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20 de diciembre de 2022

"PROSOCHE" PARA ABOGADOS



Por, Mario Felipe Daza Pérez

Tomando temas que están de moda, podemos encontrar muchos que han venido trabajándose en la historia y que han sido reencauchados en el presente, entre ellas, “el estoicismo”, “el minimalismo”, “el ayuno”, pero que sin duda no son para nada novedosos, sino que se han estudiado nuevamente en razón a los problemas de salud, espirituales, materiales, etc., que tenemos constantemente en este mundo, como otras de las herramientas indispensables propia de las habilidades blandas (soft skills) o el “hygge” (acogedor, tranquilidad…) para los daneses, pueda que componga muchas de las actitudes de las personas que sufren de estrés, ansiedad, vicios, etc., en este caso por parte de los “abogados” (como de cualquier otra profesión o sujeto).

El “prosoche”, que en castellano se refiere a la “atención plena” de lo que haces (en el lenguaje espiritual budista significa “memoria del presente” noción utilizada por Jon Kabat-Zinn en un programa en los años 70, es como una -siesta consciente- o -respiración profunda-), no del pasado, ni del futuro, sino del presente, es una de esas “habilidades blandas” (softskills) que ahora los “líderes” (como tú y yo) queremos tener para desarrollar las tareas que hemos venido haciendo, como la resolución de problemas jurídicos. Esta puede decir que es una disciplina que puede ser utilizada por cualquiera, pero que tiene mayor alcance para los “habilidosos” que quieran concentrarse en ocupaciones concretas que están llevando a cabo, con el fin de optimizar recursos (no perder tiempo).

Como vemos, este concepto no es para nada nuevo, esta actividad con lo que los “estoicos” llaman el “prosoche”, que es algo así como una “meditación interna” relacionada a nuestros pensamientos y acciones de como sobrellevarlas en el día a día, nos servirá para nuestra práctica profesional. Es decir, lo que se quiere entrever es “vivir el presente”, maximizando los logros, esto, aunque se planifique, lo que queremos dar entender entrar en negatividades, conforme a la calidad de lo que estamos pensando, por ejemplo, si practicamos la “gratitud” que es mas de eso que decir “de nada”, es expresar a los otros que estas en “victoria” en las bases de un cúmulo de personas por influir en el éxito.

La “priorización de casos” (despeja ese “ruido” del cual nos comenta Daniel Kahneman en su reciente texto -aislando así a información irrelevante-) o de procesos va a ser importante a la hora de tomar en cuenta muchas cosas para la práctica del “prosoche”, lo importante es que en esa “dicotomía del control” puedas dominar esas emociones, y acciones antes que te dominen a ti, debido a que tu eres el director (mente) de la orquesta (cuerpo) -inteligencia somática-, por ello que lo relacionemos con la “meditación” sin que sea estrictamente una (no es yoga), este ejercicio nos sirve como propósito para realizar “neurociclajes” (como las que menciona la Dra. Carolina Leaf en su texto: “Limpia tu enredo mental”) o bien pensamientos basuras que no tienen nada que ver con el ejercicio del derecho.

Y como todo, de la misma forma que entrenamos nuestros músculos, y el cerebro, la mente puede ser ejercitada, y lo mismo el cuerpo, (ya que se trata de una sinergia). Lo que pretendemos es llevar a cabo es un correcto ejercicio del derecho en todo sentido, a través de estas prácticas ancestrales que se deba poner en práctica, como las siguientes:

i) Hacer uso de la inteligencia emocional (teniendo dominio sobre sí mismo, ante cosas que te causan ansiedad, estrés, depresión, vicios, etc. -tener agilidad-)

ii) Medita, rezar, interiorizar las cosas que debas hacer -ex ante-, cierra los ojos por unos minutos, y respira profundo sobre lo que tengas que desarrollar.

iiI) Debes incomodarte de vez en cuando, sobre todo, ante situaciones que te vuelvan facilista, no veas tv todo el tiempo, apaga el aire y prende el abanico, no vayas a tal sitio en carro, sino a pie, exponente al frío, etc.,

iii) Se empático, grato, honesto, práctica los buenos valores, se virtuoso (arete), esto te activara la serotonina.

iv) Lee a diario, escribe y analiza todo lo que puedas, escucha activamente y

v) Haz ejercicio anaeróbicos y aeróbicos (principalmente en -hiit-), come saludablemente.

Recuerdo que mi mama Martha Elena Pérez Riquett (q.e.p.d), me decía “no dejes para mañana, lo que puedes hacer hoy”, puede que ella nunca haya escuchado de los “estoicos”, pero si estoy seguro que en la práctica se comportaba como uno, decía Séneca: “El mayor lastre de la vida es la espera del mañana y la pérdida del hoy”, esto se lo escribía en una carta a su hijo Lucilo, por tanto, vive el presente siempre y aprovéchalo como si fueras a morir el otro día. La vida es una olimpiada y tú eres un guerrero que debes luchar a diario, y sobre todo en el proceso jurídico como pensaría Ihering, o en esas miserias del mismo como diría Carnelutti.

La “atención plena” (prosoche), nos permite estar prestos a todo lo que sucede con nuestras emociones o pensamientos, como diríamos nosotros los costeños: “estar en la jugada”, tienes que abrir los ojos para no perder el foco de las cosas que quieres, esto es, tus objetivos, fines, etc., ya que lo que tenemos sobre todo nosotros los abogados es el abuso del tiempo como si no fuéramos a morir, y terminamos procrastinando cosas relevantes inclusive en el ejercicio del derecho, de esta manera como diría Aristóteles: “Somos lo que hacemos repetidamente. La excelencia, entonces, no es un acto; es un hábito”.

Vamos, la “práctica del derecho” no solo requiere constancia, también la necesita nuestra mente, cuerpo y alma, y todo esto va conectado con lo que queremos hacer. Si queremos tener un cerebro y una piel saludable debemos ejercitarnos y comer bien, pues, si de la misma manera deseamos ganar un proceso debemos estudiarlo y practicarlo, por ello, es que la -atención plena- “enfoque” nos servirá para esto, pues se requerirá para mejorar nuestro desarrollo intelectual, a través de ese pequeño estrés, entorno calor, hambre, frío, resiliencia, en fin, incomodidades, que nos permitirá estar firmes en nuestras vidas, por tanto, debemos estar entrenándolas a diario. Decía Séneca: “Todos los excesos son malos, pero ninguno peor que el exceso de comodidad. Afecta al cerebro. Hace a los hombres perder la visión de la realidad y se vuelve nebulosa la separación entre lo verdadero y lo falso”, todo esto nos lleva a reconducir a una “hormesis” que concebidas en bajas dosis de veneno nos fortalecerá.

De igual forma esta forma de ver las cosas nos puede servir como “psicología positiva”, de aquellos que los estoicos contemplaron como “técnica conductual” (al respecto revisar “The Philosophy of Cognitive Behavioural Therapy” de Donal Robertson, del mismo lo podemos encontrar vestigios en Albert Ellis, algo sobre la -terapia racional emotiva conductual-, o connotado Victor Frankl con la famosa “logoterapia”, pero ahora como jóvenes, puede leer a Ryan Holiday o a Jonas Salzgeber) para las personas en el ejercicio de sus comportamientos, ¿por qué no del jurídico?, por tanto, como decía Epicteto, ¿cuánto más vas a esperar para exigir lo mejor de ti? Lo mismo decía Séneca, “Si un hombre [abogado] no sabe a qué puerto navega ningún viento [proceso] le es favorable”.

El "prosoche" igual que la “meditación”, sirve como estrategia para el abogado para “reducir el estrés” (por ejemplo como hicieron con el programa MBSR) en el arduo trabajo del cual se encuentra sometido, puede ser, en la escritura de demandas, contestación, asistencia a audiencias, etc., de allí que venga la interiorización de las cuatro virtudes cardinales: i) sabiduría -como actuar adecuadamente-, ii) justicia- actuar correcto con los demás, iii) coraje -actuar a pesar del miedo- y iv) templanza -actuar a pesar de la resistencia, tener autodominio-). Solo teniendo estas características podríamos ser virtuosos, pues, no se consigue a medias, es decir, no puedes decir soy valiente y disciplinado, pero no eres justo con los demás o no obras de buena forma frente a un hecho X que debes resolver como operador jurídico, ya que de esta forma no habría un “arete”, sino una “kakia”, de allí que el cuidado personal sea muy importante (externa e internamente).

Desarrollar tu “carácter” de lo que quieres ser (esta es más importante inclusive que la mismísima inteligencia), no esperes más, preocuparte del presente (del ahora), de los procesos es el resultado de la “atención plena”, esto es, ejecutando lo que debas hacer (memento mori). Si te equivocaste corrígete, que si te enfadaste actúa la siguiente vez con rectitud, es allí donde la “autoconciencia” te sorprenderá en su control la próxima vez, lo único que importa es tu centro, tu mente, lo que pienses, de esta forma podrás convertirte en un líder al menos para tu propia vida, porque para serlo para los demás debes comenzar con el “yo”, ejercitando meditaciones cerrando los ojos y pensando, pero eso sí tomando “conciencia de la realidad en que te encuentras”, desconectándose uno mismo por unos minutos, fortaleciendo la mente, consiguiendo resiliencia, etc.

Como ejercicio práctico puedes sentarte, o acostado inhalar por unos cuantos segundos, retener, y exhalar por unos cuantos más, y así seguidamente por lo menos cinco veces hasta lograr una relajación (para esto debes fortalecer las técnicas de respiración), luego tomas escritos de lo que piensas hacer ahora, por lo menos estarás más calmado (se controla así el sistema nervioso parasimpático) y de esta forma despejamos la mente de ese proceso tormentoso “que nos tiene en la nuca”, de esta manera se tratará de buscar unas salidas más acordes, conforme a sus “funciones ejecutivas” (al respecto se pueden leer “High Performance Habits” de Brendon Burchard) alentando la “creatividad” y la “innovación” (encendiendo la “amígdala” como sinónimo de -alarma- y la corteza prefrontal -la central de acción- y del círculo anterior -percepción-) haciendo modificaciones a tus comportamientos antes eventos esos administrativos, judiciales o personales que tienes.

Por último, vive el momento, no te dejes desanimar por nada, baja esa “dopamina” de vez en cuando “haciendo ayunos”. Las escrituras sagradas cristianas deber obtener experiencias son precedidas por la mente, guiadas y producidas por estas, si se actúa o habla con una “mente impura” se conseguirá sufrimiento si lo hace puramente, encontrará felicidad (eudaimonia), ya que este le sigue como sombra que nunca le abandona, minimizando así cualquier tipo de procrastinación, como forma de control de esas emociones tóxicas, priorizando los recursos disponibles con relación al poco tiempo que tenemos a diario (indicadores predictivos).