

De una vez debemos aclarar que ser "monjes" en estos tiempos, no significa necesariamente que “debamos vivir alejados del mundo" excluyentemente, sino que solo tengamos que participar de él en las "cuestiones mínimas", esto, mientras vivamos, piénsese para el trabajo, para subsistir, o en las "redes sociales" (depende de su uso), también se puede predicar como del entorno en el que nos rodeamos, por tanto, estamos llamado a "depreciar lo mundano", renunciando a los placeres/deseos, negándonos a nosotros mismos, “cargando nuestra propia cruz”, bueno, si es que queremos encontrarnos o escucharnos, teniendo en cuenta nuestras propias condiciones y "voluntad" prevista por Dios, quitando así todo halo de "amor propio" "vanagloria", "soberbia" centrado únicamente en la "fe", "caridad, "esperanza", "humildad" y "obediencia" (entre otras “virtudes infusas o adquiridas”).

 

Dentro de los "apotegmas" de los "padres del desierto" podemos encontrar muchas frases o composiciones acerca de la "sabiduría" e "inteligencia", entre ellas, las que refieren al "crecimiento del "alma", del cual se enfatizan de lo que debes hacer cada vez más con tal "limpiarla" todo el tiempo, con el propósito de "esclarecer" la "impureza" o "suciedad" que se muestra en ese "fango" como "fuente" que es, quitando el "estiércol" de ella y este es nuestro deber como "hombre", precisamente causados por los pecados, y vicios que hemos tenido a lo largo de nuestra vida (incluyendo el “original”), y del que está llevando a la "condenación" a mucha gente. Por tanto, no podemos pretender desde la “visión antropológica tripartita” que seguimos, tener enfoque para lo negativo, entre ellos, preservar en la  "oscuridad de la mente" (malos pensamientos), ser para ella una ii) tumba para cuerpo (soma sema, como los vicios del alcohol), pero sobre todo de la iii) una "muerte” de lo anterior para nuestra “alma" (piénsese en la “sistematización de la lujuria”), por ello que nos toque ser “vigilantes eternos” como si fuéramos a morir hoy mismo, y tener el “cuidado permanente” de nuestra bio-fisiología, (como dice Victor Frankl en su espectacular libro que todos conocen: "El hombre en busca de sentido") una vez que tu sepas cuál es tu "propósito en esta vida", quitaras de encima todo tipo de "tristeza", ten claro que no estás aquí para ser "servido" sino para "servir" a Dios y al prójimo.

 

Cuando nos referimos a convertirnos a un "monje" en pleno "siglo xxi" o pretendemos la “activación de este modo” (#MonkMode), tal cual como lo idea también el método zen”, y nosotros desde la arista cristiana es “adoptar” un “disciplinarismo ascético”, y esto significa explícitamente como la "ruptura de los lazos mundanos" (buscar la “comunión con el Espíritu Santo”), de lo que los griegos llamaron "askesis" o en su término latino: "ascesis", entendido, como esa "disciplina voluntaria" del cuerpo y de la mente" que busca tender hacia la "perfección del alma", sobre todo en lo que atañe en ese “sentido racional-espiritual".

 

Sabemos que son los ermitaños, anacoretas, cenobitas los que viven "congregados" o no, en "monasterios", en nuestros casos, en "casas, apartamentos, hogares", "atado", bajo unas "reglas disciplinarias", del cual se surten en una "obediencia de sí mismo" o para "otros" (familia u otra comunidad) son estos cimientos los que nos rigen y nos da la lucha para la vida (Job 7:1), pero de una "vida consagrada" no sólo a Dios, sino también supletoriamente a nuestros trabajos, metas, proyectos, virtudes, y a otros, etc, esto es lo que se le conoce como "hesicasmo asceta" ("hesychia"), que es la forma de contemplar una "vía unitiva" para con el Señor, dentro de esa "tranquilidad" o "camino interno" (contemplatio) en contraste de lo que hacemos cotidianamente conforme a ese "ruido externo" muy bullicioso que nos ofrece el "mundo" o la "sociedad actual". Veamos.



De acuerdo a la "imagen anterior", se necesitan tres (3) condiciones "sine qua non" (en ese mismo orden) para poder llegar entrar a una “vida racional-espiritual” de la cual podemos entenderla de la siguiente manera:


  • "Ascetismo" se entiende confiando en el "retiro del mundo" o al menos de lo "mundano" (que es el defecto de lo primero), del cual se concibe en la "disciplina voluntaria" del ejercicio de la mente-cuerpo" en vía hacia la "purificación del alma", que es lo que significa realmente ser "anacoreta", "alejarse" en griego, "anachōrein" que es una de las características del "monje" mirada como la unión entre estos dos (2) elementos, llamado también en nuestro caso, "semi-cenobitismo".
  • "Hesicasmo", se entiende como esa "quietud" destinado al autocontrol, templanza, moderación (determinado en actos, emociones y pensamientos) o de la "conciencia", de la cual va de la mano con el factor "mental-espiritual", y ahora traslúcido en lo que se refiere a las "redes sociales" (en su "minimización" o "eliminación" ya que nos distrae para este "camino"), se redefine como la "búsqueda" de la luz del Tabor (transfiguración), que penetra nuestras almas en consecución de la "sabiduría divina".
  • "Contemplación" es ese "silencio interior" o "construcción" del "castillo interno" que se consigue con los dos (2) anteriores, en relación a la "edificación" del "alma", conforme a los "entrenamientos" (askesis), de oraciones, ayunos, penitencias, mortificaciones, etc, en la meditación en la "unión unitiva" o "mística" con Dios (gracia santificante), por ejemplo, repetir “oraciones” o "jaculatorias", mentalmente desde el corazón casi todo el día sirve para este propósito, (oración noética, "kardia", o de la amistad con Dios, -scientia amoris- o derivada de esa "coherencia cardiaca" neurocientificamente hablando), como la que pronunciamos con el "kyrie eleison", abriendo por supuesto los demás "niveles de oración", esto se puede acompañar de "música sacra", y de "metanoia" que son "postraciones" (prostratio) por lo general hechas en el suelo (v.g. de rodillas).

Como pueden ver, la cuestión no es estrictamente ser un "asceta" como lo fueron los "padres del desierto", sino uno para tiempos contemporáneos, sino lo haces, no te podrás convertir en un místico, (según la religión/espiritualidad que profeses, en nuestro caso "cristiandad"), ya que tiene sus componentes no solo para el "alma", sino también para la "cognición" dentro de la "psicología del hombre". En este caso las "oraciones" a pronunciar no solo será simplemente algo que decir, sino que trata de una "contemplación viva", mirada como "repetición almática", asunto que se da en ese "silencio interior", del cual te lleva a abrir el "nous", y el "pneuma". Debe ser tomado, por tanto, como una "realidad permanente", ya sea “vocal”, pero sobre todo de manera "mental", recitadas desde el corazón activamente: "autoactiva" le llaman los Padres del Desierto (se dice que fue San Pacomio quien inventó esta "técnica"), unificándose así, el i) cuerpo, la ii) mente y el iii) alma, con tal de conseguir del "consciente" e "inconsciente" (intuitivamente) una "concentración constante". 

 

Siempre les digo a mis amigos/conocidos que entrenen la "mente", y sobre todo el "inconsciente" ya aquí se llega a activar el "esparcimiento del alma" y sus series/ejercicios no son otros que las oraciones, rezos, pero sobre todo las "jaculatorias" actúan como “granadas”, que bien te sirven mucho cuando estas durmiendo, bajo, este efecto "meditar" además nos conviene para dejar "huellas en el cerebro" (cambios en el lóbulo parietal, y la ínsula) en el sentido "espiritualmente hablando” no sólo "reduciendo" la "ansiedad", el "estrés" sino tu "calma almática", en nuestro caso, hacemos tres (3) sets de "meditaciones" en el resto del día, en la mañana, tarde y noche, lo que da un tiempo por lo menos de una o dos horas entre los tres, de esta manera todo “esfuerzo” que se centra en la "corteza frontotemporal", esta se controla en las capacidades cognitivas consiguiendo una mayor activación mejor durante nuestros sueños y meditaciones, aumentando las "ondas gamma" (ver, Giulia Avvenuti, Andrea Leo, Luca Cecchetti, Maria Fatima Franco, Frederick Travis, Davide Caramella, Giulio Bernardi, Emiliano Ricciardi, Pietro Pietrini, Reductions in perceived stress following Transcendental Meditation practice are associated with increased brain regional connectivity at rest, Brain and Cognition, Volume 139, 2020, https://doi.org/10.1016/j.bandc.2020.105517; Hobson JA, Pace-Schott EF, Stickgold R. Dreaming and the brain: toward a cognitive neuroscience of conscious states. Behav Brain Sci. 2000 Dec;23(6):793-842; discussion 904-1121. doi: 10.1017/s0140525x00003976, o, Spoormaker VI, van den Bout J. Lucid dreaming treatment for nightmares: a pilot study. Psychother Psychosom. 2006;75(6):389-94. doi: 10.1159/000095446). Veamos lo que dicen:


"En la técnica Mnemonic Induction Lucid Dream (MILD), el sueño y visualiza que se vuelve lúcido mientras repite un mantra que expresa la misma intención, como, por ejemplo: "La próxima vez que esté soñando, quiero recordar que estoy soñando". Para obtener mejores resultados, se debe realizar mientras se vuelve a dormir durante la técnica Wake-Back-To-Bed (WBTB) , mediante la cual uno configura el despertador una o dos horas antes de su hora normal de despertarse, se levanta unos minutos y y luego vuelve a dormir. Se cree que este breve despertar aumenta la activación cortical en las áreas clave del cerebro implicadas en los sueños lúcidos cuando uno vuelve al sueño de movimientos oculares rápidos (REM), la etapa durante la cual ocurren los sueños vívidos. Se ha demostrado que la galantamina, un inhibidor enzimático que se usa típicamente para tratar la enfermedad de Alzheimer, aumenta significativamente las tasas de inducción de sueños lúcidos cuando se usa junto con las técnicas WBTB y MILD".

 

Lo que nos centramos en establecer en estas investigaciones, como en las nociones filosóficas y místicas cristianas, tal cual como lo hace el "hesicasmo" pensemos en el dato histórico del "palamismo" (independientemente como la concibamos en la Iglesia), propuesto por Gregorio Palamas, cuyo fin trata de encontrar la “perfecta unión” entre la mente, el cuerpo y el alma, con base en esa "coherencia cardiaca" y "cerebral" relacionado a esa “contemplatio” con la "oración del Señor" en "iluminación de nuestra conciencia" o "luz divina" (como la que aconteció en el Monte Tabor), pero en efecto translúcido en nuestro "ser" derivado de esa "comunión cristica". Lo que se debe buscar es el "hombre espiritual perfecto" en la "sociedad actual" (que no es otra cosa que la “purificación del "alma" y con ello del "corazón" -scientia amoris-) y esto se puede conseguir en pleno siglo XXI (aunque parezca difícil) debamos comenzar con la negación, la renuncia, la penitencia, o la mortificación, el ayuno, la oración, por muy millonario que sea, debes jugar en contra de los placeres/deseos del mundo, con tal de prepararse todo el tiempo no solo de las adversidades sino de ti mismo.

 

Es imposible vivir una "vida contemplativa" si te gusta los conciertos, las discotecas, o los vicios en general, lo que genera salir comer "salchipapa" todos los días es producir no solo una mala salud, sino también recrear pensamientos de gula o sueños horrendos (pesadillas), también tenemos que puede obtenerse otros pecados como la "lujuria" como las que se causen con los tipos de exceso de comida o bebida que ingerimos, lo que en el "hesicasmo" estrictamente para los "monjes" que es un "estilo de vida" sería fatal, tal cual como lo se concibe en el “modernismo” con el "minimalismo", o de “moda” con el "estoicismo", lo ven de distinta forma, pero con el mismo fin con la diferencia de que estos últimos son "callejones sin salida", lo que se quiere es crear un “modo de vida racional-espiritual”, en vía al “encuentro final” que será el "amor con Dios" (conseguido con la “fe”, “esperanza”, “caridad” y demás virtudes infusas o adquiridas).

 

Para el "monje" (en nuestro caso "cristiano", siendo aplicable a cualquier otra religión/espiritualidad) el "estilo de vida" se contempla no solo en la "continencia" sino también en la "castidad" del cuerpo y alma, a pesar de las caídas que se tenga (Proverbios 24:16), aunque todo lo anterior estará centrado en el esfuerzo de mejorar y superarse en cuanto a las deleites que te ofrece el mundo, en contraposición de la "elevación del espíritu", haciendo las cosas con moderación, templanza, justicia (aplicando el "hesicasmo asceta"), en estos casos combinado a la “práctica de las virtudes” cardinales o subvirtudes, valores, principios, reglas, etc, que derivan de ella, como el autocontrol o "enkrateia", o "apatheia" para los estoicos, permaneciendo -siempre sea lo que sea-, en "oración contemplativa" en camino a “imitación a Cristo” ("scientia crucis") de lo que los griegos determinaban como "askesis" del cual no solo tenía efecto en el campo almático, sino también físico y militar (véase, personal), de ello se debe conseguir la "excelencia" (areté) pero de las “virtudes”, por ende los "actos ascéticos" que se toman como el "seguimiento a las cosas de Dios", tal cual como lo hizo uno de sus primeros místicos paganos helenos: Pitágoras.

 

Esta semana, estuvimos viendo en cine una película llamada "Libres" que trata de la vida que puede llegar a tener el hombre en su vida interior en los monasterios retirándose del mundo, y de ver las cosas que les ofrece lo “almático”, esto, con tal de conseguir una unión más íntima con Dios (amistad), y es así cómo se llega a la "ascesis" que es la "elevación del espíritu" en consecución de la "perfección de las virtudes", como medio para el "alma", pero no necesariamente, porque bien lo puedes conseguir de forma laica o secular, aunque sea más difícil, viviendo en la sociedad actual, y su decadencia, pero se puede. En nuestro caso tratamos de seguir una “disciplina benedictina”, sumado a ello una “fe y racionalidad agustina” y un “misticismo-contemplativo carmelita”. 

 

Se ha dicho que el ser humano es "gregario" por naturaleza, y necesita "vivir en comunidad" (está claro que somos cazadores-recolectores), pero lo uno no quita lo otro, las "personas" necesitan de las relaciones de las demás para poder "entablarse", pero no en las fiestas, conciertos, parrandas, sino en lo que verdaderamente lo edifica que es la "práctica de las virtudes" y de la "unión unitiva con Dios". Vivir monásticamente en el “mundo actual” se trasluce en reducir a lo mínimo en lo que respecta "vivir la vida", eliminando en sí lo “superfluo”, lo "mundano" (sus defectos), en lo que en el "pensamiento benedictino" se traduciría como "ora et labora", todo encaminado a la "progresión espiritual" pero también destinado dicha “energía” en el trabajo, en tus deberes cotidianos (de lo que profesionalmente te dediques, obligaciones de la casa, ejercicios físicos, salir en familia/amigos, y reunirse sanamente, pero manteniendo en sí una "disciplina" propia de los monjes (adoptando una "disciplina monástica").

 

Estos "estilos de vida", o "modos de vivir" frugales, son los que nos hacen crecer "interiormente", tomada como esa "suma de hábitos" que hoy conseguimos y que no vienen por sí solo, sino que son muchas veces inspirados por el "Espíritu Santo" por "ayuda externa", que bien se configura una vez que te "alejes" del "mundo" (“ascesis”) y de lo que te "ofrece" que no es otra cosa que la "perdición" no solo de tu "alma" sino de ti mismo como persona, (o como lo quieras ver). Sólo falta echar una mirada afuera y te darás cuentas, que los planes siempre son los mismos, tomar alcohol, ir de parranda, ver que por ahí (como le llaman; "mala hora") o que mujeres conocer para tener algún contacto sexual, todo ello no nos lleva a "nada correcto", al contrario, a la final te terminarán venciendo esos vicios (te vuelves "esclavo") y el "espíritu" deja de ser libre, de esto que sea importante formarte en cuerpo (soma), mente (pysche) y alma-espíritu (nous) adoptando una “reglas disciplinarias” para tu vida, siempre en “plena vigilancia” como medio para alcanzar el "ejercicio de las virtudes" en el fín de la “salvación”.

 

Pensemos en la vida de un "sadhu" en la India, un "asceta" que vive no encerrado sino en "convivencia con la sociedad hindú", pues, su estilo está marcado por los "votos" de la "penitencia" y la "austeridad", y muchas veces por su "propia voluntad", y esto lo hacen para tener un camino más claro hacia la "iluminación". Es evidente que no tienen "reglas monásticas", pero sí una "vida consagrada" como "ermitas", esto, para la "salvación" según sus criterios religiosos, si nos vamos al "monacato cristiano", exactamente al "cenobitismo" que se le puede asemejar a este, que bien comienza con San Pacomio, resulta importante la "vida en fraternidad", no solo en los aspectos que ahora podemos criticar relacionados con las salidas, conciertos, sino también con la bebida, comida, que es contrario al "ascetismo" y al "hesicasmo" que es lo que impedirá llegar a la "contemplación", tenido en cuenta como la "elevación" de "nuestro espíritu".

 

Revisando nuevamente el “plano de la neurociencia" tenemos que en varias investigaciones se ha demostrado que ser "meditativo" y repetir "mantras" (pensemos en el rezo del rosario diario) suele ser importante para nuestra vida (mente, cuerpo y alma), todo comienza no solo con la alimentación, sino también con la respiración, de cómo lo hagamos, y hacerlo profundamente nuestras oraciones, tiene mayor relajación en nuestra "biología" y la "regulación emocional", consiguiendo de ello, felicidad, tranquilidad, quietud, silencio interior, y paz (Ver, Moberly, AH, Schreck, M., Bhattarai, JP et al. Las entradas olfativas modulan la actividad rítmica relacionada con la respiración en la corteza prefrontal y el comportamiento de congelación. Nat Comuna 9, 1528, 2018; Aumento de la especificidad de la memoria autobiográfica: uso de la meditación de bondad para impactar las características de la recuperación de la memoria Lathan A, Dritschel B, 2023).

 

Puede que adoptar una "disciplina monástica" en “pleno siglo XXI” sea un "acto de rebeldía" pero a lo "mundano" y no precisamente conforme al "mundo" porque mientras que vivas tienes que habitarlo, lo que aquí se trata de decir, es que "rechaces lo superfluo" (como defecto) esto no implica, repetimos, vivir como un “ermitaño”, sino como un "cenobita" de acuerdo a las reglas, costumbres, entorno culturales, evitando eso sí la acumulación de bienes, materia, (ser minimalista, en términos modernos), la vanagloria, la codicia, avaricia, y abrazar luego lo "eterno" es decir lo "espiritual" que es mucho más importante, que bien se necesita para “salvar tu alma” y la de los demás, no quita que tengas bienes propios, ni tampoco el no poseer una cosa personal, negocio, etc, en todo caso debes llegar como "fin último" es a la "vida contemplativa" y lo "material" puede que sea un "obstáculo" para esa "perfección almática" de allí importante el “discernimiento” y la “sabiduría”.

 

Activar el “modo monje” (#monkmode) en estar en "estado permanente" a los "cambios", "vigilantes" en las mejoras de la vida, sin que nunca llegues a esa perfección, mejor dicho, se debe intentar hasta lo último de nuestras vidas, es un mero "esfuerzo constante". Pues, la "visión beatífica" sólo es conseguida cuando nos hayamos "salvado" (dormición), por ello es que la “disciplina ascética" en estos términos contemporáneos se deba ver, como el “gozar de los frutos” que nos entrega el "consolador", a través de sus "dones", por medio de la "fe" que le imprimamos a la unión con Dios, imitando la vida de Cristo (Scientia Crucis), según nuestras capacidades o más bien según el molde de “nuestra propia Cruz”.

 

Es la "oración" la "comunicación perfecta” de la "amistad con Dios", es el camino a seguir. No podemos entonces pretender exigirle mucho al Señor si no hacemos algo para ofrecer (quieres que te escuche, y no pones de tu parte para oírte), si seguimos en lo mismo (vicios, pecados, placeres, etc), y no nos "abandonamos" en él, ¿de qué vale, entonces, pedir y no hacer?, si tu misión es ser un "apóstol”, “misionero”, “profeta”, etc y no lo ejecutas, ¿cómo pretendes que te dé mayor herramientas para tu vida si andas "achantado"?, para ello que debas crear una "metodología” sobre todo de “rezo", que puede ser parecida al de las "horas canónicas" o “litúrgicas”, ya sea en la víspera, nona, tercia, etc, sea como sea, siempre tornado a la “perseverancia” #disciplina, hagas lo que hagas, no abandones ese "hábito espiritual" (mental o vocal, estés de vacaciones o no), esto, para la progresión de la "vida disciplinaria monástica", si tienes una esposa, o esposo hazlo con él, crea de la familia una comunidad fuerte, orante, un "cenáculo".

 

En entonces la "vida en contemplación" sobre todo tu "formación" la que debe girar en la "meditación diaria" al menos una o dos horas en el día dedicadas la "oración", en nuestro caso, vamos a misa al menos una vez al día, en la “hora nona” (15:00) realizamos la coronilla de la divina misericordia, de la santas llagas y ciertas consagraciones y en la tarde-noche rezamos el rosario (personalizado, junto con otras oraciones), esto se hace diariamente, truene o relampaguee, y que bien se puede conseguir de forma oral-vocal (que es lo común para lo nuestro) pero también de forma “mental” (que es mejor, para abonar al “silencio interior” a la protección del “subconsciente”). Puedes adoptar una "pausa orante”, cada vez que llega la hora a las "en punto" decimos, "ave María purísima, sin pecado concebido" (en español o latín) lo mismo cuando llega a las treinta y tres, o el ángelus, a las 6 a.m., 12 m, y 6 p.m. se dice uno a tres glorias, de la misma forma podríamos tomar otro tipo de jaculatoria, "Jesús manso y humilde, hazme un corazón semejante al tuyo" y así sucesivamente (lo que hay es “técnicas” y “métodos”).

 

Ahora, cuando en la “palabra” se nos indica que seamos "pobres" y nos expresa que entreguemos todo, quedando en nada, como lo hizo San Francisco de Asís, que si bien es un valor en sí mismo (para la perfección), ese no es el llamado para todo el mundo, ni creo que sea la interpretación teleológica (fin), sino a lo que se refiere es que no descuidemos lo "espiritual" por lo "material" (ya que este último puede ser obstáculo para lo primero), por tanto, debemos ser "pobres de espíritu", y eso significa quitarnos todo tipo de halo de narcisismo, de amor propio, cambiando ese deseo por el de Dios, a "contentarnos con lo que tenemos" sea malo o bueno, en términos técnicos, "si hay más, bien, y si no también" (no es precisamente quedarse sin nada), lo que se debemos vencer son los "deseos", e ir en contra de tu propia voluntad, cuando hagas eso, ya estás del "lado correcto", siendo una persona con una vida sencilla, manso, humilde, obediente, caritativo, etc, y eso significa tener una “disciplina ascética” (semierimitico o semicenobita).

 

Debemos "practicar” la “voluntad” (actos y potencias) hacia la "fe", la "esperanza" y la "caridad", como sabemos estas "virtudes teologales", no viene por sí solo, sino que son "entregados" o llenados por Dios en la medida que la trabajemos, por eso que sea importante que hagamos "ejercicios de generosidad" o más bien "actos de humildad y de obediencia" con tal de que nos permita llegar a su "perfección" (esfuerzo para ello), de todos modos, esta "actitud" y "capacidad" no solo se "consigue" materialmente hablando como se cree, sino que tiene mucho más valor si es "espiritual" ("don del consejo", por ejemplo) o por medio del "intelecto" (instruyendo a otros) piénsese como "obras de misericordias" ("artes espirituales o de las buenas obras" según San Benito), incluso se ha hablado hasta de "ayudas corporales" y todo ello puede ser "acicates" para la ayuda de los demás (prójimo).

 

En resumen, un "monje" visto en "pleno siglo XXI", es una "persona disciplinada" que está enfocada en sus trabajos, en sus metas, proyectos (deep work) no se distrae o poco, y menos por cosas banales, vanas, o estupideces del mundo (mundano), está concentrado en la oración, en su profesión, familia, o lo que puede aportar en la sociedad, por ello que todo el tiempo este edificándose, con tal de "superarse" y "mejorar", sobre todo en la "virtud". Es un "ser" que "medita" constantemente, escucha, es prudente, piadoso, y trata de "estar en gracia", de lo contrario sería ser un "hipócrita" o "doble moral". Podría decir que vivir "alejado del mundo" es una de las mejores soluciones que hay para esta vida, para estar en la "salvación" e inclusive mucho más que la de ser "sacerdote" o "diácono", por ello creemos que “activar el modo monje" (según nuestras capacidades) no solo te aleja del "mal" o del “maligno” y las cosas de lo que te propone esta tierra sino que te permite conocerte y aceptarte en todos los sentidos, incluyendo los objetivos de la "vida virtuosa", hacia el "camino a la santidad" y la “salvación”.

 

Para ello proponemos unos puntos que son pertinentes traer con tal de conseguir una "disciplina ascética" robusta, la cual permita a su vez eliminar todo tipo de distracciones, incluyendo de las "redes sociales". Veamos (está en desorden, -lista abierta-).

 

  • Debes realizar "exámenes de conciencia" frecuentemente (escritos o mentales)
  • Nunca ver pornografía, ni masturbarse (eso te quita energía, si lo haces déjalo inmediatamente, además de "alterar” el sistema de recompensa cerebral, es un mal que no te deja avanzar para tu "vida espiritual"). Practica la “castidad”, en su defecto como antesala la “continencia” (según tu condición).
  • Confiésate a menudo con un sacerdote (al menos una vez al mes), así no seas católico (te da muchas gracias y mejoras cognitivas).
  • Reúnete con amigos cuando sea necesario en conversaciones agradables y edificantes, busca también de vez en cuando el “contacto social” y la “naturaleza” -earthing- (que es una “ayuda neuropsicológica”).
  • Reza el "santo rosario" a diario (o cualquier otra “oración repetitiva”), para que te abonen “frutos divinos”
  • Haz uso de todos los "sacramentos", esto te permitirá seguir creciendo espiritualmente, créeme que te dará mucha "fortaleza".
  • Ir a misa diario (y medita) por lo menos asiste los sábados-domingos (dependiendo de la religión/espiritualidad que profeses)
  • Toma la eucaristía frecuentemente, esto te dará motivos suficientes para vencer muchos obstáculos en el “camino a la santidad” (incluyendo en la lucha contra el mal y el maligno).
  • Visita el Santísimo (como mínimo 2 o 3 veces a la semana), para que tengas una "conversación íntima para con Dios" (vía unitiva o mística).
  • Desarrolla una "mentalidad de pureza", y ten "pensamientos positivos", entrénate inclusive en "contra de las adversidades" (psicología cognitiva)
  • Ten un "cuerpo fitness" (haz ejercicio o actividades físicas (aeróbicos y anaeróbicos -fuerza-), por lo menos una vez al día), esto, para que te responda a toda orden que le des, y esto te fortalece la voluntad, con tal de que no seas perezoso.
  • Cuida de tu "físico" y "biología", acicálate, según lo reglamentario (mínimamente), y come nutritivamente (si es el caso supleméntate, usa “ayuda ergogénica”).
  • Escucha “música sacra”, o al menos un “género” que sea sano para tu mente, cuerpo y alma, en todo caso, ten cuidado siempre -discierne-.
  • Busca el "silencio interior", construye este "castillo interno" lleno de Dios en "contemplación", evita el ruido externo (de noticias, publicaciones, comentarios negativos, y todo lo que te pueda afectar emocionalmente).
  • “Descansa” cuando lo necesites, sin que esto signifique parar o detenerse en tus deberes cotidianos, personales, sociales o profesionales. Hacer “siesta” es saludable según la ciencia.
  • Crea "hábitos saludables", destruye los vicios, pide ayuda divina para ello, sobre todo en lo que en "enfermedades del alma" se trata. Súplica intervención celestial.
  • Planifica y organiza casi todo lo que harás, en el día, la semana, o el mes o para algún día en específico, pero sé flexible pero solo cuando se justifique, no seas cuadriculado, pero si "disciplinado".
  • Lee libros edificantes todo el tiempo (al menos 1 o 2 al mes), y estudia idiomas, temas en concreto, carreras, y todo aquello que te reoriente a tu crecimiento personal, social y espiritual.
  • Bloquea temporalmente, a través de aplicaciones o en "contra de tu voluntad" las "redes sociales" y demás cosas electrónicas que te distraigan de tu celular (puedes descargar "App Freedom"), úsalas únicamente desde el PC (si no las necesitas bórralas todas).
  • Minimiza tu vida con respecto al “entorno digital”, utilízalo solo para lo necesario y para lo laboral, académico o personal (Blog, correos, mensajes instantáneos, etc).
  • Ten lo necesario, que los "lujos" no te lleven al "fracaso" adopta una “vida consagrada” frugal, se "caritativo", regala lo que no necesites y ayuda a los pobres, enfermos, almas, etc.
  • Trata de “vestir cómodamente”, y casi siempre usa lo mismo (ponte “zapatos multiusos”, lo mismo con la ropa) evita “complicarte la vida” con cosas innecesarias o de "marca", saca de tu vida las "vanidades" y lo “mundano”.
  • Trabaja diario en lo que te dedicas, o en cosas edificantes. Evita el ocio y la pérdida de tiempo, usa ese periodo de TV, charlas infructuosas, etc, para la "oración" y la "meditación", como para la "elevación del espíritu" y de tu "ser", todo ello dirigido no solo para el crecimiento personal sino también para la "perfección del alma".
  • Haz comidas copiosas (cuando sea necesario) pero que sean "nutritivas", por lo menos dos a tres veces al día (haz "ayunos espirituales"), según tus requerimientos, sin picar, para que el cuerpo se acostumbre solo hacerlo a las horas debidas (aplica la restricción horaria, calórica o ciertos de alimentos -dieta-) y esto también es "disciplina" pero alimenticia. Se sobrio. No tomes licor (ya que es un “adormecedor del espíritu": “bebida almática”), y si lo haces hazlo con moderación".
  • Mortifícate, crea “márgenes de penitencia” y de “ayuno” con tal de "someter" el cuerpo (hacerlo “servidumbre” diría San Pablo), "elevando" así el "espíritu". No permitas que te controle las emociones, sino tu a él, para ello, ofrécelo a Dios cada "sacrificio" antes de hacer cualquier cosa (trapear, manejar, tareas, etc, lo que sea).
  • Prívate de sueño de vez en cuando (pero en lo general, trata de dormir de 6 a 7 horas diarias), haz “vigilia” en ofrecimiento de lo más necesitados (vivos o muertos), soporta frio o calor y busca las "incomodidades" esto te hará de ti un hombre fuerte" (en todo el plano antropológico).

 

Como ven la "vida en común" (koinos-bios) se debe y puede dar en la "sociedad actual”, y en “pleno siglo XXI” de la mejor manera posible, como "vida consagrada", en búsqueda de esa "perfección espiritual", en contraste de los “toques materiales” que nos ofrece el mundo (en su defecto: "mundano"), por ello que toque hacer promesas, según los criterios y necesidades de cada quien (votos permanentes): i) pobreza (entendido al desprendimiento por lo material -"pobres de espíritu"-), ii) castidad (para los que viven en soltería o vida de casados, o en su defecto -"continencia"-), y iii) obediencia (en cumplimiento de sus deberes), además de ellos podemos sumarles la penitencias, mortificaciones, permanentes o temporales, sumado la vida en "oración contemplativa" que se lleva según la "metodología" trazada (en nuestro caso "cristiana" en forma "meditativa").

 

Se los puedo asegurar que es la mejor "terapia" no solo "espiritual" mejor planteada, sino también "cognitiva" (psicológica) tal cual como lo hicieron hace más de 1500 años los "padres y madres del Desierto", replanteando todo el día las cosas que hacían malo bien (ya pensamientos, actos, sentimientos o emociones) en esa "búsqueda" por la "construcción" del "castillo interior", en la "unión unitiva" o "mística" con Dios ("hesicasmo asceta") llevando el "alma al ombligo "-onfalopsis-", a "imitación" de Cristo" de lo que Isaías de Gaza llamaba "acesticon" estando un lugar específico ubicado (stabilitas loci) no ya en un "monasterio", pero sí de forma solitaria o comunitaria ya sea en nuestros apartamentos, hogares, casas, etc (cenáculos) manteniendo siempre un sitio de "consagración", o de "estabilidad espiritual".

 

Por último, debemos tener claro que aun los "monjes en clausura", y el "más santo de todos los santos", vive una “lucha diaria” contra la "concupiscencia" (nuestros días son como la “milicia” y las de un “mercenario” que habita en la “tierra”, Job 7:1) y entre ellos sobre todo en lo que tienen que ver con la carne, la avaricia, codicia, vanagloria, arrogancia, etc, por ello, es que se deba "mantener" el "encadenamiento" de esas pasiones/deseos y no presuntamente destruirlo, ni eliminarlo, porque mientras vivas eso no va a ser posible.

 

Lo que si debes pedir es "ayuda divina" para que te brinde cómo batallar contra esos vicios o problemas para tu alma, de allí que tú también tengas que poner de tu parte en la "construcción" de una "fuerza de voluntad", esa que sea robusta, conforme a la estructuración de una mente, cuerpo y espíritu fuerte, esto no solo es “batallar” contra el pensamiento impuro, sino también para alejarse de ellos, para llegar a combatirlos porque es “Cristo quien vive en nosotros", piénsese en los "lujurioso" nosotros mismos no podemos "contenerlos" (observen sus “miradas”) por lo que necesitamos un "abrazo de Dios", para que se nos quite, por ser débiles, sin "vigilancia" de nuestros actos y "conciencia" no avanzaremos en ninguna otra virtud, debemos estar presto para el triunfo, aún alejados del mundo o de lo mundano, de la carne y del maligno.

1 comentario:

  1. Tremendo artículo primo. Inspiración de Dios. Un abrazo primo.

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