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24 de octubre de 2022

LOS "SOFTSKILLS": APTITUDES QUE SE REQUIEREN PARA TENER ÉXITO EN CUALQUIER PROFESIÓN, ARTE U OFICIO

 




Por, Mario Felipe Daza Pérez

@mariodaza

 

“Largo es el camino de la enseñanza por medio de teorías; breve y eficaz por medio de la práctica”. – (Séneca)

 

Creemos tener claro hacia dónde vamos. No hay mayor rémora para aquella persona que no sepa hacia dónde va, así el viento le sea favorable. Uno de los motivos de estudiar, es prepararse para sentirse realizado consigo mismo, y además para ser alguien en la sociedad. Debemos tener en cuenta que no todas las aptitudes son iguales, ni las mismas para todo el mundo, por tanto, se puede decir que estas habilidades son "competencias múltiples" propias con las que cuentan las personas (“criterio subjetivo”) indistintamente de su finalidad.

 

Estudios como el de “The Future of Jobs” elaborados por la Universidad de Harvard asegura que por lo menos el 80% (e inclusive mucho más) del éxito, en este caso relacionado al ejercicio de alguna profesión, arte u oficio se debe al entrenamiento de habilidades interpersonales y sociales. De hecho, se cree, tal cual como lo destaca el biólogo Héctor Martin Ruiz, que el cerebro no se ejercita como un músculo, lo que sí debemos tener cuenta es que este cada vez se hace más fuerte, lo que requiere que tengamos siempre mayor conocimiento para poder proceder a la interconexión.

 

La idea de los “soft skills” (algunos le llaman “powerskills” o “coreskills”) como muchas de las ideas de la modernidad, provienen de esa mejoría que se pretendía alcanzar en cuantos a los procesos/procedimientos en el “rol del conocimiento”, que en este caso se debió originalmente en la formación militar, con el cuerpo de marines en los años 60, en esta ocasión se quería contar con soldados que tuvieran mayores habilidades. Este concepto luego fue tomado por la “psicología”, esto, con el fin de tomar las "actitudes positivas" de las personas, en este caso aplicado a las profesiones, artes u oficios. Precisamente el primero en utilizarlo formalmente fue el Dr. Paul G. Whitemore en 1972 en una conferencia.

 

El estar pendiente de las cosas, realizar inspecciones a tus tareas, tener el control del tiempo, mejorar la redacción de informes, interactuar en las comunicaciones, ser curioso/creativo, como lo es también el estudio permanente ante una situación en concreto, la eficiencia, autoestima, elocuencia, el saber transmitir las ideas, el liderazgo, ser organizado, disciplinado, responsable, honrado, leal, ético, cortés e integró es el marcapasos para el éxito en cualquier de sus ámbitos.

 

Si tenemos claro, el tipo de habilidades que tenemos de tinte profesional, no es tan llano cuando se trata de inteligencia social e interpersonal y es allí donde nos quedamos corto, lo que nos hace falta para tener el mayor provecho de uno mismo en cuanto a lo que se está haciendo, sea el proyecto que sea. Si no lo tienes diáfano en tu cabeza, en cuanto a su empleo correcto y el momento preciso para utilizarlo será difícil avanzar para la meta que quieras. Es de allí que digamos el porqué de muchas personas que fueron “excelente estudiantes” en las universidades no pudieron progresar luego en el diario vivir, esto, a falta de "habilidades blandas", que por cierto muy poca gente entrena o desarrolla.

 

Gente que estudia, una vez terminan una carrera se sienten frustradas porque no saben qué hacer después con su estudio, pues, son muchos los motivos que le indicaron irse por X o Y profesión, arte u oficio, pues los papás se lo impusieron, un tío es médico, la abuelita se lo dijo, etc., y de eso no se trata la cosa, porque en últimas terminan frustrándose.

 

Séneca decía que la suerte consiste en primero “prepararse” y luego esperar que se crean las “condiciones” propicias para desarrollar el éxito, ya sea académico, financiero, o en nuestro caso profesional. Ya que este no se consigue solo “estudiando”, “siendo el mejor de la clase” -el que más “caletea”-, “saca notas”, o el que “lambonea”, y estas puede que sea una de las causas, pero que en menor medida no es suficiente, para crear ese “boom” en tu carrera artística, profesional, académica, etc.

 

Pues, el conocimiento, la experiencia, los estudios, pueden considerarse habilidades duras (o hard skills) a diferencia de las blandas (soft skills) de las que muy poco se habla y no se presta atención y son las que le ponen el pie a lo que serás tú en el mañana. La empatía hacia otras personas, el manejo de casos a resolver, el liderazgo, el saber planificar el tiempo, la mejora en la redacción, el arte de la seducción, prudencia, manejo del habla, son unas de las tantas aptitudes que te pueden hacer brillar en tu profesión, arte u oficio, frente a otros que no lo hacen.

 

De esta manera el “conocimiento técnico” está mandado a recoger en cuanto a que el “saber transversal” que está relacionado con ese conocer distinto al que profeses te da un "plus" sobre temas por desarrollar, lo que cambiaría sin hesitación alguna el rumbo de las cosas, pues lo necesario aquí sería el saber resolver problemas en una situación dada según el rol que ostentes. De esta manera no será lo mismo un ingeniero en un estrado judicial que un abogado de mecánico. Aquí la posición va a ser primordial.

 

Si a esto si le sumamos el análisis de los tipos de inteligencia, entre una de ella, las más importantes para este propósito, es la “emocional”, difícil de controlar, pues que resulta de la autogestión, lo cual permitirá alcanzar metas sobre otros que están inclusive en tu misma profesión y presuntamente "por encima tuyo".

 

En el tema de la profesión jurídica no solo importará como habilidad dura (hard skill) un conocimiento en especial, como sucede en un tema tributario, administrativo, sino también la forma en que se comunica la idea, esa persuasión argumentativa que utilizaras, la redacción que tienes al escrito presentado, y esa forma de persuadir al operador servirá para alcanzar ese éxito soñado. Sumado a esto, el manejo de programas, el uso de la internet, big data, sobre todo "el conocerse a sí mismo" (que es primordial) es el ideal para el desarrollo de las “soft skills”, pues, es esa flexibilidad o adaptabilidad al cambio lo que te hará ser más fuerte ante esa evolución constante.

 

Ante estos nuevos desafíos, como es la implementación de la inteligencia artificial en las profesiones, artes u oficios, como también el saber de temas relacionados a las neurociencias o la biología, serán los derroteros que se seguirán en los siglos siguientes, aunque aún los incrédulos lo vean con escepticismo. Pues el mundo es cambiante todo el tiempo y siempre se requiere de habilidades que vayan intrínsecas con la carrera a la que te dedicas. Una filosofía práctica como la "estoica", por decir algo en concreto, servirá como forma de gestionar ese liderazgo proactivo frente a una meta a alcanzar. Y estas son las “aptitudes” que les gustan a los reclutadores, jefes, empresarios, coaches, etc., hoy en día.

 

De esta forma, el dominio, el manejo de entorno, e incluso la ejecución de ejercicios de alta intensidad (aunque a muchos no les guste el tema) te van a servir para tener mayores habilidades (aumento del hipocampo -memorización-, y sobre todo del factor neurotrófico derivado del cerebro, -creación de nuevas redes neuronales- BDNF) sea el campo en el que te desempeñas. Concentrándose en hacer las labores que les toca, en mayor volumen y en poco tiempo (eficiencia y eficacia) relacionados a los trabajos profundos son las habilidades a las que les hablo, y bien que se pueden entrenar a partir del enfoque de la mente (sin límites), así como el cuerpo puede adaptarse al permanente desarrollo de la composición corporal y ósea, también lo puede hacer el cerebro a partir de la neuroplasticidad (sinapsis).

 

Pues, aquí la “zona de confort” es un vicio al que deberíamos salir recurrentemente, si no "entrenas la mente" con más "conocimiento" (duro, pero sobre todo blando), no podrás estar al mismo nivel de los que están en competencia, no se puede seguir pensando como los "neandertales", o en "la época del paleolítico", en el querer estar atado bajo unos pensamientos mínimos, más bien lo que se debe sacar es el mayor provecho posible a raíz de estas “habilidades”. En este caso la “ansiedad” es un enemigo que nos afecta y que va en contra de los “soft skills”, pero al mismo tiempo es una adversidad que nos sirve, porque nos permite expandir ese desarrollo de la "dicotomía de control" que bien exponen los estoicos.

 

Recapitulando, los “soft skills”, en el ejercicio de la profesión, arte u oficio, es algo que todos deberíamos de invertir, como "recurso humano invaluable", ya que permitirá explayarte en todos tus objetivos. Parece ser que las "habilidades" que mencionamos se basarán como un tipo decálogo de la vida, aplicada en principios y valores, y cuestiones que ahora no prestan atención las personas pero que en últimas te servirá para todo tipo de proyecto, meta o ambición, si bien te concentras ello ejercitándolos, como “hábitos atómicos”, tal cual diría James Clear.

 

El compromiso que tengas con tu trabajo, basado en la experiencia y el conocimiento como habilidades duras (“criterio objetivo”), por supuesto que permitirán un mayor margen en tener mayor éxito, pero no será importante mientras tanto no consigas una empatía, resiliencia, adaptación a la evolución, como a una flexibilidad a los cambios (v.g. en las nuevas tecnologías), etc.

 

Ahora, si desde ya te das cuenta de ello, esto te permitirá tener mayor amplitud sobre el resto de los mortales, porque ya sea el tener un pensamiento crítico, contar con una creatividad, tomar decisiones al instante (basados en tu inteligencia múltiple), conseguiría estar por encima de aquellos que no lo hacen, por eso es que sean blandas estos superpoderes o núcleos de las habilidades duras porque así las personas se darán cuenta de su deber de entrenar estas “softskills” porque de alguna u otra forma todos lo tenemos (aptitud), lo que hace falta entonces es realizar esos “ejercicios físicos y mentales” (actitud) con tal de maximizar en su mayor expresión su contenido.

 

De esta manera, un abogado formado en la mejor universidad del país, o del extranjero no resulta ser  exitoso, con tan solo graduarse, ni siquiera teniendo unos cuantos títulos y alguna que otra experiencia, para ello se necesita de muchos más, como resulta el de contar con destrezas integrales (sentido común), rasgos precisos de personalidad que se adecuen al oficio, o profesión que este desempeñando, etc., esto tomando todo tipo de estratagemas que permiten progresar en su propósito, meta o ambición, por ello, que el control o inteligencia emocional (como la social) ser un detonante importante para conseguirlo.

 

De allí que destaquemos, los tipos de "inteligencia múltiples” y no precisamente como lo que destaca Howard Gardner, de las cuales se precisan 12 clases de ellos sino que más bien tomamos las que menciona la autora, Lissa Rankin determinados en 4, y que de las que más se subraya dentro de esta categoría superior como se establecen en los “softskills” tenemos la denominada “inteligencia somática” la cual está entrelazado con el aspecto físico (que es la de poder comprender las señales del cuerpo con su biología -microbioma-) que sumado al enfoque emotivo, mental e intuitivo conseguimos el mayor esplendor de estas “aptitudes”.

 

Pensemos ante una adversidad X, Y o Z, pues intenta frente a esto tomar un juicio que lleve a un resultado, teniendo en cuenta esa inteligencia mental, emotiva, intuitiva, pero sobre todo somático (conexión cerebro-intestino-músculo), como afrontar entonces unos trabajos asignados cuando tu cortisol (estrés) está sumamente elevado, se supone que para el profesional promedio el manejo de la comunicación oral o escrita será necesario, aquí entra de inmediato esa aptitudes ejercitadas (como hábitos) que serán la base para la solución. 

 

En conclusión, queridos amigos, los “softskills” siempre serán importantes y deben tenerse en cuenta desde ya, por parte de todas las profesiones, artes u oficios, debido a que se requiere de un entrenamiento duro, igual que el ejercicio que haces en el gimnasio para poder lograrlo, este, no llega por sí solo (-florecimiento humano-, eudaimonia), por muy viejo que seas. Y cuando lo consigas será tomando el potencial total de estas habilidades que podrás aplicar para tener un desempeño óptimo en esas “competencias e inteligencias múltiples” que has conseguido ¡que no será en vano!